Un equipo de investigadores ha examinado una singular tumba vikinga del tipo conocido como ‘casa mortuoria’ revelando un lujoso enterramiento que albergaba los restos de tres individuos de la nobleza, dos hombres y una mujer, junto con impresionantes hallazgos entre los que se ha encontrado un hacha de guerra de gran tamaño y dos monedas de plata procedentes de Oriente Medio.
El descubrimiento inicial de la tumba tuvo lugar en el sudoeste de Dinamarca en el año 2012, en el transcurso de unas obras destinadas a la construcción de una nueva autopista. Este enterramiento fue identificado como una tumba vikinga de un tipo poco común conocido como ‘dødehus’, expresión que significa “casa mortuoria”. Desde el principio ha resultado obvio que la tumba habría pertenecido a un individuo, o individuos, de elevada posición social.
El sepulcro mide 4 x 13 metros, y contenía tres enterramientos datados en el año 950 d. C. Desgraciadamente, las condiciones del terreno en el que se encuentra afectaron el estado de conservación de los restos humanos que había en su interior. Sin embargo, el análisis de los hallazgos realizados en el enterramiento ha permitido a los investigadores confirmar que la construcción albergaba los restos de dos hombres y una mujer. Según el jefe de excavaciones, Kirsten Nelleman Nielsen, que ha comentado los detalles del descubrimiento en un artículo titulado ‘Muertos y enterrados en la época vikinga’, publicado por el Saxo Institute de la Universidad de Copenhague, parece que uno de los hombres fue enterrado con la mujer en la estancia principal del sepulcro, mientras que el otro fue enterrado en una estancia menor adosada. La tercera tumba del sepulcro fue añadida más tarde.
Croquis de la planta del sepulcro vikingo hallado en el sudoeste de Dinamarca en el año 2012. A la izquierda se encuentra la estancia con dos tumbas en las que fueron enterrados un hombre y una mujer. A la derecha, la tumba adosada que fue añadida más tarde y en la que fue enterrado otro hombre. (Museo de Silkeborg)
Science Nordic informa de que el hombre de la estancia principal de la tumba fue enterrado junto con una impresionante hacha de guerra.
“Es un hacha muy grande, y probablemente se tratara de un arma formidable. Los pueblos de toda Europa temían este tipo de hacha, que en la época era conocida como ‘Hacha danesa’: era algo así como la ametralladora de la época vikinga,” explica Nielsen sobre el descubrimiento.
Los arqueólogos hallaron un hacha de gran tamaño enterrada como ajuar funerario en una de las tumbas (Fotografía: Museo de Silkeborg)
La mujer, por su parte, fue enterrada junto con dos llaves. Una de ellas simbolizaba su posición social y su poder como mujer de la nobleza, mientras que la segunda se encontraba dentro de un pequeño relicario cuadrado que también fue hallado en su tumba. Además, fue enterrada en el interior de un carro, algo típico de las mujeres vikingas de noble cuna.
Otros objetos que formaban parte de los ajuares funerarios hallados en el sepulcro fueron un hacha de guerra más pequeña en la tumba del segundo hombre, piezas cerámicas y dos sorprendentes monedas de plata procedentes de un lugar tan lejano como la región de Oriente Medio que hoy es Afganistán.
Las dos monedas de plata halladas en la tumba procedían de la región de Oriente Medio que hoy es Afganistán (Museo Silkeborg)
Los investigadores sugieren que el hombre y la mujer quizás fuesen los señores de esta zona de Dinamarca, mientras que el tercer individuo podría haber sido su sucesor.
El hecho más singular sobre el hallazgo es que tanto el hombre como la mujer fueron enterrados en la misma y elaborada tumba, lo que sugiere que ostentaban posiciones equivalentes en su sociedad. Aunque no es muy habitual encontrar tumbas de mujeres vikingas de tan elevada posición, sí se han descubierto algunos enterramientos de mujeres vikingas con interesantes ajuares funerarios. Como escribía Natalia Klimczak el 19 de abril del año 2016 en Ancient Origins:
“En 1938 se descubrió parte del esqueleto de una mujer joven en Ketilsstaðir, en el este de Islandia. Vivió en los siglos IX o X, y fue hallada con los típicos broches ovales de aleaciones de cobre escandinavos, uno de los cuales se encontraba en contacto directo con su rostro, lo que tuvo como resultado una conservación muy notable de tejidos blandos y ropas. El esqueleto estaba incompleto y su estado de conservación era muy deficiente, aunque tras muchas décadas un equipo encabezado por los investigadores de la Universidad de Islandia (Reykjavik) Jakob y Koe Walser III, decidieron volver a examinarlo…
Según informaciones publicadas por Science News, la mujer fue enterrada junto con objetos de la época vikinga, y podría haber sido la hija de uno de los primeros colonos de Islandia. Además, fue enterrada vestida con un delantal azul. El tinte azul de este delantal era de origen vegetal, y las ropas de exactamente este mismo color son características de las mujeres vikingas.”
Imagen de portada: Principal – Emplazamiento del sepulcro vikingo de hace 1.000 años hallado en el año 2012 en Dinamarca. Detalle – Recreación del posible aspecto de la mujer vikinga en el momento de ser enterrada. (Fotografía: Museo de Silkeborg)
Autor: Natalia Klimzcak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.