Los restos del Naufragio de Cattewater yacen sobre el fango del fondo marino de Cattewater, cerca de la entrada al puerto de Sutton Harbour, en la bahía de Plymouth Sound. El barco se hundió a principios del siglo XVI, y sus restos se convirtieron en los primeros restos de un naufragio oficialmente protegidos tras una investigación submarina que se llevó a cabo en el año 1973. Se han recuperado ya del fondo del mar varios objetos relacionados con este barco, incluidos algunos cañones, aunque ninguno de ellos ha aportado ninguna pista a los científicos sobre la posible identidad del barco o las circunstancias de su hundimiento.
No obstante, se cree que se trataba de un buque británico con base en Plymouth, basándonos en que su lastre era de origen local. El resto de posibles fuentes de información de las que se dispone consisten en un isótopo de espinas de pescado, que se ha descubierto que procede del Atlántico Norte, y los restos de un perro. Los científicos van a estudiar el ADN de este animal para intentar saber más sobre este barco.
Al parecer, este perro es la única baja conocida del naufragio, y la información que se obtenga a partir del análisis de su ADN puede aportar importantes pistas sobre la procedencia y origen de este misterioso barco, explicó Martin Read en declaraciones a The Plymouth Herald. Martin Read es profesor de arqueología marítima en la Escuela de Ciencias e Ingeniería Marina de la Universidad de Plymouth.
Los restos del naufragio fueron descubiertos después de que se extrajeran en un dragado tablones y piezas de cañón, tras lo cual el Museo Marítimo Nacional y el Departamento para el Medio Ambiente decidieran investigarlo. Estos restos yacen en el fondo del mar alineados en dirección Este-Oeste a lo largo de una distancia de unos 20 metros. Cerámica, piezas de madera labrada y utensilios de latón (un cubo y una aguja) son algunos de los objetos recuperados. También se han encontrado trozos de cuero, tejidos de cuerdas, huesos de animales y fragmentos de cañones de hierro forjado. Los cañones se conservan en el Museo y Galería de Arte de la Ciudad de Plymouth.
Se dice que el barco hundido en Cattewater podría parecerse a esta réplica de una nave mercante croata de los siglos XV y XVI. (CC BY-SA 3.0)
Se ha comprobado que las piezas de madera descubiertas presentaban una forma similar a la de los tablones utilizados en el período de los Tudor en los suelos de los barcos, y que su casco era liso, es decir que los tablones estaban unidos por sus bordes en lugar de solaparse. El empleo de clavijas de madera y clavos metálicos en las sujeciones es anterior a los primeros manuales de construcción de barcos, como también lo es el esquema de espina de pescado para las tablas del suelo de cubierta. Algunos de los cañones recuperados en el año 1977 tienen un calibre de 55 milímetros y fueron identificados como ‘falconetes’, cañones de pequeño calibre que se montaban sobre pivotes y que para el siglo XVI ya estaban obsoletos.
Artillería Naval: culebrina de bronce (delante) y pieza de hierro forjado de batería de costa (detrás), reproducciones modernas. Public Domain
La cerámica fue datada entre los años 1520 y 1620, y la sobrequilla es similar a la del Mary Rose. Los trozos de cuero incluyen un monedero que se ajusta al diseño habitual de la época Tudor.
Entre los años 1975 y 1978 se llevó a cabo una investigación del material descubierto en el lugar del naufragio y la información recopilada sobre él, conocida como Cattewater Wreck Archive Project (Proyecto para el Archivo de los restos del Naufragio de Cattewater). Este proyecto se financió con fondos aportados por el Programa de Comisiones para la Protección del Patrimonio Nacional de Inglaterra. El archivo del material perteneciente a este proyecto se conserva en el Museo de la Ciudad de Plymouth.
El barco era un navío de madera, probablemente de tres mástiles, y por lo que parece se trataba de un buque mercante armado de principios del siglo XVI. De ser así, pesaría entre 200 y 300 toneladas. Era probablemente producto del desarrollo de la revolución del diseño en la construcción naval que tuvo lugar entre 1480 y 1525, combinado con la aparición de la primera fórmula matemática inglesa para el diseño de barcos en 1580. La Universidad de Plymouth realizó un estudio de los restos del naufragio en el año 2006, empleando un perfilador de subsuelo marino, y de nuevo en el 2007 utilizando una ecosonda de multi-frecuencia, un sónar de barrido lateral y un magnetómetro de cesio.
Modelo de un típico buque mercante de los siglos XVI y XVII. (CC BY-SA 3.0)
Los restos naufragados de más de 7.000 barcos hundidos yacen bajo las aguas cercanas a la costa del Sudoeste de Inglaterra. Este barco en particular no era un navío tan bien conocido como el Coronation o el Mary Rose. Tambien un barco portugués se hundió en esta zona en el año 1540 tras chocar contra un escollo, pero las cartas de navegación identifican el lugar de su naufragio como el Tamar, no como Plymouth Sound. Otro navío de nombre St. James of the Groyne se hundió en este lugar en el transcurso de una fuerte tormenta el 17 de Enero de 1494, estrellándose contra la costa rocosa. Su tamaño concuerda con el de la nave hundida en Cattewater, aunque también podría ser el Roebuck, que naufragó en 1694 cuando se preparaba para poner rumbo a las Hébridas Occidentales bajo el mando del Conde de Essex. Por ahora, seguimos sin poder estar seguros de ello.
Naufragio del Copeland en South Shields, Inglaterra, 2 de Noviembre de 1861. Public Domain
Imagen de portada: Pintura del "Flying Cloud" cerca de la Isla de Wight, en Inglaterra. Public Domain
Autor: Robin Whitlock
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.