Un equipo de investigadores ha descubierto en Marruecos rocas grabadas con lo que parecen ser petroglifos de meteoros atravesando el espacio y estrellándose contra la Tierra, lo que sugiere que las antiguas gentes de Marruecos podrían haber sido testigos de cómo estos invasores marcianos atacaban la superficie de nuestro planeta.
Figura dos de los petroglifos del meteorito de Tissint. (MeteorNews)
El equipo de cinco investigadores marroquíes que encontró las piedras ha comentado a los periodistas que las descubrieron “cerca de la aldea de Ida Oukazou al oeste del Alto Atlas, en la provincia de Essaouira” y que “han comparado los grabados con los de otros petroglifos descubiertos con anterioridad en la región.” Para probar su idea de que los símbolos tallados en las piedras representan realmente meteoritos, “los investigadores también recogieron testimonios de testigos presenciales de la caída del meteorito de Tissint en el 2011, llegando a la conclusión de que los petroglifos se remontan a una época antigua, aunque no han aportado una idea de la antigüedad exacta de los grabados,” según informaba MeteorNews el 18 de noviembre.
Las piedras están adornadas con imágenes de lo que parecen ser el sol o estrellas, además de meteoros, hombres y animales. Abderrahmane Ibhi/MeteorNews
El meteorito de Tissint formaba parte de una lluvia de meteoritos marcianos que se estrelló contra la Tierra en la provincia marroquí de Tata, dentro de la región de Guelmim-Es Semara, el 18 de julio del 2011. En un artículo de Space se los denomina “rocas marcianas extremadamente raras que se desprendieron del planeta rojo por el impacto de un asteroide.” Un artículo de NewScientist detalla cómo en las montañas del Alto Atlas marroquí las lagunas gemelas de Isli y Tislit (apodadas los Romeo y Julieta marroquíes) “fueron cráteres de impacto, formados cuando un asteroide que se precipitaba hacia la tierra se dividió en dos hace unos 40.000 años. Tenía más de 100 metros de ancho... El asteroide más grande que ha caído en Marruecos.”
Este meteorito marciano cayó a la Tierra el 18 de julio del 2011 en un valle situado en el este de la provincia marroquí de Tata. Este acontecimiento histórico marca la primera caída de un meteorito marciano de la que hay testimonio desde el que cayó en Zagami (Nigeria) el año 1962. El meteorito de Tissint es del tipo Shergotty, con corteza de fusión negra brillante y una matriz de color gris claro. (Jon Taylor/CC BY-SA 2.0)
En el artículo de New Scientist, el experto Abderrahmane Ibhi, de la Universidad Ibn Zohr con sede en Agadir, explicaba que hay tres razones principales por las que se descubren tantos meteoritos en Marruecos. La primera es “el paisaje”: los meteoritos se observan fácilmente en la arena arrastrada por el viento, en la que su color oscuro hace que destaquen, y el clima seco ayuda a conservarlos mucho mejor que uno húmedo. En segundo lugar, “la población bien distribuida da a la gente una mayor probabilidad de encontrárselos” y finalmente, la tercera razón según el investigador es que “la estabilidad política de Marruecos es un plus, ya que pasearse en busca de meteoritos es más seguro aquí que en otros países.”
Originado cuando algunos fragmentos se desprenden de cometas o asteroides, o cuando una colisión provoca la expulsión de materiales procedentes de cuerpos como la Luna o Marte, un ‘meteoro’ es un pequeño cuerpo rocoso o metálico que atraviesa el espacio exterior; significativamente más pequeños que los asteroides, van desde pequeñas partículas hasta objetos de un metro de ancho. Un artículo de ABC Science informa de que “Cuando un meteoroide, cometa o asteroide entra en la atmósfera de la Tierra a una velocidad por lo general superior a 20 km/s (72.000 km/h; 45.000 mph), el calentamiento aerodinámico de ese objeto produce un rayo de luz, procedente tanto del objeto brillante como del rastro de partículas brillantes que deja en su estela. Este fenómeno es conocido como meteoro o estrella fugaz.”
Cometa frío brillante, meteorito, meteoro de caída rápida, meteoroide, asteroide y bólido caliente o bola de fuego. Objetos cósmicos de la astronomía con el universo al fondo. (vectorpouch/Adobe)
Si, sin embargo, uno de estos objetos consigue abrirse camino a través de la atmósfera de la Tierra como ‘meteoro’ y se estrella contra la superficie de nuestro planeta, se convierte en un ‘meteorito’. El artículo de ABC Science estima que “15.000 toneladas de meteoroides y diferentes formas de polvo espacial entran en la atmósfera de la Tierra cada año.” El astrónomo Dr. Fred Watson, del Observatorio Astronómico Australiano, apunta que los científicos piensan que “15.000 toneladas al año es considerablemente más de lo que se creía hasta ahora”, añadiendo a continuación que “Cuando piensas en ello, es una cantidad extraordinaria de materiales cayendo sobre la superficie de la tierra. Una cantidad de materiales para parar un tren.”
Llamaradas ardientes de varios meteoritos en su caída al entrar en la atmósfera terrestre. Algunos elementos de esta imagen han sido proporcionados por la NASA. (aapsky/Adobe)
Volviendo a los símbolos observados en las piedras recientemente descubiertas en Marruecos, que parecen orbes brillantes con largas colas, en un artículo académico sobre el arte rupestre cometario y astronómico, The Sky On The Rocks, el científico Fernando Coimbra ofrece “nueve estudios de casos de fenómenos cometarios representados en el antiguo arte rupestre.” Coimbra detalla un conjunto de antiguos símbolos hallado en el libro Adivinación por fenómenos astrológicos y meteorológicos, también conocido como Libro de la seda, un registro del paso de 29 cometas a lo largo de un período de cerca de 300 años realizado por astrónomos chinos de la dinastía Han Occidental (202 a. C. – 9 d. C.). El segundo cometa de la izquierda es idéntico al que aparece en uno de los grabados que se observan en las piedras halladas recientemente en Marruecos, con cuatro largas colas.
“Diagrama de los cometas”, detalle del antiguo libro de la dinastía Han “Adivinación por fenómenos astrológicos y meteorológicos”. En la adivinación de la antigua China se creía que los cometas presagiaban guerras y epidemias. (China Arts/Dominio público)
Según un artículo publicado en Art In Society, “Cada uno de los cometas que aparecen en estos dibujos está identificado por su ‘nombre’, junto con notas relacionadas con su significado. Los cometas eran considerados habitualmente presagios negativos, con descripciones como “Un general muere”, “Rebelión en el estado”, “El estado perece”, “Muerte en el estado”, “Muerte entre los generales”, “Enfermedad en el mundo”, y así sucesivamente.” Podemos especular que el antiguo pueblo marroquí tenía creencias proféticas similares en relación con los meteoritos, y que sea ésta la razón por la que se registraron y plasmaron simbólicamente estos fenómenos en las piedras grabadas recientemente descubiertas.
Imagen de portada: El descubrimiento de estos misteriosos petroglifos sugiere que en épocas antiguas se observó el paso de un meteorito en lo que hoy es Marruecos. Fuente: Abderrahmane Ibhi/MeteorNews
Autor: Ashley Cowie
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.