Como su nombre indica, una puerta falsa es habitualmente la imitación de una puerta que encontramos a menudo en templos funerarios o tumbas de todo el antiguo Egipto. De cara al oeste, estas puertas servían de pasaje imaginario entre el mundo de los vivos y el de los muertos, y se creía que permitían al Ka (uno de los elementos del alma) atravesarlas. La deidad o el difunto podían entonces interactuar con el mundo de los vivos atravesando una de estas puertas o recibiendo ofrendas, también a través de ellas. La puerta falsa es uno de los elementos más comunes que encontramos en el interior de los complejos funerarios egipcios, y es también uno de los rasgos arquitectónicos más importantes presentes en tumbas tanto de la realeza como de personajes de no tan alto rango, empezándose a ver a partir del Imperio Antiguo de Egipto.
Puerta falsa egipcia, .ca 2400 a. C. (Sharron Mollerus / Flickr)
Las puertas falsas eran un elemento habitual en el interior de los templos egipcios del Imperio Nuevo dedicados a sus antiguos dioses, así como en templos funerarios muy anteriores dedicados a los difuntos o incluso en el propio interior de las tumbas. Su forma típica evolucionó a partir de la denominada “fachada de palacio”, presente en la arquitectura externa de las Mastabas de la élite del Período Arcaico (3100 a. C. - 2156 a. C.). La puerta falsa se empleaba en un principio en las Mastabas de la Tercera Dinastía del Imperio Antiguo, y se convirtió en algo casi universal en todas las tumbas desde la cuarta hasta la sexta dinastías. En los cerca de ciento cincuenta años que abarcan los reinados de los faraones de la sexta dinastía Pepi I, Merenre y Pepi II, el elemento de la puerta falsa sufrió una serie de cambios sucesivos que afectaron al diseño de los paneles, permitiendo a los historiadores datar las tumbas basándose en el estilo que se empleó. Después del Primer Período Intermedio la popularidad de las puertas falsas disminuyó, siendo reemplazadas por estelas como la superficie principal sobre la que se grababan inscripciones funerarias. Las más antiguas ejecuciones tridimensionales de estas puertas dieron paso a nuevas formas más simples pintadas durante el Reino Nuevo.
Las puertas falsas evolucionaron a partir de las fachadas de las Mastabas, como esta de la Tumba de Perneb (public domain)
Las puertas falsas no eran copias de puertas reales, sino una combinación de un nicho para ofrendas y una estela con inscripciones jeroglíficas. Se les da este nombre porque las entidades espirituales de los difuntos se creía que tenían la capacidad de atravesarlas. Se las situaba en la pared occidental de la sala principal del templo, conocida como cámara de las ofrendas. Los estrechos paneles y molduras se disponían en el interior de un marco rectangular, a menudo rematado en su parte superior por un panel rectangular con una imagen del difunto sentado frente a una mesa de ofrendas. No era raro encontrar puertas falsas en los laterales de los sarcófagos o que una tumba contuviera dos puertas falsas, una para su propietario y otra para su esposa. También hay unos pocos ejemplos en los que cada miembro de un clan familiar tenía la suya.
La típica puerta falsa consta de un panel ahuecado, largo y estrecho que representa la entrada propiamente dicha. Por encima de él, una moldura semicilíndrica representaba la alfombrilla de juncos que se utilizaba generalmente para colocar en el umbral de una puerta real. Las puertas falsas estaban construidas a menudo de una sola pieza monolítica de piedra caliza de alta calidad que a continuación se pintaba en rojo con puntos negros. Un ejemplo de esto se puede encontrar en la tumba de Sean Khui Ptah en el cementerio de Teti en Saqqara. Sin embargo, en la tumba de Hesiré y en otros raros ejemplos, también pueden ser de madera, o estar simplemente pintadas sobre la superficie plana de una pared. De manera interesante, aunque las puertas falsas eran casi siempre completamente fijas, en unos pocos casos bastante antiguos, estaban provistas de paneles móviles de madera.
Bajorrelieve de Hesi-Ra (Hesiré) procedente de su Mastaba. Foto: James Edward Quibell, 2011. (Wikimedia Commons)
La puerta falsa empezaba siendo un pequeño nicho encarado al oeste, que más tarde se desarrollaba para incluir un panel cuadrado o rectangular sobre el que se mostraba al propietario de la tumba recibiendo las ofrendas. Añadiendo las jambas de una puerta justo debajo del panel o a ambos lados de éste, el nicho se convertía en una “puerta falsa”. Los egipcios pronto se dieron cuenta de que las jambas y dinteles de una puerta de piedra eran lugares excelentes en los que grabar inscripciones, y muchos ejemplos muestran estos elementos doblados o triplicados. No obstante, el concepto de puerta no se olvidaba y en numerosas ocasiones podemos observar cerrojos grabados sobre la piedra en el centro del “hueco” de la puerta.
Puerta falsa con una ilustración del propietario de la tumba sentado frente a una mesa de ofrendas (sección rectangular en la mitad superior de la puerta). (Wikimedia Commons)
A menudo se colocaba una mesa delante de la puerta sobre la cual se dejaban ofrendas de comida y bebida al difunto. Los alimentos ofrecidos a los muertos, podían tratarse de comida real sobre una losa de piedra o comida simbólica grabada sobre una estela. Las mesas eran habitualmente de madera y estaban decoradas con ilustraciones de ofrendas típicas (pan, cerveza, carne de aves o de buey, etc.), con oquedades en las que recibir las ofrendas. La mesa de ofrendas adoptaba la forma del jeroglífico “hotep” (que representa un pan sobre una bandeja) y la fórmula estaba generalmente grabada en torno al nombre del difunto o la difunta.
En general, las puertas falsas estaban ricamente decoradas y grabadas con los nombres y títulos del propietario de la tumba. El “hueco” de la puerta podía contener una línea vertical de jeroglíficos y, a menudo, abundantes inscripciones que podían referirse a las incontables ofrendas realizadas al difunto. Junto a estas decoraciones, se podía incluir alguna maldición contra aquellos que pudieran dañar de alguna manera al difunto y una bendición a los que realizaran ofrendas en su honor. Por ejemplo, la puerta falsa de la tumba de Redi-Ness en Giza (G 5032) presenta el siguiente texto inscrito:
Nunca hice mal a nadie. (Por tanto) estaré protegido contra aquellos que que quieran hacerles algún daño a mi tumba o a mí”. He construido esta mi (tumba) por mis propios medios. Es el dios el que juzgará (mi) caso y también a aquellos que hicieran algo contra ella.
También se podía representar a personajes en la parte baja de la decoración, mirando hacia adentro, como si progresaran en dirección a la puerta. Una representación del difunto se encuentra frecuentemente en las puertas “reales” y también unas pocas de las falsas supervivientes incorporan un bajorrelieve con una figura del difunto a tamaño natural saliendo por su propio pie del nicho. En algunos casos hay también una estatua del propietario de la tumba en el nicho central. Por ejemplo, en la tumba de Nefer Seshem Ptah en el cementerio de Teti en Saqqara, había sendas estatuas de pie empotradas en nichos en cada una de sus jambas exteriores y un busto en el panel central en lugar de la más habitual ilustración de una mesa de ofrendas. Del mismo modo nos encontramos con bajorrelieves en los que se representa al difunto entrando a través de la puerta.
Puerta falsa con representación a tamaño natural del difunto atravesándola. Tumba de Mereruka (Wikimedia Commons)
Para los Antiguos Egipcios, estas puertas se veían como entradas reales al inframundo y debieron desempeñar sin lugar a dudas un importante papel dentro de su culto a los muertos. Donde están presentes, las puertas falsas son unos de los elementos más bellos de los complejos funerarios, y muchas aún sobreviven, algunas en su ubicación original, mientras que otras han sido retiradas y trasladadas a diversos museos de todo el mundo. Egipto no es el único lugar en el que se pueden encontrar estas extrañas puertas. Otros ejemplos de estructuras similares pueden verse en Sudamérica. La misteriosa “Puerta de los Dioses” se encuentra en la región montañosa de Hayu Marca, en Perú , y los nativos del lugar cuentan una leyenda que habla de “una puerta que lleva a la tierra de los Dioses”. En esta leyenda se dice que largo tiempo atrás, grandes héroes se marcharon para unirse a los dioses, y al atravesar la puerta alcanzaron una nueva vida y la inmortalidad. En raras ocasiones aquellos hombres regresaban por un corto espacio de tiempo para “inspeccionar todas las tierras del reino”.
Imagen de portada: Puerta falsa en la tumba de Ka-Gmni. En Saqqara, en las afueras de la ciudad de El Cairo. Foto: Carlos Affonso. 2008. (flickr.com)
Autor: Byran Hilliard
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Fuentes
"Architectural Elements." Reshafim. https://www.reshafim.org.il/ad/egypt/building/elements.htm.
"British Museum - The 'false Door' in Ancient Egyptian Tombs." British Museum. https://www.britishmuseum.org/explore/highlights/article_index/f/the_false_door_in_ancient_egyp.aspx
"False Doors." Ancient Egyptian Society: False Doors. https://www.ancientegyptonline.co.uk/falsedoor.html.
"Tour Egyp: Egypt: False Door." Tour Egypt. https://www.touregypt.net/featurestories/falsedoors.htm.
Kinnaer, Jacques. "The Ancient Egypt Site." False Door. 23 de Enero, 2007. https://www.ancient-egypt.org/_v3d/index.html.
"Architectural Elements." Used by Ancient Egyptian Builders. https://www.reshafim.org.il/ad/egypt/building/elements.htm.
"False Door." EXECUTE LOST Solved. 18 de Noviembre, 2011. https://4815162342execute.wordpress.com/lost-themes/false-door/.
"Gate of the Gods, Peru." Gate of the Gods, Peru. https://www.ancient-wisdom.co.uk/perugateofthegods.htm.