Gracias a un reciente descubrimiento realizado en Nepal, se ha constatado que la histórica ruta comercial conocida como la Ruta de la Seda se extendía más al sur de lo que se creía en un principio. La Ruta de la Seda recorría Asia desde China hasta el Mediterráneo, siendo una ruta comercial en la que se intercambiaban mercancías como seda y especias, además de culturas, creencias e ideas.
Determinar el alcance geográfico exacto de la Ruta de la Seda siempre ha constituido un desafío. Heritage Daily informa de que una pieza de tejido de seda descubierta en el Alto Mustang, Nepal, ha sido analizada recientemente y podría arrojar luz sobre la extensión de la Ruta de la Seda por el sur. Los materiales hallados en el tejido incluyen componentes que no se encuentran en la zona. Se cree que estos materiales presentes en la tela hallada en el Alto Mustang tuvieron que ser importados de China y la India a través de la Ruta de la Seda.
La Ruta de la Seda se estableció durante la dinastía Han china, que reinó entre los siglo II a. C. y XIV. Zhang Qian, de la dinastía Han Occidental, creó la ruta inicial, y con el paso del tiempo se le fueron sumando nuevas rutas a lo largo de toda la dinastía Han. La Ruta de la Seda alcanzó su punto de máxima actividad durante la dinastía Tang, con el florecimiento social y económico de la época, y empezó a decaer bajo el reinado de la dinastía Yuan.
Según la UNESCO, la Ruta de la Seda conectaba China con el Imperio Romano, permitiendo el intercambio de mercancías entre las antiguas culturas de China, la India, Persia y Arabia con Grecia y Roma. No obstante, a lo largo de la Ruta de la Seda no solo viajaban mercancías. Era también utilizada por diversos pueblos y culturas, que al recorrer la Ruta de la Seda para intercambiar mercancías, compartían asimismo conocimientos, ideas y creencias. Se atribuye a estos intercambios culturales realizados a lo largo de la Ruta de la la Seda la mejora de las ciencias, las artes, la literatura, la artesanía y la tecnología de las antiguas civilizaciones. En esencia, al viajar y comerciar, cada cultura provocaba inconscientemente un impacto que moldeaba de algún modo el resto de culturas con las que entraba en contacto.
Alcance de la Ruta de la Seda. En rojo, la ruta terrestre, en azul la marítima. (Public Domain)
Aunque “Ruta de la Seda” es a día de hoy un nombre bien conocido para denominar a esta ruta comercial, no es el nombre que empleaban aquellos que viajaban y comerciaban a través de ella en su época. En 1877, el geógrafo alemán Ferdinand von Richtofen bautizó esta ruta comercial como “Ruta de la Seda” porque la seda era la mercancía principal que se transportaba a lo largo de ella.
El reciente descubrimiento y análisis del tejido nepalí ha permitido profundizar en el moderno conocimiento de la Ruta de la Seda. La tela, datada entre los años 450 d. C. y 600 d. C., ha sido descubierta en Samdzong 5, Alto Mustang, Nepal. Según Margarita Gleba, del Instituto McDonald de Investigaciones Arqueológicas de la Universidad de Cambridge, la composición del tejido indica que la Ruta de la Seda debía extenderse más al sur de lo que se creía hasta ahora, llegando hasta esta región de Nepal. Un minucioso análisis del tejido ha revelado la presencia de fibras de seda desgomadas y tintes indios de rubia (una planta) y cochinilla. Al no producirse ni encontrarse disponibles estos materiales en la zona, tuvieron que ser importados de China y la India. Según Gleba, “No existen pruebas de producción de seda local, lo que sugiere que Samdzong se encontraba inserta en la red comercial de larga distancia conocida como la Ruta de la Seda.”
Caravana recorriendo la Ruta de la Seda, ilustración del Atlas Catalán (1380). Public Domain
Descubrimientos como el de este tejido de Nepal, que contiene materiales foráneos, aportan información acerca de otra cultura, la nepalí, que podría haberse beneficiado del comercio que tenía lugar a lo largo de la histórica Ruta de la Seda.
Imagen de portada: Caravanas comerciales recorren la antigua Ruta de la Seda. (Public Domain)
Autor: MR Reese
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.