El Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto ha anunciado que un equipo de arqueólogos ha descubierto en Asuán, Egipto, los restos óseos de una mujer que murió hacia el final de su embarazo, aún con el feto de su hijo en su vientre.
Los restos de la mujer, de unos 25 años de edad, fueron descubiertos en el transcurso de un proyecto arqueológico conjunto italo-estadounidense que investigaba un cementerio en el famoso templo doble de Kom Ombo, unas 30 millas al norte de la ciudad sureña de Asuán, al este del río Nilo. Este mismo año, arqueólogos que exploraban bajo los templos encontraron dos conjuntos de estancias construidas en honor de dos dioses. Descubrieron además tablillas pintadas que revelaban nuevos datos geológicos relacionados con Horemheb.
Los exámenes preliminares del Consejo Supremo revelaron que la pelvis de la mujer “había sufrido una fractura que finalmente la mató cuando fue tratada de forma incorrecta,” según podemos leer en Newsweek. La situación del feto dentro del cuerpo de la mujer sugirió a los arqueólogos que “habría dado a luz relativamente pronto si no hubiera muerto.”
La investigadora Sandra Wheeler, bioarqueóloga y profesora de la Universidad de Florida Central, comentaba para National Geographic que “El descubrimiento de un feto dentro de una mujer de esta época es realmente singular,” añadiendo a continuación que “este hecho refuerza la idea de que los partos [de la época] eran precarios y la mortalidad materna algo a lo que la gente se enfrentaba continuamente.” Wheeler advierte asimismo de que “sin la presencia de tejidos blandos, es imposible determinar la causa de la muerte de esta mujer con certeza.”
En el comunicado de prensa emitido por los científicos con ocasión del descubrimiento se observa que “la pelvis de la madre estaba desalineada”, lo que podría ser “una señal de trauma o malnutrición de la mujer durante los años críticos de su desarrollo.” Estas pistas, según apunta Wheeler: “nos hablan de la vida de las mujeres y de su infancia.”
Restos de la mujer embarazada y detalle del feto descubierto dentro de su pelvis. Crédito: Ministerio de Antigüedades egipcio
Nigel Hetherington, arqueólogo y consejero de patrimonio residente en Egipto que promueve el trabajo de sus colegas arqueólogos a través de la organización Past Preservers (“Conservadores del Pasado”), se refería al hallazgo como “realmente único.” Hetherington declaraba asimismo a MNN que “El feto se asentó en una posición con la cabeza hacia abajo,” lo que sugiere que la mujer podría haber muerto durante el parto. “Se descubren continuamente fetos en las tumbas,” explicaba el investigador, añadiendo al respecto que “Sabemos que los egipcios momificaban fetos [...] para personas de muy alto estatus. Intentaban llevarse a sus bebés con ellos al más allá. Hay algo muy conmovedor y tierno en ello, pero también muy triste”.
Feto momificado del antiguo Egipto (Maidstone Museum)
Según un comunicado de prensa del Ministerio de Antigüedades egipcio, el esqueleto de la mujer “yacía en una posición contraída, con la cabeza cubierta por una mortaja de cuero. La tumba también albergaba dos vasijas cerámicas – un jarrón de artística factura aunque desgastado, y un fino cuenco con la superficie pulida en rojo y el interior negro.” Dentro de la tumba, los científicos también “encontraron en la tumba abalorios hechos con cáscaras de huevos de avestruz, así como cerámica y vasijas que se cree que se remontan a hace unos 3.500 años,” en declaraciones de los investigadores recogidas por National Geographic.
Vasijas cerámicas descubiertas en la tumba de la joven embarazada de Kom Ombo, ajuar funerario para la mujer y su pequeño. Crédito: Ministerio de Antigüedades egipcio
Mostafa Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, comentaba en Facebook que “La tumba fue descubierta en un cementerio utilizado por personas que viajaban a través de los desiertos hacia el sur de Egipto. Se cree que data del período 1750 a. C. – 1550 a. C.” El Imperio Nuevo surgió en torno al 1550 a. C., trayendo de nuevo la prosperidad a Egipto tras 100 años de caos político y social durante el Segundo Período Intermedio.
En un artículo publicado en Forbes podemos leer que el descubrimiento ha proporcionado a los arqueólogos “una ventana al embarazo y los partos en el pasado.” Más de la mitad de las tumbas del cementerio de Kom Ombo han sido excavadas y registradas en su totalidad por la Fundación Gerda Henkel, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, la Universidad de Bolonia y el Ministerio de Antigüedades egipcio. Los arqueólogos concluían apostillando que “Se espera que nuevos trabajos por parte del Proyecto Arqueológico Asuán-Kom Ombo revelen más sobre un período de tiempo relativamente desconocido en la historia egipcia y sobre la vida cotidiana y las muertes que se producían.”
Imagen de portada: Los restos de la mujer egipcia con su hijo no nacido. Crédito: Ministerio de Antigüedades egipcio
Autor: Ashley Cowie
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.