El Ministerio de Cultura de Guatemala ha anunciado el descubrimiento de dos grandes monumentos de piedra tallada en un parque arqueológico del país centroamericano. Los hallazgos fueron realizados en el parque arqueológico Tak’alik Ab’aj, y se cree que proceden de la grandiosa civilización olmeca. Se espera que estos grandes monumentos puedan proporcionar nuevos conocimientos sobre esta cultura de tanta importancia histórica y el surgimiento de sus sucesores, los famosos mayas.
Estela 5 de Takalik Abaj, El Asintal, Retalhuleu, Guatemala. (CC BY-SA 3.0)
Los olmecas estaban probablemente entre las primeras civilizaciones de Mesoamérica, floreciendo aproximadamente del 1500 a. C. al 400 a. C. Este enigmático pueblo creó una sociedad y una cultura muy avanzadas, y es conocido principalmente por sus monumentales cabezas de piedra, que probablemente sean retratos de reyes o antepasados. Se ha especulado también que desarrollaron su propia forma de escritura, como se indica en el bloque de Cascajal. Los recientes hallazgos se hicieron en la antigua ciudad de Tak'alik Ab'aj, construida por los olmecas quizás en torno al 1200 a. C. y posteriormente habitada por los mayas entre el 800 a. C. y el 300 a. C. Se cree que, a pesar de que los mayas sustituyeron a los olmecas, fueron profundamente influenciados por la cultura y la civilización de sus predecesores.
José Luis Chea Urruela, del Ministerio de Cultura y Deporte de Guatemala, inspecciona el hallazgo. (Imagen: Ministerio de Cultura y Deporte de Guatemala)
El hallazgo fue realizado por un equipo de arqueólogos locales, uno de cuyos líderes es Christa Schieber. Se encontraban trabajando en la zona de Tak’alik Ab’aj como parte de un proyecto en curso que ha revelado la presencia de numerosos objetos importantes en los últimos años, incluyendo la tumba de un noble o rey olmeca. El parque Tak’alik Ab’aj está situado en el municipio de Alnistal, unas 100 millas al suroeste de la capital guatemalteca. No se ha revelado por ahora la ubicación exacta de los recientes hallazgos, ni tampoco las circunstancias de su descubrimiento.
Los investigadores descubrieron dos grandes piedras pómez talladas junto a una estela lisa. Una investigación preliminar de los bien conservados símbolos y grabados les permitió determinar que eran de origen olmeca. Los monumentos de piedra han sido datados provisionalmente en más de 2.500 años de antigüedad, una época que fue crucial en la historia de los olmecas y los mayas.
Los investigadores creen que los dos monumentos representan el mito de ‘El descenso del abuelo’ (Imagen: Ministerio de Cultura y Deporte de Guatemala)
Los dos objetos monumentales están profusamente decorados con intrincadas tallas y símbolos. El primer monumento olmeca tiene una cabeza tallada y una impresionante cantidad de símbolos tradicionales de autoridad, símbolos relacionados con una figura llamada ‘avô’, palabra que puede traducirse como “abuelo”, un personaje que habría sido un importante antepasado. En el monumento la figura se muestra primero aparentemente cayendo de cabeza. Según biobiochile.cl, Scriber ha afirmado que el monumento fue tallado “para mostrar el descenso de los cielos del antepasado.”
El segundo monumento es muy grande y puede pesar hasta cinco toneladas (11.000 libras). Está grabado con numerosos símbolos de carácter ritual relacionados con la cosmovisión olmeca, que resultaría ser tan influyente en las culturas posteriores. Se cree que los dos monumentos de piedra representan conjuntamente el mito de ‘El descenso del abuelo’, según podemos leer en la web de Telesur. Entre los abundantes signos olmecas encontramos la cruz K’an, que era ampliamente utilizada en la iconografía maya.
Talla del Altar 48 de Takalik Abaj. Escultura preclásica tardía en estilo maya temprano. 400 a. C. – 200 a. C. (CC BY-SA 3.0)
El blog News Network Archaeology informa de que el Ministro de Cultura guatemalteco ha declarado que ‘Las piezas descubiertas eran parte de otras estructuras “monumentales” que fueron mutiladas’. Los daños deliberados a los monumentos probablemente estén relacionados con el final del dominio olmeca de Tak’alik Ab’aj. Posiblemente se infligieron con motivo de un nuevo ciclo de la historia, un concepto habitual en la cosmovisión maya. El hallazgo respalda la afirmación de algunos expertos según la cual Tak’alik Ab’aj fue testigo de una transición, de los olmecas a los mayas. La talla de una cruz K’an en uno de los monumentos indica que los mayas imprimieron su propio sello en las obras de sus predecesores.
El reciente descubrimiento realizado en el parque arqueológico guatemalteco indica que existe la posibilidad real de nuevos hallazgos olmecas y mayas que demuestren la importancia de Tak’alik Ab’aj. También está revelando nueva información sobre el sistema de creencias y la mitología de los olmecas. Y lo que es aún más importante si cabe, se suma a la evidencia de la estrecha relación existente entre los olmecas y los mayas.
Imagen de portada: Uno de los dos monumentos de piedra hallados recientemente en Guatemala. Fuente: Johan Ordóñez, Agencia France-Presse
Autor: Ed Whelan
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.