Las autoridades egipcias han anunciado el descubrimiento de dos antiguas tumbas en la ciudad meridional de Luxor, datadas en torno a los 3.500 años de antigüedad. Están llenas de objetos pertenecientes a su ajuar funerario, y en una de ellas se encuentra el cuerpo momificado de su ocupante.
Según Ahram Online, las dos tumbas se encuentran en la ribera occidental del río Nilo, en un cementerio para nobles y altos funcionarios. Los arqueólogos que las examinaron sugieren que se remontan a la época de Imperio Nuevo de Egipto, y fueron abiertas en la necrópolis Draa Abul-Naglaa de Luxor, años después de que fueran originalmente descubiertas por la arqueóloga alemana Frederica Kampp en la década de 1990.
La apertura de las tumbas fue anunciada durante una reunión internacional en la cual estaban presentes muchas figuras importantes, como el gobernador de Luxor, el Ministro de Solidaridad Social, el director general del Fondo Monetario Internacional, miembros de la medios de comunicación internacionales, embajadores extranjeros, miembros del Parlamento y el Ministro de Antigüedades de Egipto, Khaled El-Enany.
“Es un descubrimiento muy importante porque ambas tumbas contienen colecciones funerarias muy ricas, y uno de ellos tiene una muy notable estatua pintada de una mujer con un aspecto osiriano,” comentaba El Enany para Ahram Online, señalando además que el 2017 ha sido un “año de descubrimientos” en Egipto, siendo este último el tercero solo en Draa Abul-Naga. “Parece que nuestros antepasados egipcios están otorgando su bendición a la economía de Egipto, ya que estos descubrimientos son una buena promoción para el país y su industria turística”, añadía El Enany.
Inspección de los muros pintados de una de las tumbas recientemente descubiertas. Crédito: Ministerio de Antigüedades de Egipto
Mostafa Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades y jefe de la misión egipcia de excavaciones, menciona que ambas tumbas fueron “bautizadas” por la arqueóloga alemana Frederica Kampp, quien las descubrió originalmente. La primera tumba recibió el nombre de “Kampp 161” pero nunca fue excavada, mientras que los trabajos de excavación en “Kampp 150” fueron realizados por la propia arqueóloga poco después de haber accedido a la tumba. Waziri explicaba también que las tumbas permanecieron intactas hasta el inicio de los trabajos de excavación en el transcurso de la reciente temporada arqueológica.
Según Ahram Online, los más significativos hallazgos realizados en Kampp 161 incluyen una gran máscara de madera que formaba inicialmente parte de un ataúd, una pequeña máscara de madera pintada, un fragmento de otra de madera dorada, cuatro patas de sillas de madera que formaban parte del ajuar funerario del difunto, así como la parte inferior de un ataúd de madera con forma osiriana, adornado con un retrato de la diosa Isis levantando sus manos.
La máscara y parte del ataúd de madera hallados en la tumba. Crédito: Ahram Online
Por otro lado, “Kampp 150” continúa siendo un misterio para los arqueólogos. “El propietario de Kampp 150 aún se desconoce, pero hay dos posibles candidatos,” revelaba Waziri para Ahram Online, especulando además que la tumba podría posiblemente pertenecer a una persona llamada Djehuty Mes, ya que este nombre aparece inscrito en una de sus paredes. La segunda posibilidad, siempre según Waziri, es que el propietario pudiera ser el escriba “Maati,” ya que su nombre y el de su esposa “Mehi” están inscritos en cincuenta conos funerarios hallados en la cámara rectangular de la tumba.
La tumba tiene solamente una inscripción en uno de sus pilares septentrionales. Representa a un hombre que está sentado, ofreciendo comida a cuatro bueyes, encontrándose el primero arrodillado ante el hombre, que le está dando hierba. La escena también muestra a cinco personas creando muebles funerarios. Además, los arqueólogos han informado de que la entrada al largo pasillo de la tumba está grabada con un delicado texto jeroglífico en el que se puede leer el nombre de “Djehuty Mes.” Las inscripciones y pinturas del techo indican que se remonta a una época entre los reinados de Amenhotep II y Tutmosis IV, dos faraones de la Dinastía XVIII.
Algunos de los objetos descubiertos en la tumba ‘Kampp 150’. Crédito: Ministerio de Antigüedades de Egipto
Los objetos descubiertos en el interior de “Kampp 150” incluyen más de cien conos funerarios, máscaras de madera pintadas, una colección de 450 estatuas talladas en diversos materiales como arcilla, madera y fayenza, y una pequeña caja con la forma de un ataúd de madera con tapa. Como informa Ahram Online, la caja era probablemente utilizada para guardar en su interior un Ushabti, una pequeña estatuilla funeraria. En última instancia, los arqueólogos descubrieron también un conjunto de recipientes de arcilla de diferentes formas y tamaños, así como una momia envuelta en lino, con las manos cruzadas sobre su pecho, a la forma de Osiris, posiblemente perteneciente a un muy alto funcionario.
Imagen de portada: La momia recientemente descubierta en una tumba de Luxor. Crédito: Ahram Online
Autor: Theodoros Karasavvas
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.