Según Discovery News, un investigador belga ha descubierto las ilustraciones más antiguas del antiguo Egipto en las que aparecen demonios, representaciones artísticas que demuestran que ciertas entidades demoníacas ya habitaban en la imaginación de los antiguos egipcios hace 4.000 años. Se creía que estas terroríficas criaturas del pasado se aferraban a sus víctimas y les cortaban la cabeza.
En el transcurso de la Conferencia Internacional sobre Demonología del Antiguo Egipto que ha tenido lugar en la Universidad de Swansea (Gales, Reino Unido), se ha presentado al público la más antigua ilustración de estos demonios. El descubrimiento ha sido realizado por Wael Sherbiny, egiptólogo residente en Bélgica y estudioso independiente especializado en los textos religiosos del antiguo Egipto.
A lo largo de su investigación, Sherbiny encontró dibujados sobre la superficie de dos ataúdes del Imperio Medio sendos demonios de hace unos 4.000 años. Otro de ellos aparecía retratado en un pergamino de hace 4.000 años que el investigador había descubierto con anterioridad en un estante del Museo Egipcio de El Cairo. El pergamino había permanecido almacenado y olvidado durante por lo menos 70 años. Pasaron décadas sin que la presencia de este manuscrito egipcio, el más largo y antiguo conocido escrito sobre piel de animal, fuera advertida por otros investigadores.
Ammut, demonio femenino del antiguo Egipto, en parte león, en parte hipopótamo y en parte cocodrilo: los tres animales “devoradores de hombres” por excelencia para los antiguos egipcios. Se trataba de una diosa funeraria, y entre sus títulos estaban los de “Devoradora de los Muertos,” y “La que se alimenta de corazones.” (Public Domain)
Como escribe Wael Sherbiny en la presentación de su conferencia:
A lo largo de mi ardua investigación sobre la composición del llamado Libro de los Dos Caminos, que se ha prolongado durante los últimos diecisiete años, descubrí para mi sorpresa un gran número de detalles iconográficos en el supuesto material publicado que sencillamente pasaban por alto quienes revisaban los textos de los ataúdes. Entre estos textos se incluían varias representaciones pictóricas de diversas entidades sobrenaturales. En mi artículo haré una breve referencia a las imágenes de estas entidades sobrenaturales que descubrí en el pergamino egipcio más antiguo que ha llegado hasta nosotros (2300 a. C. – 2000 a. C.), cuyo hallazgo ya anuncié en el último Congreso Internacional de Egiptología celebrado en Florencia.
Estos tres demonios no son criaturas desconocidas para los expertos estudiosos de los antiguos textos egipcios. Los primeros dos demonios eran In-tep y Chery-benut. El primero de ellos se representaba bajo la forma de un babuino similar a un perro. El segundo era una figura indeterminada con cabeza humana. El nombre In-tep podría estar relacionado con la costumbre del demonio de cortarle la cabeza como castigo a todo intruso que profanara un espacio sagrado. Estos seres aparecían como guardianes a la entrada de los edificios religiosos, como los templos, que albergaban también diversas estancias custodiadas por otras entidades demoníacas. El tercer demonio era Ikenty, y se creía que era el guardián de un portal en llamas que conducía a un espacio reservado a unos pocos en el que se hallaba oculta una imagen divina.
El texto analizado por Sherbiny estaba vinculado al dios lunar Thoth y a la barca solar de Ra. Los dibujos muestran a los demonios representados de forma puramente zoomórfica, o en ocasiones antropomórfica. Todos estos demonios eran ya conocidos por otros textos datados en diversos períodos de la historia antigua. Los dos primeros aparecen en dibujos polícromos del período del Imperio Nuevo (hace unos 3.500 años), mientras que a Ikenty ya se le conocía por los textos e ilustraciones de un ataúd de la época del Imperio Medio (1870 a. C. -1830 a. C.).
El dios del sol Ra, bajo la forma de un gran felino, da muerte al demonio serpiente Apep, encarnación del caos. (Public Domain)
La conferencia en la que fue presentada la investigación de Sherbiny formaba parte del Proyecto Demonología del Antiguo Egipto. Este proyecto está integrado por un nutrido grupo de investigadores de todo el mundo en el que hay expertos de Alemania, Grecia, Reino Unido, Estados Unidos y otros países. Su trabajo se está centrando en entidades liminares del antiguo Egipto cuyo marco temporal abarca desde las épocas más remotas (Egipto predinástico), hasta el período bizantino. En este proyecto se utiliza la palabra “demonio” para referirse a todo ser que no pertenezca a las categorías de humano, dios y animal propias del antiguo Egipto.
Demonios guardianes, conjuro 145 del Libro de los Muertos. (Rita Lucarelli/UCLA)
El Proyecto Demonología del Antiguo Egipto está dirigido por Kasia Szpakowska, de la Universidad de Swansea. Esta universidad ha promovido diversos proyectos relacionados con la demonología del antiguo Egipto en los últimos años.
Hasta ahora se trataba de un tema poco conocido, y numerosos investigadores no habían explorado jamás las prácticas religiosas del antiguo Egipto a nivel doméstico con anterioridad. Los resultados de la investigación realizada por Szpakowska sugieren que en la experiencia individual de los antiguos egipcios (como en la de muchas otras culturas), los problemas sin explicación aparente, las enfermedades y dolencias, las amenazas del entorno y la ansiedad, eran todos explicables como provocados, o incluso encarnados, por los demonios y sus poderes.
Sehaqeq, el demonio de la migraña. Ostracón de Leipzig, Museo Egipcio Georg Steindorff, Inv.-No. 5152. (Rita Lucarelli/UCLA)
Se podían observar imágenes de demonios en numerosos antiguos emplazamientos, como por ejemplo templos, pero también estaban presentes en las prácticas funerarias. El proyecto encabezado por Szpakowska estudia tanto las especulaciones teológicas de los sacerdotes como las respuestas individuales del ser humano al caos. En la web del Proyecto Demonología del Antiguo Egipto, los investigadores han creado una base de datos sobre demonología que permitirá a todos los interesados en el tema comprender mejor la naturaleza y características de las entidades demoníacas del antiguo Egipto.
Imagen de portada: El demonio Ikenty aparece representado como un gran pájaro con la cabeza de un felino de color negro en este ataúd del Imperio Medio. El mismo demonio aparece con idéntico aspecto en un pergamino mucho más antiguo. Fotografía: Wael Sherbiny
Autor: Natalia Klimczak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.