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Ancient Origins España y Latinoamérica

Arqueólogos descubren fortaleza bizantina hundida y fosas rituales tracias en una minúscula isla búlgara del mar Negro

Arqueólogos de Bulgaria han descubierto un asentamiento bizantino de principios de la Edad Media bajo la forma de una fortaleza hundida y un pequeño monasterio en la minúscula isla búlgara de Santo Tomás, situada en el mar Negro.

En junio del 2018, durante la fase inicial de la primera investigación arqueológica llevada a cabo jamás en la isla, un equipo dirigido por el profesor Ivan Hristov, del Museo Nacional de Historia de Bulgaria con sede en Sofía, descubrió las primeros indicios de unos restos a los que se refirieron como “fortaleza hundida de la antigua Tracia” en aguas localizadas entre la isla y la Bulgaria continental. Esta zona era en el pasado un istmo, mientras que la propia isla de Santo Tomás fue una península hasta la Edad Media, según un artículo publicado en Archaeology in Bulgaria.

Trabajos arqueológicos en la isla de Santo Tomás

La isla de Santo Tomás, situada en el mar Negro, y conocida también como isla Serpiente, forma parte de la Reserva Natural del Ropotamo, y por esta razón las exploraciones arqueológicas “se llevaron a cabo en todos los casos bajo los estrictos requisitos del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas de Bulgaria.” El proyecto está siendo financiado enteramente por el Ministerio de Cultura búlgaro, según el informe.

El territorio de la isla ocupa un total de 0,012 kilómetros cuadrados (1,2 hectáreas o 3 acres) y está situada a sólo 0,2 millas náuticas (aprox. 370 metros) del continente. Una expedición arqueológica enviada a la isla de Santo Tomás en 1955 desveló la presencia de “las ruinas de una pequeña iglesia y algunos edificios auxiliares”. Pero la expedición arqueológica del 2018 ha descubierto los restos de un “asentamiento bizantino temprano (/romano tardío) del siglo V ó VI d. C. con “fosas rituales” y un pequeño monasterio del siglo XII-XIV, la época del Segundo Imperio Búlgaro (1185-1396/1422).”

Ruinas de un pequeño monasterio del siglo XII-XIV descubierto en la isla búlgara de Santo Tomás. Imagen: Museo Nacional de Historia de Bulgaria

Huellas de los tracios

Entre lo más interesante de los descubrimientos realizados hasta el momento se encuentran las “fosas rituales”, que se ha observado que contienen “fragmentos de antiguas ánforas” utilizadas por los antiguos tracios en rituales de sacrificio a partir de comienzos del siglo V a. C., según un informe publicado en Archaeology.org. Personal del Museo Nacional de Historia de Bulgaria con sede en Sofía comentaba para los reporteros que creían que podría haber ocultas en la isla de Santo Tomás “más antiguas fosas rituales tracias”. También han sido capaces de deducir a partir de los hallazgos realizados “que en la isla de Santo Tomás había un gran santuario de la ruta marítima” y que la isla era “una pequeña península del mar Negro en la época.” La razón por la que el santuario fue ubicado aquí en primer lugar fue porque se encontraba “justo al lado de la antigua carretera de Sozopol a Constantinopla” (llamada Bizancio por aquel entonces), añade el museo.

Un buceador de una expedición de arqueología submarina muestra uno de los bloques de piedra que formaban el muro exterior de la fortaleza hundida situada en lo que hoy es la isla búlgara de Santo Tomás, frente a la costa de la ciudad de Primorsko. Imagen: Museo Nacional de Historia de Bulgaria

Después de “ocho años de investigación de campo” estudiando las numerosas fortalezas y asentamientos situados a lo largo de la costa sur del mar Negro en lo que hoy es Bulgaria, o lo que era la “provincia de Hemimonto” bizantina, el profesor Ivan Hristov finalmente ha publicado un libro titulado Mare Ponticum. Coastal Fortresses and Harbor Zones in the Province of Haemimontus, 5th – 7thCentury AD (“Mar Póntico. Fortalezas costeras y zonas portuarias en la provincia de Hemimonto, siglos V-VII d. C.”). En este volumen, Hristov estudia “la provincia de Hemimonto del Imperio bizantino temprano en la Antigüedad tardía y principios de la Edad Media.”

Oleada de descubrimientos

Con los últimos avances de la tecnología, el descubrimiento de reinos perdidos cubiertos por la jungla y ciudades hundidas es cada vez más frecuente. Fue sólo el año pasado cuando The Independent informó sobre el resultado de una exploración arqueológica en busca de la antigua ciudad de Neápolis. Trabajando con las pistas dejadas por un soldado e historiador romano llamado Amiano Marcelino, quien documentó que “Neápolis fue sumergida por un tsunami en el siglo IV d. C.”, una misión arqueológica conjunta tunecino-italiana fue en busca de evidencias de la existencia de Neápolis y envió buceadores a Nabeul.

Después de media hora los buceadores volvieron a la superficie e informaron de que habían encontrado una gran piedra que parecía esculpida artificialmente, y estaban en lo cierto, ya que habían vislumbrado lo que resultaría ser un mega-yacimiento arqueológico de 20 hectáreas de superficie que llevaba siglos oculto. El equipo de submarinistas anunció a los medios de comunicación internacionales que “había sido descubierto un gran asentamiento romano de hace 1.700 años junto a las costas de Túnez”. El jefe de la expedición comentaba además para la Agencia France Press que “fue un gran descubrimiento”, confirmándose de este modo que el relato histórico de Marcelino sobre el destino catastrófico de la ciudad a manos de la madre naturaleza era exacto.

Imagen de portada: Isla de Santo Tomás, Bulgaria. (Inserto: Monasterio del siglo XII-XIV recientemente descubierto en la isla de Santo Tomás) Fuente: Museo Nacional de Historia de Bulgaria

Autor: Ashley Cowie

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.