Entre los elementos que conforman las maneras de obrar, sentir y pensar de un pueblo existen variables culturales de suma importancia a la hora de entender cómo el sujeto histórico vivía -o vive- su realidad, en un contexto determinado. Los mitos y las leyendas en las culturas latinoamericanas son una parte muy importante de sus diversas identidades. Son aquellos relatos orales que se transmitieron, de generación en generación y que, hasta hoy en día, se mantienen vigentes en muchas comunidades.
Especialmente, si desea conocer de forma integral a las culturas indígenas de la región, resulta imprescindible desentrañar los orígenes y contenidos de sus leyendas, aquellos saberes colectivos ancestrales que representan a la variedad de pueblos que les han dado origen.
Pero, ¿cuál es su definición? Las leyendas son narraciones creadas por la fantasía popular, enriquecidas por numerosos elementos fantásticos. Su autoría no nace de una sola persona, sino que más bien son el producto de la creación colectiva de un pueblo, sobre el que existen diferentes versiones. Es decir: el sentir de una comunidad, ligado a su propio contexto social e histórico, se transforma en creación literaria. Es más, muchos de estos relatos se han convertido en la actualidad en reconocidas novelas o libros de cuentos.
Pero en la leyenda no todo es ficción. Su construcción está estrictamente ligada a comunicar o describir un lugar, un acontecimiento, la identidad de una comunidad o su acervo cultural. Por ello, es frecuente que quien escucha o lee una leyenda relacione el acontecimiento con la realidad, ya que parte de su historia está ligada a elementos reales.
En la leyenda no todo es ficción. En la imagen, la famosa Balsa Muisca, un rico elemento de orfebrería precolombina votiva que alude a las ceremonias sagradas que dieron origen a la legendaria ciudad de El Dorado. (Andrew Bertram/CC BY-SA 1.0)
Las leyendas se transmiten, en la mayoría de los casos, por medio de la narración oral, constituyendo un legado que pasa de generación en generación. Algunas de las leyendas latinoamericanas son fundamentales para comprender la identidad de sus pueblos. A continuación traemos hasta estas líneas algunas de las más populares y esenciales de su historia.
Cuenta la leyenda que un día la luna y una nube se transformaron en dos niñas muy bellas que quisieron bajar a la tierra, pero cuando lo hicieron perdieron sus poderes divinos.
Comenzaron a caminar por los bosques, observando los árboles, oliendo el perfume de las flores, saboreando los frutos, cuando oyeron los rugidos del yaguareté. En el tronco de un árbol, la fiera se preparaba a saltar sobre las diosas. Las niñas cerraron los ojos, pensando resignadas que morirían bajo sus garras, cuando oyeron un silbido, un rugido y un golpe.
Ejemplar de yaguareté, yaguar o jaguar. (Panthera onca). (Public Domain)
Abrieron los ojos asombradas y vieron al yaguareté tendido en el suelo con una flecha clavada en el corazón y a un joven nativo que se acercaba. Las diosas desaparecieron rápidamente porque no podían ser vistas por los ojos de ningún ser humano.
El muchacho, contento con su presa, sacó el cuchillo y desolló al animal. Luego, se durmió profundamente y soñó que una hermosa joven se acercaba a él y le regalaba una planta, diciéndole que era en agradecimiento por haber salvado a Yasí, la Luna. Le explicó que esa planta nueva se llamaba Caá y servía para preparar una bebida que acercaba los corazones de los hombres y alejaba la soledad.
Cuando el cazador despertó, descubrió en el bosque, muy cerca de él, una planta nueva: la yerba mate, la yerba milagrosa. Siguiendo las instrucciones de Yasí, tostó las hojas, las puso en una calabacita, vertió agua y con una caña probó la bebida y quedó impresionado por su rico sabor. Quiso compartir la bebida con toda la tribu, y de mano en mano, el mate fue pasando. Así nació el mate: el premio de Yasí al pueblo guaraní por haberle salvado la vida.
Matero, estatua de un hombre preparando una infusión de yerba mate en Posadas, Misiones, Argentina. La estatua alcanza los tres metros de altura y fue realizada por el artista Gerónimo Rodríguez utilizando piezas de desecho de contenedores de gas natural. (Pablo D. Flores/Public Domain)
Leer 2ª Parte de ‘Leyendas latinoamericanas: identidades e historias’
Imagen de portada: Máscara artesanal boruca, Buenos Aires de Puntarenas, Costa Rica. (Rodtico21/CC BY-SA 4.0)
Autor: Eugenia Plano – Vida Positiva
Este artículo fue publicado con anterioridad en La Gran Época y ha sido publicado de nuevo en www.ancient-origins.es con permiso.