El raro descubrimiento realizado en un antiguo yacimiento de la cultura Harappa demuestra que ni siquiera la muerte puede poner fin a algunas relaciones. Este enterramiento de una pareja destaca entre los demás dentro de un extenso cementerio. Incluso en la tumba, el hombre fue colocado para su descanso definitivo de tal manera que parece estar aún admirando a su pareja. Definitivamente, no es el único ejemplo de una sepultura doble procedente de una antigua civilización, pero los arqueólogos no hicieron público el descubrimiento durante un par de años hasta estar seguros de tener suficiente información como para poder explicar el primer ejemplo concreto de enterramiento de una pareja perteneciente a la cultura Harappa.
Es posible que esta pareja de la antigua cultura Harappa no fuese enterrada con muchos objetos, ya que su ajuar funerario es de hecho bastante escaso, pero la forma en la que fueron depositados hace de su enterramiento algo especial.
Según BBC News, la tumba fue descubierta en el año 2016 por arqueólogos que se encontraban excavando en un cementerio situado en las afueras de lo que había sido en el pasado un importante asentamiento de la cultura Harappa (también conocida como civilización del valle del Indo). El hallazgo fue realizado aproximadamente unos 150 km (93,2 millas) al noroeste de Nueva Delhi, en lo que es en nuestros días la aldea de Rakhigarhi.
Arqueólogos trabajando en el yacimiento de la necrópolis de Rakhigarhi. (Imagen aportada por los investigadores)
Después de dos años de análisis, el equipo conjunto de investigadores surcoreanos e indios ha publicado ahora sus hallazgos en la ACB Journal of Anatomy and Cell Biology (“Revista ACB de Anatomía y Biología Celular”). En su artículo describen algunos detalles de lo que han discernido sobre los dos esqueletos y de cómo podrían haber sido cuando estaban vivos.
En primer lugar, cabe preguntarse cómo descubrieron los investigadores que los esqueletos eran los de un hombre y una mujer. Los científicos examinaron concienzudamente ambas pelvis. El arqueólogo jefe Vasant Shinde explicaba en declaraciones recogidas por Times of India lo que estaban buscando: “[La pelvis con] una escotadura ciática mayor estrecha y la ausencia de surco preauricular es de una mujer. Más características de este tipo nos ayudaron a determinar el sexo de cada esqueleto en el transcurso del análisis.”
En su artículo, los científicos afirman que la pareja era relativamente alta para su tiempo, además de ser jóvenes cuando murieron. Se estima que murieron cuando su edad estaba entre los 21 y los 35 años. Mediante el examen de los huesos largos, los científicos determinaron que el hombre medía 1,72 m de altura y la mujer aproximadamente 1,60 m de altura.
Pero los científicos descubrieron pocas pistas sobre la causa de su muerte. No se encontraron señales de lesiones patológicas (que podrían sugerir lepra o tuberculosis, por ejemplo). Los huesos no dejaron tampoco evidencia alguna de trauma o intervención médica. Las únicas características dignas de reseñar eran que podrían haber llevado una dieta pobre, lo que habría causado cierta erosión en sus dientes. Y por cierto, se observó un rasgo realmente extraño e inexplicable en el esqueleto del hombre: le faltaban los pies.
Los dos esqueletos. Sus cabezas fueron colocadas apuntando al el norte. Al esqueleto del hombre le faltaban ambos pies. (ACB Journal of Anatomy and Cell Biology)
“El hombre y la mujer estaban uno frente al otro de una manera muy íntima. Creemos que eran pareja. Y parecían haber muerto al mismo tiempo. Cómo murieron, sin embargo, sigue siendo un misterio,” explicaba Shinde para BBC News.
Así pues, continúa el misterio en relación con la causa de su muerte. Sin embargo, los investigadores sí se plantearon una disyuntiva habitual que se suele presentar cuando se observan enterramientos dobles – suicidio o sacrificio. Escriben los arqueólogos:
La pareja de la tumba debió ser enterrada simultáneamente o casi, ya que no había ninguna evidencia arqueológica clara de que uno de ellos hubiera sido enterrado más tarde que el otro. Las evidencias socioculturales, además, no indican un comportamiento mortuorio excluyente como el que se ha observado en otros cementerios de la cultura Harappa. También descartamos que esta tumba pudiera haber estado asociada con cierta costumbre funeraria (conocida como Sati) según la cual las viudas se quitaban la vida poco después de la muerte del esposo.
Finalmente, se observó que la pareja no había sido depositada en su lugar de descanso definitivo con demasiados objetos. Los investigadores sólo hallaron algunas piezas de cerámica roja Harappa, principalmente cuencos y vasijas globulares con sus tapas, además de una cuenta de ágata que se encontró cerca del hueso del cuello de la mujer. Los arqueólogos creen que podría haber formado parte de un collar.
Tony Joseph, autor de Early Indians: The Story of Our Ancestors and Where We Came From (“Los primeros indios: la historia de nuestros ancestros y de dónde venimos”), explicaba para BBC News que esta tumba no es nada extraña. “Lo más impactante de los entierros Harappa es lo espartanos que eran. No tenían enterramientos grandiosos como, por ejemplo, los reyes de Asia Occidental.”
Los cuerpos fueron depositados en posición supina, con los brazos y las piernas extendidos. La cabeza del hombre se encontraba mirando a la de la mujer. Vasant Shinde
Se excavaron en total 62 tumbas en el cementerio de Rakhigarhi, pero se descubrió que el hombre y la mujer fueron los únicos que permanecieron juntos hasta la muerte… y más allá.
Imagen de portada: Primer ejemplo claro conocido de un entierro de pareja perteneciente a la antigua cultura Harappa. Fuente: ACB Journal of Anatomy and Cell Biology
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.