Un equipo de investigadores ha presentado recientemente los resultados de unos análisis centrados en la estructura interna de la Pirámide Acodada del faraón Seneferu (Snefru), un monumento de 4.500 años de antigüedad denominado así por la variación del ángulo de sus aristas en su mitad superior.
Investigadores de Egipto, Japón, Canadá y Francia han aunado sus conocimientos y experiencia para trabajar juntos en el proyecto Scan Pyramids. Están utilizando métodos muy novedosos para asomarse al interior de cuatro antiguas pirámides de Egipto sin dañar su estructura. Ahora, las imágenes que han obtenido de la Pirámide Acodada son tan claras como si hubieran utilizado rayos X.
El estudio está basado en tres modernas tecnologías: la termografía de infrarrojos, los escáneres en 3D por láser y los detectores de rayos cósmicos. Todos ellos han permitido a los investigadores examinar mejor el interior de las pirámides. Utilizando la tecnología de la termografía de infrarrojos, los científicos han medido la energía infrarroja emitida por las estructuras. Los resultados de sus análisis han sido empleados para estimar la distribución de la temperatura en su interior. A continuación, el equipo de investigadores utilizó rayos láser para hacer rebotar estrechos pulsos de luz hacia el exterior de la Pirámide Acodada. La última parte de la investigación consistía en localizar partículas cósmicas, (muones) en el interior de la estructura empleando placas detectoras.
Partículas cósmicas atravesando la estructura de una pirámide (representación artística). (Scan Pyramids)
Los muones se forman en el momento en el que los rayos cósmicos inciden en la atmósfera terrestre. Estas partículas caen desde la atmósfera, atraviesan los espacios vacíos y pueden ser absorbidas o rebotar en otras superficies más duras. No afectan al cuerpo humano, pero mediante placas detectoras se les puede seguir el rastro.
Kunihiro Morishima, del Instituto para Investigaciones Avanzadas de la Universidad de Nagoya (Japón), colocó 80 placas en la cámara inferior de la Pirámide Acodada. Cubrían una superficie de aproximadamente 1 metro cuadrado, y se mantuvieron instaladas durante cuarenta días. Gracias al análisis de estas placas, los investigadores fueron capaces de crear imágenes en 3D de la pirámide que revelaron los volúmenes de todas las estancias del interior de la pirámide.
The Tech Times informa de que “Aunque no hemos podido detectar mediante los escaneos nuevas estancias del tamaño de la cámara superior o que se encuentren más allá de lo que alcanza la vista, según Mehdi Tayoubi, de Scan Pyramids sigue siendo no obstante un gran avance científico, ya que verifica el concepto de muografía empleado en las pirámides egipcias.”
Los científicos examinan las placas. (Universidad de El Cairo)
Como ha declarado a Discovery News Mehdi Tayoubi, presidente del Heritage Innovation Preservation Institute (HIP Institute: ‘Instituto para la Innovación y la Conservación del Patrimonio’) y director del Proyecto Scan Pyramids:
Se han analizado más de 10 millones de trayectorias de muones gracias a estas placas. Contamos los muones y según su distribución angular nos es posible reconstruir una imagen. Por primera vez en la historia, gracias a estas partículas (los muones) se ha revelado la estructura interna de una pirámide. Las imágenes obtenidas nos muestran claramente la segunda cámara de la pirámide, situada aproximadamente unos 18 metros por encima de la cámara inferior en la que se instalaron las placas emulsionadas.
La Pirámide Acodada se encuenta en la necrópolis real de Dahsur, a 40 kilómetros de El Cairo. Fue construida siendo faraón Seneferu, que reinó en Egipto en torno al 2600 a. C. durante 30 o puede que incluso 48 años. Seneferu está considerado un gran constructor de pirámides. Quería crear la más grandiosa pirámide de todo el mundo, y en su búsqueda de la perfección, construyó por lo menos tres.
Durante muchas décadas, los egiptólogos han planteado la posibilidad de que Seneferu hubiera sido enterrado en el interior de la Pirámide Acodada en una cámara funeraria aún por descubrir. No obstante, la reciente investigación obliga a descartar esta hipótesis. Los investigadores no han detectado ninguna estancia desconocida del tamaño suficiente como para ser una cámara funeraria al realizar sus escáneres.
El proyecto Scan Pyramids dio comienzo en octubre del año 2015, y lo están llevando a cabo las autoridades del Ministerio Egipcio de Antigüedades, con la ayuda de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo y una organización sin ánimo de lucro con sede en Francia denominada Heritage, Innovation, and Preservation Institute (‘Instituto para la Innovación y la Conservación del Patrimonio’). También colaboran con el proyecto investigadores de la Universidad Laval de Quebec (Canadá) y la Universidad de Nagoya (Japón).
Pirámide Acodada de Seneferu ubicada en Dahshur, Egipto. (Ivrienen/ CC BY 3.0)
Aparte de la Pirámide Acodada de Seneferu, también está previsto escanear la Pirámide Roja de Dahshur, la Pirámide de Khufu (conocida también como Gran Pirámide o Pirámide de Keops) y la Pirámide de Kefrén, ambas en Guiza.
El 19 de enero del año 2016, Ancient Origins informaba de los resultados de las primeras investigaciones: los escáneres termográficos. Según el informe presentado durante la conferencia de prensa ofrecida por Matthieu Klein de la Universidad Laval de Canadá, no hay una clara separación de temperatura en la cara oeste de la Pirámide Roja. Los escáneres, sin embargo, han detectado dos anomalías localizadas en la vertiente norte de la Pirámide de Keops.
Las próximas etapas del proyecto se centrarán en la Gran Pirámide de Guiza. Empleando dos tipos diferentes de instrumentos electrónicos, además de las películas de emulsión química de la Universidad de Nagoya, los investigadores intentarán analizar las misteriosas estancias ocultas localizadas en el interior de la pirámide. El equipo científico también está participando en el proyecto de búsqueda de posibles cámaras funerarias ocultas en la tumba KV62, más conocida como tumba de Tutankamón.
Anomalía térmica detectada a nivel del suelo en la cara este de la Gran Pirámide, también conocida como Khufu o Keops. Imágenes: Philippe Bourseiller / HIP Institute, Facultad de Ingeniería de El Cairo / Ministerio de Antigüedades.
Imagen de portada: Sección tridimensional del interior de la Pirámide de Seneferu. (Ministerio Egipcio de Antigüedades, HIP Institute y Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo)
Autor: Natalia Klimczak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.