En el siglo II de nuestra era, el emperador romano Adriano ordenó construir una villa para su personal disfrute, ya que no se sentía feliz en su palacio oficial del Monte Palatino. Situada a las afueras de Tívoli, Roma, la Villa Adriana era en realidad una “pequeña ciudad” compuesta por palacetes, fuentes, termas y otra serie de construcciones que imitaban diferentes estilos arquitectónicos egipcios y griegos. Ahora, un equipo de arqueólogos españoles ha comenzado a excavar en el lugar para conocer la distribución de las diversas estancias del palacio de Adriano, emperador originario de una familia hispana de Itálica, ciudad romana cercana a la actual Sevilla.
Según informaciones publicadas por el diario español La Vanguardia, se trata de un grupo de expertos formado por arqueólogos, investigadores y alumnos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla que participa en las excavaciones de la Villa Adriana de Tívoli (Roma) desde el año 2003.
Con un recinto total de 120 hectáreas por estudiar, durante la presente campaña de excavaciones el equipo de científicos españoles se encuentra centrado en la zona del Palazzo.
Ruinas del Palacio Imperial de la Villa Adriana, zona en la que el equipo de arqueólogos españoles está trabajando en la actual campaña de excavaciones. (Public Domain)
"Estamos en una zona central de la villa, en una zona neurálgica de la villa porque es la primera zona residencial que construye el emperador Adriano en Villa Adriana. La zona de 'Palazzo' tiene muchos problemas por resolver, no se conoce en profundidad, hay muchas dudas sobre muchos aspectos interpretativos sobre este sector de la villa que pretendemos nosotros resolver con nuestro proyecto", ha explicado el director del mismo y profesor de Arqueología de la UPO, Rafael Hidalgo.
A lo largo de estos 13 años de trabajos sobre el terreno, han descubierto que en la residencia imperial existían originariamente tres patios con suelos y paredes de mármol de diversos colores y, pese a que la mayor parte de la decoración fue expoliada, aún existen algunos vestigios de ella que muestran claramente la pasión que sentía Adriano por la ostentación y el lujo.
"Jugando con las huellas y con los trozos de mármol que vamos hallando en las excavaciones, podemos reconstruir cómo era todo esto antes del saqueo. Sabemos que estos espacios estaban decorados con mármol, tanto el suelo como las paredes", continúa detallando Rafael Hidalgo.
Mosaico blanco y negro en el pavimento del ‘Hospitalia’ (casa de huéspedes) de la Villa Adriana; en los muros se observan restos de los antiguos frescos y del ‘opus reticulatum’. (Public Domain)
Por ahora, en la zona del "Palazzo", uno de los descubrimientos más importantes que los expertos españoles han sacado a la luz ha sido el 'stibadium' (sala de banquetes) romano más antiguo que se conoce, estancia que se puso de moda en el bajo imperio romano aunque su origen es mucho más antiguo.
También han podido confirmar que en el palacio residencial existían una serie de estancias cubiertas, de uso exclusivo del emperador, abiertas a un patio central. Asimismo, había una gran fuente con dos letrinas individuales laterales.
"La letrina individual es una característica muy importante de Villa Adriana, porque en cuanto al uso de letrinas el mundo romano no tiene el concepto de privacidad que tenemos nosotros, de modo que es muy atípico que en un edificio romano haya una letrina de un único puesto", expone Hidalgo en declaraciones a La Vanguardia.
El equipo de la UPO durante los trabajos de excavación en el ‘stibadium’ del palacio de Adriano. (Fotografía: www.upo.es)
Por último, el palacio también acogía, previsiblemente, una "terraza ajardinada", que a su vez desembocaba en un gran pórtico.
La subvención de esta campaña ha corrido a cargo del Ministerio de Cultura, la Facultad de Humanidades de la UPO y los proyectos de investigación del Seminario de Arqueología de la UPO, con la colaboración de la propia UPO.
Imagen de portada: Canopo de Villa Adriana, construido a imitación de la villa egipcia de Canopus, lugar de recreo cercano a Alejandría. (Public Domain)
Autor: Mariló T. A.