Un hombre de Taiwán robó el pasado 18 de agosto una antigua espada samurái inscrita con las palabras “Batalla de Nanjing, (esta espada) mató a 107 personas” y la utilizó para intentar abrirse paso hacia la oficina presidencial, hiriendo a un guardia de la policía militar por el camino.
Channelnewsasia informa de que el hombre penetró en el museo de historia local, hizo añicos con un martillo la urna en la que estaba expuesta la espada samurái y a continuación intentó abrirse camino hacia la oficina presidencial situada en el centro de Taipei. Portando una bandera china y la espada samurái, utilizó ésta para provocar un corte en el cuello a un guardia de policía militar antes de ser detenido por la policía. El guardia fue trasladado rápidamente a un hospital y se encuentra ahora en situación estable.
Desde las autoridades se ha informado que el atacante armado con la espada samurái, conocido como Lu, quería enviar un mensaje político al hacer ondear la bandera china en la Oficina Presidencial. Taiwán es una democracia independiente, pero China aún la considera parte de su territorio, y Lu querría expresar de este modo su descontento con el presidente de Taiwán Tsai Ing-wen, quien ha rechazado las reivindicaciones chinas sobre Taiwán.
El asaltante fue detenido por oficiales de policía tras el ataque. (Fotografía: Focus Taiwan/Twitter)
La espada samurái que fue robada y utilizada en el ataque está inscrita con las palabras “Batalla de Nanjing, (esta espada) mató a 107 personas.” La espada fue utilizada por militares japoneses en la masacre de residentes de la ciudad china de Nanjing en el año 1937.
La batalla de Nankín (o Nanjing) se libró en diciembre de 1937, en el transcurso de la Segunda Guerra Sino-Japonesa entre el Ejército Nacional Revolucionario de China y el Ejército Imperial Japonés por el control de Nankín (Nanjing), entonces capital de la República de China. Tras la conquista de la ciudad, los soldados japoneses masacraron a prisioneros de guerra chinos, asesinaron a civiles y cometieron actos de saqueo y violaciones en la conocida como Masacre de Nankín. Se calcula que fueron asesinados en el incidente más de 200.000 chinos.
La atrocidad más conocida de esta masacre fue un concurso de asesinatos en el que participaron dos oficiales japoneses, reto que implicaba una carrera por comprobar cuál de los dos era capaz de matar antes a cien personas utilizando únicamente una espada samurái. Este hecho fue considerado casi como una competición deportiva en su momento, informándose regularmente del marcador a lo largo de varios días.
Espada utilizada en el “concurso” de asesinatos de Nanjing, expuesta en el Museo de las Fuerzas Armadas de la República de China ubicado en Taipei, Taiwán (Dominio público)
La casta samurái surgió en torno al siglo VIII. Hasta entonces, el ejército imperial japonés estaba formado por reclutas campesinos. Este sistema no producía una fuerza militar efectiva. Separatistas y tribus independientes amenazaban la estabilidad del Imperio, además de la seguridad del pueblo llano. Incapaces de confiar en el ejército del estado para su protección, cualquiera que contara con los medios suficientes como para permitírselo (por ejemplo, terratenientes y señores provinciales), contrataba a sus propios soldados. “Estas fuerzas, formadas por jefes de clan provinciales, eran básicamente sociedades privadas de protección, ejércitos en miniatura hábiles en escaramuzas a caballo. Y a pesar de que eran muy competitivos los unos con los otros, rápidamente observaron la sabiduría de forjar alianzas entre sí para ser más fuertes y numerosos.” (Cotter, 2013). La palabra ‘samurái’ procede de un antiguo verbo japonés que significa ‘servir’. Con el paso del tiempo, la autoridad del emperador decayó y el poder de la élite armada creció. Para el siglo XII, los samuráis empleados por shoguns ya constituían la clase dominante del Japón.
Fotografía de un guerrero samurái completamente equipado con armas y armadura, 1860 (Dominio público)
La espada más popular que utilizaban los samuráis era la katana, caracterizada por su distintiva apariencia: una hoja curva de un solo filo con una guarda circular o cuadrada y una larga empuñadura para dar acomodo a ambas manos.
Durante el período Meiji (1868 – 1912), la casta de los samuráis fue desarticulada gradualmente, y los privilegios especiales de los que gozaban les fueron retirados, entre ellos el derecho de portar espadas en público. En 1945 se prohibió la manufactura de espadas en Japón, y muchas de las espadas existentes fueron confiscadas y destruidas.
La mayoría de las espadas samurái que aún se conservan se encuentran ahora en colecciones privadas o expuestas en museos, como la robada para llevar a cabo el reciente ataque en Taiwán.
Varias espadas samurái. Fotografía tomada en el Victoria and Albert Museum de Londres. (Dominio público)
Imagen de portada: Una espada samurái japonesa con una inscripción en chino en la que se puede leer “mató a 107 personas durante la guerra en Nanjing, (China)” fue utilizada el pasado 18 de agosto por un hombre para atacar a un guardia de la policía militar de Taiwán en el Palacio Presidencial de Taipei. (Fotografía: STR/Agencia Central de Noticias de Taiwán)
Autor: April Holloway
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.