Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleans (o, en francés, la Pucelle) fue una heroína militar gala de la primera mitad del siglo XV. Esta santa francesa, cuya festividad se conmemora el día del aniversario de su muerte, 30 de mayo, lideró con tan solo 17 años de edad el ejército de Carlos VII en la Guerra de los Cien Años para expulsar a los ingleses de Francia. Ahora, tras haber pasado cerca de seis siglos en Inglaterra, el anillo de Juana de Arco regresa a Francia gracias a la movilización de la familia Villiers, que lo expondrá en el famoso parque temático Puy de Fou.
El anillo fue robado por el obispo Cauchon en Rouen, durante el proceso al que fue sometida la valiente Juana en el año 1431. Juana le gritó al obispo “¡devuélvamelo!”. Pero no fue así. Los detractores de la Pucelle afirmaban que la joya poseía poderes mágicos. Cauchon pasó a la historia por haber ordenado el proceso y martirio de la Doncella de Orleans, además de por estar a sueldo de los ingleses. Tras el robo, la preciosa joya quedó en manos de “la pérfida Albion”.
El anillo fue robado a Juana de Arco por el obispo Cauchon en el transcurso del proceso al que fue sometida y por el que acabó siendo condenada a la hoguera. (Fotografía: Figaro Magazine/Timeline Auctions)
Sin embargo, según informaciones publicadas en Figaro Magazine, su repatriación comenzó a tomar forma el pasado 24 de febrero. Ese día, el abogado Jacques Trémolet de Villers, que acaba de publicar un libro sobre el proceso de Juana de Arco, tuvo conocimiento de que el anillo saldría a subasta el 26 de febrero en Londres. Tras comunicárselo a Philippe De Villiers, político, empresario y creador del parque temático Puy du Fou, éste -en menos de dos días- decidió reunir los fondos necesarios para conseguir la reliquia: la casa de subastas le había puesto un precio de salida de 19.051 euros.
“Sospechábamos que la venta iba a batir todos los récords. (...) La Fundación Puy du Fou Esperanza, podía llegar hasta los 80.000€, pero no más allá. Entonces recurrimos a distintos posibles donantes y logramos reunir la suma de 350.000€,” ha explicado Nicolás de Villiers en declaraciones a Le Parisien.
El día de la puja, a pesar de la vertiginosa subasta, Nicolas de Villiers se jugó el todo por el todo y se hizo con el anillo por un total de 376.833 euros. La joya, un regalo que los padres de la inolvidable Juana le habían hecho el día de su Primera Comunión en la iglesia de su pueblo natal, Domrémy, conseguiría, así, regresar a su patria.
Nicolás de Villiers fue quien se hizo con el precioso anillo en la subasta celebrada recientemente en Londres. La joya, acompañada de su correspondiente relicario, alcanzó un precio de 376.833 euros. (Fotografía: PhotoPQR/« Ouest-France »/Franck Dubray/Timeline Auctions)
La reliquia, que la Doncella de Orleans solía lucir en el dedo índice de su mano izquierda, está forjada en latón, se halla decorada con tres cruces y lleva grabada las iniciales “JM”. Según la leyenda, Juana tenía la costumbre de mirar fijamente su anillo antes de entrar en combate, en los momentos previos a las batallas.
Por su parte, el famosísimo parque temático Puy du Fou explica en su web oficial que "tiene como misión contribuir al brillo de Francia, de su Historia, de sus maravillas, de sus logros. Era su deber poner fin al exilio de este símbolo que perteneció a la mayor heroína de la historia de Francia". Asimismo, Nicolás de Villiers ha indicado a Figaro Magazine que el próximo 20 de marzo se celebrará una ceremonia de presentación del anillo y que la reliquia permanecerá expuesta más tarde al público en un lugar concreto del parque.
Finalmente, Juana de Arco fue condenada a morir en la hoguera, y el anillo que le habían regalado sus padres por su Primera Comunión pasó casi 600 años en manos inglesas. En la imagen, “Juana de Arco muere en la hoguera”, óleo pintado en 1843 por el artista alemán Hermann Anton Stilke (1803-1860). Museo Hermitage, San Petersburgo. (Public Domain)
Imagen de portada: Detalle del óleo “Juana en la coronación de Carlos VII”, pintado en 1854 por Jean Auguste Dominique Ingres (1780–1867). Museo del Louvre. (Public Domain)
Autor: Mariló T. A.