Los antiguos pueblos de las montañas de Perú reverenciaban a sus ancestros hasta tal punto que los momificaban y hacían a sus cadáveres partícipes de las actividades de la comunidad, según afirman algunos arqueólogos. Ahora, un nuevo estudio realizado sobre cuatro antiguas momias de entre hace 8.000 y 10.000 años procedentes de las cuevas naturales de Tres Ventanas, en Perú, puede ayudar a los investigadores a conocer mejor a estas gentes, que cultivaban patatas y maíz y domesticaban animales en torno a la misma época que los agricultores de Egipto y Mesopotamia.
En los últimos años momias de todo el mundo han sido sometidas a numerosos análisis utilizando modernas técnologías médicas y científicas. El número entero de Junio del 2015 de la revista científica The Anatomical Record, con sus 26 artículos, está dedicado a diversos estudios sobre momias.
Lo que los científicos han aprendido sobre las momias de Tres Ventanas está detallado en un nuevo estudio dirigido por expertos médicos y arqueológicos. Los autores, encabezados por L. Samuel Wann de la Fundación para la Paleocardiología perteneciente al Servicio de Atención Médica de Columbia St. Mary en la ciudad estadounidense de Milwaukee, han escrito:
Pensamos que las momias de Tres Ventanas, en Perú, se encuentran entre las más antiguas cuya existencia conocemos… Se ha realizado una evaluación preliminar del potencial de estas momias para su uso en futuras investigaciones de otros restos momificados. Aunque la cueva de Tres Ventanas y sus cuatro momias fueron exploradas y más tarde excavadas por Frederic Engel en 1966-67… la importancia de tanto los restos físicos hallados como el contexto en el que fueron descubiertos sólo ha salido a la luz hace unos pocos años. Lo más importante es el examen paleopatológico de estos restos ya que estas momias se encontraban en una región de alta montaña de Perú en la que la adaptación a la reducida presión parcial de oxígeno es un componente clave a la hora de ampliar nuestra comprensión de la diversidad humana en las poblaciones del pasado.
Resulta interesante cómo se produjo el descubrimiento de la cueva . En 1966 Bernardino Ojeda se había perdido durante una expedición arqueológica en una zona montañosa cercana a la costa en la region de Chilca, en Perú, cuando se encontró con la cueva. El valle fértil del río Chilca, cuyas aguas se originan en los glaciares de la región y desemboca en el Pacífico, lleva siendo habitado desde hace unos 10.000 años. Ojeda y Engel exploraron la cueva de Tres Ventanas y hallaron pruebas de la presencia humana de un clan de cazadores-recolectores cuya antigüedad se calculó en unos 10.000 años. Estas momias, por tanto, se remontan quizás a las épocas más tempranas de los primeros pobladores del Perú.
Bocas de la cueva de Tres Ventanas. Se cree que fueron excavadas en parte por megaterios o animales similares. (Foto de The Anamotical Record)
“Resulta capital para la comprensión de la momificación en el Perú precolombino el aspecto cultural del culto a los ancestros,” escriben los autores. “En Perú, sin la ayuda de medidas previas de tipo químico o quirúrgico, los pueblos precolombinos deshidrataban de manera natural a sus ancestros para que, a través de su momificación, pudieran mantener a sus difuntos “vivos” como parte de la comunidad. Las momias eran tratadas con sumo cuidado, y se las sacaba de sus tumbas para ser alimentadas, vestidas e incluso consultadas.”
Las momias de Tres Ventanas se encuentran en el Museo Nacional de Antropología, Biodiversidad, Agricultura y Alimentación de Lima. El museo alberga una extraordinaria colección, según asegura el artículo, con “una rica y extensa exposición sobre los orígenes de la ocupación humana del Perú prehistórico, que incluye pruebas de domesticación animal y agricultura coetáneas a su desarrollo en otras civilizaciones como las de Mesopotamia y Egipto.” Las cuatro momias se conservan en una cápsula al vacío que las protege de un posible deterioro.
Estas momias no fueron jamás evisceradas ni alteradas químicamente con sustancias que modificaran su estructura molecular. El antiguo pueblo de Tres Ventanas momificaba los restos de sus seres queridos por medio de la deshidratación, proceso químico que tiene lugar habitualmente de forma natural en los Andes sudamericanos. A diferencia de las momias de la costa, que se hallan envueltas en algodón, las de Tres Ventanas estaban envueltas en pieles de animales.
Aunque los equipos de investigadores han estado examinando en los últimos años antiguas momias de Egipto, Perú, Pueblo y las islas Aleutianas en busca de pruebas de enfermedades cardíacas, las momias de Tres Ventanas aún no han sido sometidas a dichos análisis, aunque existe la posibilidad de que sean examinadas en breve mediante la técnica de la Tomografía Axial Computerizada (TAC). Las momias Peruanas que sean estudiadas utilizando tomografía computerizada por medio de rayos X no destructivos aportarán pruebas de la presencia o ausencia de arteriosclerosis (enfermedades cardíacas) en estas poblaciones prehistóricas que habitaban regiones de alta montaña.
Los autores del artículo sobre las momias de Tres Ventanas observan que el frío y la elevada altitud de la cueva, a 3.850 metros (12.631 pies) sobre el nivel del mar, pudo implicar que las gentes que habitaran estas cuevas no estuvieran expuestas a enfermedades contagiosas en la misma medida que los habitantes de altitudes más bajas. Por otro lado, los investigadores esperan también descubrir que los corazones de las gentes de Tres Ventanas eran de mayor tamaño que los de otros pueblos, a causa de la baja concentración de oxígeno provocada por la altitud. En estas condiciones el corazón debe bombear más sangre al haber menos oxígeno, y este incremento del bombeo provoca que el corazón desarrolle un mayor tamaño.
TAC tridimensional realizado a la momia peruana de un niño de hace 560 años expuesta en el Cincinnati Museum Center. Esta momia es mucho más reciente que las de Tres Ventanas, pero estas también podrán ser estudiadas mediante métodos similares. (Courtesy: Cincinnati Children’s)
Imagen de portada: La momia de un niño con su ajuar funerario, procedente de la cueva de Tres Ventanas en Perú (Foto de la revista The Anatomical Record)
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso