La batalla del bosque de Teutoburgo fue un enfrentamiento armado que en el otoño del año 9 d. C. enfrentó a un ejército romano comandado por Publio Quintilio Varo con un contingente de pueblos germánicos aliados encabezado por los queruscos y su caudillo Arminio. Una batalla que tuvo lugar en una zona montañosa de la actual Baja Sajonia.
Varo, entonces gobernador de la provincia de Germania Inferior, deseaba romanizar a los germanos, incluso por la fuerza si era preciso. Arminio logró reunir a gran cantidad de hombres (cuyo número exacto aún ignoramos a día de hoy), y mediante una serie de engaños y artimañas atrajo a los romanos al bosque de Teutoburgo, de complicada orografía e ideal para tender una emboscada, donde permanecían apostados a la espera los queruscos.
El caudillo querusco Arminio despidiéndose de su esposa Thusnelda (1884), óleo de Johannes Gehrts (1855-1921). Lippisches Landesmuseum Detmold (Public Domain)
Varo, que comandaba unas fuerzas compuestas por las legiones romanas XVII, XVIII y XIX, seis cohortes auxiliares y tres alas de caballería formadas por miles de hombres, acabó cayendo en la trampa germana, en lo que supuso una catastrófica derrota para los romanos y el suicidio del propio Varo. Tanto es así, que tras esta batalla ninguna otra legión del Imperio Romano volvió a llevar los números XVII, XVIII y XIX. Asimismo, desde entonces Arminio está considerado como un héroe del nacionalismo alemán.
Tal y como ha publicado National Geographic, durante siglos se ha especulado sobre la ubicación exacta del campo de batalla de Teutoburgo. Sin embargo, según ha informado la Universidad de Osnabrück en un comunicado, el reciente hallazgo de ocho monedas romanas de oro −que se suman a otros rastros arqueológicos obtenidos a finales de la década de los años ochenta del siglo XX−, parece confirmar la localización de la batalla en Kalkriese, al norte de Osnabrück.
El anverso y el reverso de las monedas están acuñados con el perfil del emperador Augusto y las efigies de sus nietos Lucio y Cayo respectivamente. (Fotografía: National Geographic/Friso Gentsch / picture-alliance / dpa / AP Images / Gtres)
“Las monedas han sido excavadas un poco a las afueras del centro del campo de batalla, al borde de una ciénaga, pero datan de la época de Varo y están relacionadas con la batalla del bosque de Teutoburgo. Alguien pudo haber escondido o perdido el oro durante la huida”, ha explicado Salvatore Ortisi, director científico de las excavaciones, en declaraciones recogidas por National Geographic.
En el anverso de los ocho áureos (nombre que recibe este tipo de moneda), aparece acuñado el perfil del emperador Augusto, y en su reverso las efigies de sus nietos, Lucio y su hermano Cayo, quienes aparecen representados portando cada uno de ellos, una lanza, un lituus o bastón ritual y un escudo. Símbolos que claramente aluden a las funciones militares y religiosas de ambos, protegidos de Augusto como sucesores suyos.
‘Batalla del bosque de Teutoburgo’ (1909), Otto Albert Koch (1866-1920). Lippisches Landesmuseum Detmold. (Public Domain)
Por último, cabe destacar que, tal y como han informado los expertos, el valor total de las monedas recientemente recuperadas equivaldría en su época a la suma necesaria para la manutención anual de una familia romana.
Imagen de portada: Los ocho áureos recientemente descubiertos en el norte de Alemania. (Fotografía: National Geographic/Hermann Pentermann / Varusschlacht im Osnabrücker Land)
Autor: Mariló T. A.