Arqueólogos de la Universidad del Sur de California (USC) han descubierto una cámara funeraria en la sección de los Cinco Templos de El Zotz, una antigua ciudad maya cuyas ruinas se encuentran en la Reserva de la Biosfera Maya de Guatemala. En el interior de la tumba, los investigadores han hallado una inscripción con el nombre de un rey: Bakab K’inich (“El dios sol que es el primero en esta tierra”).
Un comunicado de prensa emitido por la USC informa de que el descubrimiento lo llevó a cabo un equipo arqueológico dirigido por Tom Garrison, profesor adjunto de la USC e investigador principal en la ejecución de las excavaciones del yacimiento arqueológico de El Zotz, antigua ciudad maya en ruinas situada en Guatemala en la que hay pirámides, palacios, plazas, una cancha de pelota y una famosa acrópolis conocida como El Diablo.
El objetivo principal de esta fase de los trabajos era la localización de la tumba de una reina maya, pero lo que se encontró en su lugar fue la cámara funeraria de un rey maya.
El equipo reabre un túnel para acceder a una de las pirámides principales de las ruinas de El Zotz, Guatemala. (USC Photo/Robert Perkins)
El Zotz, conocida en el pasado como Pa’chan (“cielo fortificado”), es una impresionante y antigua ciudad que estuvo habitada entre el Período Preclásico y el principio del Período Postclásico de la civilización maya. Extendiéndose por un área de aproximadamente dos kilómetros cuadrados, sus ruinas incluyen un palacio real de gran tamaño y un templo construido sobre una colina que domina las viviendas y templos más pequeños del valle que hay a sus pies.
Situada a la sombra de su ilustre y poderoso vecino, la importante ciudad de Tikal, El Zotz probablemente se viera obligada a luchar en el pasado por mantener su independencia. Indiscutiblemente las hostilidades entre El Zotz y su poderoso vecino Tikal quedan evidenciadas por las divisiones territoriales entre ambas “polis” y una inscripción jeroglífica que describe El Zotz como objetivo de un ataque de los ejércitos de Tikal.
No obstante, El Zotz parece haber servido en algún momento como bastión de vanguardia de poderes aliados con el principal enemigo de Tikal, el centro de poder de Calakmul, y en el siglo VI d. C. se reubicó una corte real en El Zotz en una época de debilidad de Tikal. El Zotz se ha revelado por tanto como “una fuente de información para los arqueólogos, que les está ayudando a reconstruir y comprender mejor las cambiantes dinámicas políticas de la región, y por extensión, del pueblo maya,” leemos en la nota de prensa de la USC.
Mapa de la región del lago Petén Itzá en el que se observa la ubicación de El Zotz al norte, cercana a la famosa ciudad de Tikal (Public Domain)
El más reciente descubrimiento de El Zotz se llevó a cabo por casualidad cuando el arqueólogo guatemalteco José Luis Garrido estaba limpiando una plataforma poco elevada y ésta cedió, revelando una pequeña abertura que daba a un túnel subterráneo. El equipo de investigación procedió rápidamente a excavar en su interior, lo que les llevó al descubrimiento de una cámara funeraria de la realeza desconocida hasta entonces.
Desgraciadamente, la tumba estaba invadida por las ratas, que habían consumido la totalidad de la materia orgánica presente, incluidos los restos humanos. No obstante, los investigadores descubrieron en la cámara funeraria cuatro bellos cuencos policromados, uno de los cuales llevaba escrito el nombre de un rey: Bakab K’inich, que se traduce como “El dios sol que es el primero en esta tierra.”
Se encontraron cuatro cuencos policromados en el interior de la cámara funeraria, uno de ellos con el nombre de un rey maya. Fuente: Fotograma del vídeo de la USC.
No es la primera vez que se lleva a cabo un importante descubrimiento en El Zotz. En el año 2010, el mismo equipo de investigación descubrió un palacio real y una tumba pertenecientes al primer soberano de la ciudad, que vivió entre los años 350 d. C. y 400 d. C. Su tumba intacta fue hallada bajo el Templo del Sol Nocturno en una pirámide conocida como “El Diablo”. Según National Geographic, hace unos 1.600 años, “el Templo Maya del Sol nocturno era un faro de color rojo sangre visible a kilómetros de distancia y adornado con mascaras gigantes de los dioses Mayas como el Jaguar, el Tiburón o el Bebedor de sangre.”
El hallazgo, al que National Geographic se referiría más adelante como “uno de los descubrimientos del año”, atrajo la atención internacional a El Zotz y provocó que se acelerara el ritmo de las excavaciones, ante la posibilidad de que los saqueadores de tumbas asaltaran el yacimiento.
Finalmente, Garrison y su equipo hallaron los restos de un rey del siglo IV d. C. llamado Chak, enterrado con seis niños sacrificados de edades comprendidas entre uno y cinco años y cuyo ajuar funerario incluía cuencos llenos de dedos humanos, tallas de madera y dientes enjoyados.
“Nunca sabes lo que puede haber ahí fuera, ni lo que te vas a encontrar en un año concreto,” comenta Garrison en la nota de prensa. “Ese es el misterio, y parte del encanto, de la arqueología.”
Vídeo en el que podemos ver a Tom Garrison descubriendo un enterramiento de la realeza maya en el transcurso de las últimas excavaciones realizadas en El Zotz:
Imagen de portada: Garrison encuentra una máscara de piedra en el interior de una de las pirámides de la antigua ciudad maya de El Zotz. (USC Photo/Robert Perkins)
Autor: April Holloway
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.