Un equipo de arqueólogos ha descubierto los restos de una antigua ciudad perdida en el norte de Irak, cerca de la ciudad de Dohuk. Los expertos opinan que esta prominente ciudad fue un puesto avanzado perteneciente al antiguo Imperio acadio, fundado hace más de 5.000 años. Durante las excavaciones, los investigadores encontraron evidencias del período del Imperio acadio (2340-2200 a. C.), considerado como el primer Imperio mundial de la historia de la humanidad.
Según se informó desde el portal científico ScienceDaily, a través de mediciones de resistencia geomagnética los científicos descubrieron indicios de una amplia red de carreteras, de varios distritos residenciales, de grandes casas así como de una especie de complejo palaciego. Todo lo hallado hasta ahora se ha datado en la Edad del Bronce.
Asimismo, los arqueólogos han descubierto evidencias de una antigua muralla de la ciudad y de un templo que creen que estaba dedicado al antiguo dios mesopotámico del clima, Adad. Según sus informes, la milenaria ciudad se estableció en algún momento alrededor del año 3.000 a. C. Los diversos estudios realizados también revelaron que la recién descubierta ciudad floreció durante más de 1.200 años, existiendo pruebas que apoyan el hecho de que fuese ocupada durante el período del Imperio acadio (2340-2200 a. C.).
Excavando hasta los estratos de la Edad del Bronce en la parte superior de Bassetki. (Fotografía: ScienceDaily/P. Pfälzner)
El equipo científico, encabezado por Peter Pfälzner, miembro de la Universidad de Tübingen, Alemania, y por Hasan Qasim, del Departamento de Antigüedades de Dohuk, llevó a cabo las excavaciones en Bassetki entre agosto y octubre del año 2016. Como resultado, pudieron evitar la construcción de una carretera trazada justo sobre la ubicación de la antigua ciudad, evitando de este modo que se infligieran posibles daños a tan importantes hallazgos históricos.
«El área alrededor de Bassetki está demostrando ser una región cultural inesperadamente rica que se encontraba en el cruce de caminos de comunicación entre las culturas Mesopotámica, Siria y Anatolia durante la Edad del Bronce. Por lo tanto, estamos planeando establecer un proyecto de investigación arqueológica a largo plazo en la región, conjuntamente con nuestros colegas kurdos», expuso Pfälzner, director de la excavación.
Durante los trabajos de recuperación, también se ha sacado a la luz una serie de interesantes objetos que están ayudando a comprender la importancia de la antigua ciudad. Así, según los informes de los expertos, hace 2.700 años la ciudad se encontraba protegida de posibles invasores gracias a una enorme muralla. Además, los investigadores descubrieron grandes estructuras de piedra que se erigieron alrededor del año 1800 a. C. y también encontraron fragmentos de tablillas cuneiformes asirias con una antigüedad que supera los 3.000 años y que sugieren la existencia de un templo dedicado al dios del clima de Mesopotamia, Adad.
Soldados asirios de Asurbanipal portando una estatua de Adad (conocido también como Ramman), dios del trueno y las tormentas. Dibujo de Faucher-Gudin realizado a partir de un original del arqueólogo Austen Herny Layard (c. 1900) (Public Domain)
El Imperio acadio fue un gran reino de Mesopotamia formado gracias a las conquistas de Sargón de Acadia y que alcanzó su máximo esplendor entre los siglos XXIV y XXII a. C., período en el que se mantuvieron en el poder cinco monarcas: el propio Sargón, sus hijos Rimush y Manishutusu, su nieto Naram-Sin y su hijo Sharkalisharri, quienes reinarían a lo largo de un total de 141 años.
Los dominios del Imperio acadio se extendieron hasta abarcar toda la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates, Elam, Siria y, según antiguas inscripciones, regiones del actual Líbano y la costa mediterránea. Además, el Imperio acadio también habría llevado a cabo incursiones en Anatolia y controlaba las rutas comerciales desde el Golfo Pérsico en Magan (posiblemente el actual Omán) hasta la región del Valle del Indo.
Imagen de portada: Excavaciones en la parte este del montículo, donde se hallaron varios fragmentos de tablillas con inscripciones cuneiformes. (Fotografía: Código Oculto).
Este artículo fue publicado con anterioridad en Código Oculto y ha sido publicado de nuevo en www.ancient-origins.es con permiso.