Arqueólogos que trabajaban en un templo demolido en Mosul, Iraq, se han tropezado con el descubrimiento inesperado de un palacio, hasta ahora desconocido, cercano al año 600 antes de Cristo. Se espera que tan monumental hallazgo pueda proporcionar nuevos datos sobre el imperio asirio, aunque los arqueólogos también se muestran muy preocupados, ya que muchos e importantes objetos habrían sido destruidos por terroristas de Estado Islámico al descubrirlo.
The Telegraph ha informado que los arqueólogos iraquíes examinaban los daños causados a la tumba del profeta Jonás, también conocida como templo de Nebi Yunus (hecho saltar por los aires en el año 2014), cuando encontraron los túneles que habían sido excavados bajo el lugar sagrado. Ésta es la primera evidencia que se tiene de que Estado Islámico excave túneles en su búsqueda de antiguos artefactos.
Minarete de la Mezquita del Profeta Jonás en Nínive, Mosul, año 1999. (CC BY SA 3.0)
Cuando los arqueólogos entraron en uno de los túneles, encontraron un objeto importante que hacía alusión a posibles hallazgos más interesantes. Esta reliquia clave consiste en una inscripción cuneiforme de mármol que según los investigadores data del año 672 a. C. El texto de la losa se refiere al rey asirio Asarhaddón, recordado por reconstruir Babilonia después de que su padre Senaquerib la destruyera. Leemos en el diario Regina Leader Post que se trata de un singular hallazgo, puesto que hasta la fecha se han recuperado escasas inscripciones cuneiformes de ese período.
La inscripción cuneiforme recientemente descubierta sobre el rey Asarhaddón dataría del 672 a. C., la época del Imperio asirio (Jérémy André)
Otros elementos de interés recuperados son una serie de esculturas de piedra asirias que representan a una semidiosa que se creía que derramaba el agua de la vida y protegía a aquellos que estaban a su cargo. La profesora Eleanor Robson, miembro del Instituto Británico para el Estudio de Iraq, ha sugerido que estas esculturas podrían haber servido para decorar los aposentos del palacio destinados a las mujeres.
En el antiguo palacio se encontró una escultura asiria de piedra en la que se observa a una semidiosa derramando el “agua de la vida” para proteger a la humanidad. (Jérémy André)
En declaraciones de Robson a The Telegraph:
Los objetos no coinciden con las descripciones de lo que creíamos que había ahí abajo, así que la destrucción de Estado Islámico nos ha conducido realmente a un hallazgo fantástico. Hay una cantidad enorme de historia ahí abajo, no solo piedras ornamentales. Nos ofrece la oportunidad de poder trazar finalmente el ‘mapa del tesoro’ del primer gran imperio del mundo, partiendo de su período de máximo auge.
Parece también que el palacio recientemente descubierto guarda relación con algunos de los reyes asirios más importantes: al parecer fue construido por el rey Senaquerib, renovado y ampliado por Asarhaddón (681-669 a. C.) y, finalmente, restaurado de nuevo por Asurbanipal (669-627 a. C.).
Rey Asarhaddón, detalle de su estela de la victoria. (Public Domain)
A pesar de tan cautivadores hallazgos, la arqueóloga y anterior comisaria del Museo de Mosul, Layla Salih, también se pregunta y lamenta acerca de las reliquias que habrán desaparecido, tal y como comentó en declaraciones recogidas por The Telegraph:
Solo puedo imaginar cuánto habrá descubierto el Daesh ahí abajo antes de que llegáramos. Creemos que robaron muchos objetos de cerámica y otros artefactos más pequeños para luego venderlos. Pero lo que dejaron será estudiado y añadirá nuevos conocimientos a lo que ya sabemos acerca de este período.
Salih, que también está supervisando un equipo de cinco hombres en el proceso de documentación de emergencia del yacimiento, cree que fueron centenares los artefactos que habrían podido sustraer los miembros de Estado Islámico antes de que las fuerzas del ejército iraquí recuperaran el control del sector este de la ciudad.
Este es apenas uno de los últimos ejemplos de importantes yacimientos históricos que Estado Islámico ha dañado o destruido. El grupo terrorista exige que los monumentos sean destruidos, afirmando que estos santuarios no deben ser venerados. Sin embargo, también ha acumulado millones de dólares saqueando los antiguos yacimientos y vendiendo después de por medios ilegales las reliquias recuperadas. Las estimaciones sugieren que han obtenido cerca de 200 millones de dólares de beneficios en un año gracias a la venta de dichos objetos.
Al menos 100 lugares sagrados han quedado arrasados desde que Estado Islámico comenzó su campaña destinada a destruir antiguos monumentos.
Ahora los arqueólogos están trabajando contrarreloj para recuperar tantos artefactos como les sea posible del túnel deficientemente excavado. Layla Salih ha apuntado que unos túneles cavados de modo tan precipitado podrían derrumbarse en cuestión de semanas, haciendo pedazos cualquier objeto que aún se encuentre en su interior.
Entrada a uno de los túneles excavados por Estado Islámico. (Tom Westcott/MEE)
Equipos internacionales de arqueólogos, como por ejemplo los expertos del Instituto Británico para el Estudio de Iraq, han aunado esfuerzos para garantizar la seguridad del hallazgo y documentar el yacimiento. The Times of Israel ha informado que funcionarios iraquíes y expertos internacionales se reunieron en París la semana pasada y acordaron colaborar en el proyecto de restauración de los tesoros culturales de Iraq.
La UNESCO también tiene prevista una nueva reunión a finales del presente mes para decidir a quién se va a enviar para ayudar a garantizar la seguridad del palacio recientemente descubierto y realizar las labores de documentación.
Esperemos que lleguen a tiempo.
Imagen de portada: Ruinas de la mezquita de Nebi Yunus, Mosul, Iraq. Se ha descubierto un palacio asirio, construido en torno al año 600 a. C., gracias a un túnel excavado por terroristas bajo el templo destruido. (Fotografía: Tom Westcott/MEE)
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.