El largo brazo del Imperio Romano llegó hasta el sur de Turquía, donde, en la ciudad de Anazarbus, los romanos erigieron un arco triunfal tras derrotar a un ejército Parto en el siglo I a. C., y donde hubo además un estadio en el que los gladiadores combatían con bestias salvajes. Se están llevando a cabo excavaciones en esta antigua ciudad desde mediados del 2014. El descubrimiento más reciente ha sido un estadio o recinto para gladiadores. Los arqueólogos, que cuentan con una subvención de 335.000 dólares del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía, también tienen intención de realizar excavaciones en un anfiteatro cercano. La antigua ciudad romana tiene una extensión de unos 4 millones de metros cuadrados (988 acres).
Por debajo del anfiteatro encontramos bóvedas y cámaras en los que animales salvajes, como por ejemplo tigres y leones, esperaban su turno para saltar a la arena del estadio a luchar con los gladiadores, según el arqueólogo de la Universidad de Çukurova Fatih Gülşen, encargado del proyecto. El estadio disponía de altas torres de vigilancia desde las que los árbitros supervisaban los combates.
Mosaico con peces de la antigua ciudad de Anazarbus (Foto: Klaus-Peter Simon/Wikimedia Commons)
“Vamos a ser capaces de ver cómo operaban estos edificios lejos de Roma, en provincias distantes como Anatolia. Veremos cómo se planificaban, los animales salvajes que se empleaban en los espectáculos y qué herramientas y equipo se requerían para su construcción,” declaró Gülşen a BGN News.
Esta zona llevaba habitada largo tiempo desde antes de que la conquistaran los romanos, pero las estructuras que están siendo excavadas en la actualidad fueron construidas por orden del emperador Augusto, iniciándose las obras en el 19 a. C. Gülşen explicó que el nombre Anazarbus significa “jamás vencido” en Persa.
Anazarbus o Anazarva era uno de los puestos avanzados militares romanos más importantes en el Este del Imperio. Existen evidencias de que la ciudad albergó en diversos momentos de la historia diferentes pueblos: Sasánidas, Griegos, Otomanos, Bizantinos y Armenios. La fundación de una fortaleza en sus alturas puede remontarse al siglo VII a. C., época de hegemonía Asiria en la región. Los romanos, por su parte, la conquistaron a los Cilicios. La ciudad decayó a finales del periodo Bizantino, pero se convirtió en capital del reino Armenio en el siglo XII. Los Armenios abandonaron la ciudad en 1375, tras ser derrotados por los Mamelucos. La ciudad nunca volvió a ser habitada.
Anazarbus se encuentra en las afueras de la actual Dilekayya, en el distrito de Kozán de la provincia de Adana. Las ruinas romanas se están convirtiendo en los últimos años en una atracción turística.
La antigua fortaleza de Anazarbus o Anazarva, que podría remontarse al siglo VII a. C., época en la que habría sido construida por los Asirios (Foto: Sarah Murray/Wikimedia Commons)
Este mismo año, el arco triunfal de Anazarbus, que mide 22,5 metros (74 pies) de ancho, 10,5 metros de alto (34,5 pies) y 5,6 metros (18,4 pies) de fondo, estaba en obras para restaurarlo como atracción turística.
Gülşen explicó a Archaeology News Network en Mayo del 2015 que este monumento constaba de tres arcos diferentes, pero que sólo dos de ellos seguían en pie. No obstante, los expertos en restauración emplearon escáners láser para averiguar dónde estaba situado exactamente cada bloque a fin de colocarlos en el lugar correcto. El arco estaba hecho de granito, mármol y caliza pulida. Gülşen dijo de él que era una maravilla arquitectónica.
“Es una construcción única, enorme y decorada con columnas de capiteles Corintios, pilastras (columnas rectangulares) y nichos,” afirmó. “Es el único con unas características como estas en la región de lo que hoy llamamos Çukurova, y una de las pocas puertas monumentales de una ciudad dentro de las fronteras de Turquía.”
El Daily Sabah informa de que la ciudad disponía de la única carretera conocida de dos carriles del mundo antiguo. Esta carretera tenía una longitud de 2.700 metros (8.858 pies) y estaba delimitada por columnas monumentales, que los arqueólogos también están restaurando.
La ciudad albergó en su época a algunos personajes famosos de la antigüedad, como el poeta Opanio y Pedanio Dioscórides, al que se conoce como el fundador de la farmacología, y que preparaba remedios naturales con 50 plantas de la zona.
Imagen de portada: El arco triunfal y las puertas de la antigua ciudad Cilica de Anazarbus, al sur de Turquía; los arqueólogos se encuentran excavando y restaurando sus ruinas en la actualidad. (Foto: Mustafa Tor/Wikimedia Commons)
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.