Con comprobada autenticidad que los vincula al período de transición entre los siglos XVI y XVII, se han recuperado tres documentos pictográficos denominados Códices de San Andrés Tetepilco, entre los que destaca uno que puede considerarse continuación de la Franja de Peregrinación o Códice Boturini por el pueblo mexicano.
En conferencia de prensa, celebrada en el Museo Nacional de Antropología, la Secretaría de Cultura federal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció la adquisición de estos bienes culturales, los cuales se incorporan a la Colección de Códices Mexicanos de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH).
La adquisición fue calificada como un hito, comparable a la autentificación como prehispánico del Códice Maya de México (antes Grolier) hace seis años.
En este caso, se trata de códices que preservan la tradición escrituraria mesoamericana y hacen referencia a la fundación de San Andrés Tetepilco, así como a su ingreso a un nuevo orden sociopolítico, en las primeras décadas del virreinato.
Códice de la Fundación de Tetepilco. (©SC, INAH, BNAH/INAH)
Estos tres documentos se suman a los 200 códices mesoamericanos de los aproximadamente 550 que se reconocen en el mundo en custodia de la BNAH, que desde 1997 forman parte de la Memoria del Mundo, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación de la Ciencia. y Cultura.
Desde el Patronato del INAH AC se reconoció a los distintos patrocinadores, entre ellos personas y empresas comprometidas con la conservación y preservación del patrimonio cultural mexicano, cuya voluntad permitió recaudar 9.5 millones de pesos (más IVA) para la obtención de este corpus documental, que permaneció durante generaciones en manos de una familia, que pidió permanecer en el anonimato.
Gracias a esta transferencia de propiedad, los mexicanos ahora poseen los Códices de San Andrés Tetepilco que, según investigadores del INAH, forman parte de los llamados códices mixtos, ya que contienen pinturas de tradición indígena y textos en náhuatl o español escrito con el alfabeto europeo.
El uso del alfabeto europeo se encuentra en los códices. (©SC, INAH, BNAH/INAH)
San Andrés Tetepilco se ubica al sureste de la Ciudad de México, aunque hoy se pierde en el casco urbano del municipio de Iztapalapa.
En los períodos a que se refieren los tres documentos estuvo bajo la jurisdicción de Iztacalco. Estos documentos incluyen el Mapa de Fundación de Tetepilco, el Inventario de la Iglesia de San Andrés Tetepilco y la Franja de Tetepilco.
Respecto a este último, se indicó que, junto con la Franja de Peregrinación o Códice Boturini, contiene aproximadamente el mismo período contenido en el Códice Aubin, que abarca desde 1064 hasta 1607.
Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordaron que hace 15 años, por invitación del entonces cronista de Azcapotzalco, acudieron a una casa particular del municipio de Coyoacán y vieron por primera vez las pictografías, utilizando un monitor.
No fue hasta hace dos años que autoridades del BNAH pudieron verlos físicamente y gestionar un estudio para confirmar su autenticidad, que ha involucrado el análisis de su composición, por parte de expertos del Instituto de Física de la UNAM y la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH.
Los exámenes preliminares demostraron que fueron elaborados sobre papel amate, sobre el cual se aplicó una capa de yeso, laca de cochinilla, tintas obtenidas de plantas y carboncillo, y añil, para los colores rojo, ocre amarillo, negro y azul.
La Franja de Tetepilco, compuesta por 20 biombos plegados, narra la historia de Tenochtitlan a través de cuatro temas: la fundación de la ciudad, en 1300 (lo que implica un lapso de 25 años); el registro de los señores que la gobernaron en la época prehispánica; la llegada de los españoles, en 1519, y el período virreinal, hasta 1611.
Se registra el encuentro, entre 1427 y 1440, del tlatoani Itzcóatl con el tlacatecatl o jefe de su ejército, Moctezuma Ilhuicamina (luego tlatoani), quien había logrado la conquista de Tetepilco, cuyo señor, Huehuetzin, y su corte de nobles aparecen rindiendo vasallaje. En definitiva, el mensaje es mostrar la incorporación de Tetepilco a la historia de Tenochtitlán.
Respecto al Mapa de la fundación de Tetepilco, investigadores de la UNAM explicaron que contiene información histórico-geográfica, incluyendo registros, coincidentes con ubicaciones reales, de los topónimos de Culhuacán, Tetepilco, Tepanohuayan, Cohuatlinchan, Xaltocan y Azcapotzalc.
Imagen de Portada: Inventario de la iglesia de Tetepilco. Fuente: Foto: ©SC, INAH, BNAH /INAH
Este artículo es un comunicado de prensa traducido del INAH, titulado “El INAH recupera los Códices de San Andrés Tetepilco”.