Los trágicos restos de un niño de muy corta edad fueron desenterrados en el transcurso de las excavaciones que se están realizando cerca de la villa de Kurai, en el distrito de Kosh-Agach de la república de Altái, en la Siberia meridional. Los restos del bebé se encontraban en el interior de un ataúd de piedra sellado y herméticamente cerrado, lo que creó una cámara de aire aislada que ha preservado el cuerpo durante más de 1.500 años.
Este hecho provocó que los restos del niño se momificaran de forma natural. La pequeña momia envuelta en cuero fue descubierta entre otros dos túmulos funerarios, presumiblemente pertenecientes a sus padres.
El arqueólogo Dr. Nikita Konstantinov, de la Universidad Estatal de Gorno-Altaisk, declaró: ‘Se trataba de un bebé, puede que tuviera solo un mes, o incluso que fuera un recién nacido. Desconocemos su sexo por el momento’.
‘El niño fue enterrado aparte en un pequeño túmulo funerario situado entre los túmulos de dos adultos, probablemente sus padres. (El bebé) fue enterrado en un pequeño ataúd de piedra herméticamente cerrado, y por esta razón el cuerpo se mantuvo a lo largo de 1.500 años en el interior de una cámara de aire aislada.’
‘Esta circunstancia hizo que los blandos tejidos corporales y parte de la mortaja de cuero que envolvía al bebé se conservaran hasta cierto punto.’ Añadió: ‘Por desgracia de la cabeza no se ha conservado nada en absoluto.”
Arqueólogos excavando en el lugar en el que fueron descubiertos los restos del niño. Fotos: Universidad Estatal de Gorno-Altaisk
Se realizarán análisis de ADN de los restos – probablemente en Dinamarca –, que podrían arrojar una interesante luz sobre una comunidad que se cree que pertenecía a la cultura Bulan-Kobinskaya, vinculada a los antiguos guerreros Hunos.
‘Sabemos muy poco de esta cultura, pero hemos observado que difiere de otras culturas de este período,’ explicó Konstantinov.
‘Esperamos que los análisis de ADN nos ayuden a comprender mejor quiénes eran estas gentes – y qué patrones migratorios se estaban desarrollando en el Macizo de Altai en aquella época.’ Los análisis genéticos permitirán determinar ‘de dónde venían’ y comprobar la huella genética que puedan haber dejado en la población actual de la región.
‘La universidad se encargará ahora de custodiar los restos momificados. Tras las investigaciones, probablemente serán cedidos al museo local de Kosh-Agach,’ comentó Konstantinov.
El bebé había sido enterrado en un pequeño túmulo funerario ubicado entre sendos túmulos pertenecientes a dos adultos, probablemente sus padres. Fotos: Universidad Estatal de Gorno-Altaisk
La región de Altai es famosa por su capacidad de preservar antiguos restos humanos. El jefe guerrero Atila, rey de los Hunos, nació en la Hungría actual, y vivió siglos más tarde que este recién nacido, pero sus ancestros también procedían de Eurasia.
Imagen de portada: El bebé fue enterrado en un pequeño ataúd de piedra herméticamente cerrado, por lo que el cuerpo pasó más de 1.500 años en una cámara de aire aislada, Foto: Universidad Estatal de Gorno-Altaisk.
Autor: The Siberian Times
El artículo ‘Mummified new-born baby protected in leather shroud for 1,500 years ago found in Altai Mountains’ fue publicado originalmente en The Siberian Times y ha sido republicado y traducido con permiso.