Se han descubierto en el transcurso de unas excavaciones en Turquía setecientas pequeñas botellas de vidrio y cerámica que contienen antiguas medicinas. Entre estos medicamentos se han encontrado píldoras antidepresivas y drogas para enfermedades del corazón que se remontan a hace 1.300 años.
El descubrimiento se ha llevado a cabo en Bathonea, antigua ciudad griega datada en el siglo II a. C. y situada a orillas del lago Küçükçekmece, en el distrito de Avcılar de la ciudad de Estambul.
Ruinas de Bathonea, Estambul (panoramio.com)
Según el Hurriyet Daily News, se encontraron junto a las botellas numerosos morteros con sus pilones y un gran fogón. Los investigadores creen que el edificio era un centro de producción de drogas. Los arqueólogos hallaron asimismo muchas espátulas y diverso instrumental médico. Los científicos creen que el descubrimiento procede del siglo VII d. C. o incluso antes. El laboratorio podría haber sido destruido en el transcurso del ataque del Imperio Ávaro sobre Constantinopla en el 626 d. C., como demuestra la presencia de un estrato de terreno incendiado datado entre los años 620 d. C. y 640 d. C.
“En aquellas fechas hubo ataques contra Estambul desde Tracia,” explica el profesor Şengül Aydıngün, director de las excavaciones de Bathonea, en declaraciones recogidas por Hurriyet Daily News, añadiendo a continuación que “Hubo además un duro ataque del Imperio Ávaro en el 626 d. C. Hay un gran conjunto de estructuras en el asentamiento de Bathonea. Este grupo de edificaciones fue casi demolido por el fuego, y las botellas quedaron por debajo del estrato incendiado. Podría ser una evidencia del ataque Ávaro.”
Ataque Ávaro sobre Constantinopla (Tarihiistanbul.com)
Miles de piezas cerámicas constituyen un valioso descubrimiento, pero la mayor parte de la atención se centró en los medicamentos, el laboratorio y el instrumental. Las pequeñas botellas, denominadas unguentaria en latín, habían sido descubiertas entre los años 2013 y 2015. La mayor parte de ellas fueron donadas a un museo local, pero algunas de las piezas fueron enviadas a laboratorios para su análisis.
Según el Consejo de Investigaciones Tecnológicas y Científicas de Turquía (TÜBİTAK), los medicamentos descubiertos en el interior de las botellas eran Metanona (un antidepresivo) y Fenantreno (tratamiento habitual para las enfermedades del corazón). Ambos compuestos fueron obtenidos a partir de plantas de la zona, halladas en el transcurso de las excavaciones y de las que se extraen numerosas drogas.
Cerámica griega: unguentaria, lámpara y pequeños recipientes hallados en Volimos y datados en el período helenístico, siglo III a. C. (Dan Diffendale / Flickr)
Parece que la gente ya conocía la importancia de curar las enfermedades psicológicas desde épocas muy antiguas. No es el primer descubrimiento de antiguos antidepresivos del que tenemos constancia. Como informaba en Ancient Origins Mark Miller el 1 de abril del 2015:
“Los antiguos griegos, vikingos, caucasianos, siberianos y mongoles prehistóricos y antiguos emperadores chinos conocían todos ellos las propiedades medicinales de la hierba silvestre Rhodiola rosea (raíz de oro o rodiola). Muchos siglos después de haber sido introducida en Siberia, la gente de la zona aún dice que quien bebé té de rodiola vivirá hasta los cien años. Ahora, nuevas investigaciones han demostrado que esta antigua hierba medicinal podría ser efectiva como tratamiento contra la depresión.
Copia bizantina del siglo XV del libro ‘De Materia Medica’, obra del médico de la antigua Grecia Dioscórides en la que se mencionan las propiedades beneficiosas de la Rhodiola rosea. (PHGCOM photo/Wikimedia Commons)
Desde 1960 se han realizado más de 180 estudios para evaluar la eficacia de la raíz de oro para mejorar la salud. Recientemente, investigadores médicos de la Universidad de Pensilvania han llevado a cabo la “primera prueba comparativa aleatoria, con carácter doble-ciego y control de placebo, del extracto de Rhodiola rosea por vía oral frente a la terapia convencional antidepresiva contra la depresión leve o moderada”. Esta última investigación, junto con los resultados de otros estudios realizados anteriormente, ha revelado que los médicos de la antigüedad acertaban al estar ‘enamorados’ de la raíz de oro: es eficaz no solo a la hora de aliviar algunos síntomas de la depresión, sino que además aportó “significativas disminuciones en la fatiga y la depresión, además de buenos índices de efectividad” en dos grupos analizados previamente en un estudio anterior.
En épocas antiguas, los siberianos consideraban esta raíz tan valiosa que la intercambiaban por vino, fruta y miel, según podemos leer en MDidea.com .”
Imagen de portada: General: Antiguas botellas cerámicas con medicamentos halladas en Turquía. Detalle: píldoras antidepresivas modernas. (Ashley Rose / Flickr)
Autor: Natalia Klimzcak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.