La antigua puerta de Hayu Marka en Perú y la de Almaden Saleh en Arabia Saudí muestran notables y fascinantes similitudes. ¿Es posible que, como sugieren las leyendas, estos antiguos lugares vayan mucho más allá de nuestra comprensión racional y que sean, de hecho, antiguas puertas estelares que conduzcan hacia lugares distantes en otras partes del cosmos? ¿Es posible que existan puertas estelares regadas por todo el mundo, o las leyendas que hablan de ellas no son más que antiguos mitos?
Existen numerosos enclaves antiguos por todo el mundo que muestran propiedades fascinantes que los arqueólogos no pueden explicar. Dichos lugares constituyen la prueba de que hace miles de años, diferentes culturas hicieron uso de una tecnología desconocida que hemos perdido en la actualidad. Antiguos emplazamientos, como Hayu Marka en América del Sur y Mada’in Saleh en Arabia Saudí, muestran similitudes fascinantes no sólo en su construcción sino también en su extensa historia.
Los habitantes locales consideran estos monumentos milenarios como lugares de gran importancia con extraños poderes místicos. Estas puertas fueron creadas por antiguas civilizaciones por razones misteriosas. ¿Para qué construir gigantescas puertas en la roca sólida? ¿Fueron creadas para sustentar diversas leyendas locales? Si es así, ¿por qué estas leyendas no son fenómenos aislados? De hecho, son docenas los antiguos lugares de todo el mundo que presentan similitudes fascinantes, como si aquellas culturas hubiesen estado vinculadas entre sí de alguna manera.
Vista frontal de Hayu Marka, en Perú. (Fotografía: Código Oculto)
Nuestro primer sitio de interés es Hayu Marka en el actual Perú, ubicada cerca del lago Titicaca, conocida por los lugareños como Aramu Muru, aunque muchos la conocen como la Puerta de los Dioses. Las leyendas cuentan que esta puerta se abrirá un día para recibir a los dioses creadores de toda la humanidad. Unos dioses que volverían en sus naves solares ante el temor de toda la humanidad. De hecho, desde tiempos inmemoriales, esta región ha sido venerada por los indígenas que realmente la consideran como la “ciudad de los dioses”.
A pesar de que hasta la fecha allí sólo se han descubierto unas pocas estructuras, los investigadores creen que hay numerosos monumentos ocultos bajo la superficie. La enigmática “Puerta de los dioses” fue descubierta por accidente cuando el guía local José Luis Delgado Mamani caminaba por los alrededores. José Luis explicó que había soñado desde mucho antes con esta estructura, con lo que parecía ser una puerta cubierta con mármol rosa con varias figuras situadas en sus laterales.
Estas visiones están estrechamente vinculadas a las leyendas de los indígenas de la zona que afirman que esta “puerta” era una “puerta de entrada a la tierra de los dioses.” Sus leyendas hablan de que en el pasado remoto, grandes héroes cruzaron a la tierra de los dioses, disfrutando de una vida próspera inmortal y gloriosa. Entre las más populares destaca una que asegura que durante la época de la conquista española, un sacerdote inca llamado Amaru Muru, huyó desde el templo de los siete rayos con un disco sagrado de oro conocido como «la llave de los dioses de los siete rayos».
Detalle de la “Puerta de los dioses”. (Yurileveratto / CC BY-SA 3.0)
El sacerdote se ocultó en las montañas de Hayu Marka por miedo a que los españoles pudieran hacerse con la misteriosa llave. Más tarde, llegó hasta la “Puerta de los dioses” en Hayu Marka, donde se la mostró a otros sacerdotes y chamanes de la zona. Después de haber realizado un determinado ritual, se abrió la puerta emanando una luz azul. El sacerdote Amaru Muru entregó la llave a uno de los chamanes y, entrando por la puerta, nunca más se le volvió a ver.
Esta sorprendente historia suena extrañamente similar a lo que hoy conocemos como una puerta estelar o portal. Mientras que la ciencia moderna considera que ese tipo de viajes no es posible, las leyendas de todo el mundo hablan de multitud de viajes misteriosos a través de estas puertas.
Otro enclave arqueológico ubicado en Mada’in Saleh, Arabia Saudita, ofrece detalles más fascinantes aun. Este espectacular monumento, habría sido erigido por los antiguos Thamud que habitaban la región desde al menos el primer milenio antes de Cristo.
Mada’in Saleh (Fotografía: Código Oculto)
Según el Corán, el antiguo pueblo Thamud habitaba la zona después de Noé. Dicho texto sugiere que los antiguos Thamudis tallaron sus casas y templos en las montañas, y que fueron castigados por Dios a causa de su culto a los ídolos por medio de terremotos y rayos. Todavía hoy, este antiguo lugar mantiene su reputación de lugar maldito. Sin embargo, comparte fascinantes detalles constructivos con la “Puerta de los dioses” de Hayu Marka: ambos fueron tallados sobre un enorme pedazo de roca.
¿Cuál era el propósito real de tan gigantescos monumentos de compuertas similares? ¿Fueron creadas como tumbas, tal y como los estudiosos actuales señalan? Si es así, ¿dónde están los ocupantes de estas tumbas? Esas misteriosas puertas, que no llevan a ninguna parte, ¿fueron construidas por razones estéticas o espirituales? O ¿es posible que exista otro significado para ellas? ¿Es posible que tanto Mada’in Saleh como la “Puerta de los dioses” de Hayu Marka sean, de hecho, puertas estelares antiguas que fueron dejadas atrás por civilizaciones altamente desarrolladas? ¿Estas puertas estelares conducirían a diferentes planetas o a otras dimensiones? ¿Forman parte de una tecnología antigua desaparecida hace mucho tiempo?
Existen tantas preguntas que permanecen aún sin respuesta… Pero para comprender lugares tan antiguos y su significado real, ¿tendríamos que dejar de lado los estrictos patrones fijados por los principales estudiosos que sostienen que hace miles de años, las antiguas civilizaciones de todo el mundo no estaban conectadas entre sí y que tales tecnologías no existían hace miles de años?
Imagen de portada: A la izquierda, Hayu Marka, en el Perú actual y a la derecha, Mada’in Saleh, Arabia Saudita (Fotografía: Código Oculto).
Autor: Código Oculto
Este artículo fue publicado anteriormente en Código Oculto y ha sido publicado de nuevo en Ancient Origins en Español con permiso.