María I de Escocia, conocida también como María Estuardo y María, reina de los escoceses, nació en el palacio de Linlithgow el 8 de diciembre del año 1542. María fue la menor de los tres hijos del rey Jacobo V de Escocia y de María de Guisa, y la única superviviente de los tres. Tan sólo seis días después de su nacimiento moría su padre a la temprana edad de treinta años, probablemente de cólera. El agonizante monarca, ansioso del nacimiento de un heredero varón que estabilizara la sucesión al trono escocés, al conocer el nacimiento de su hija exclamó: “¡El diablo me lleve! ¡Comenzó con una mujer, terminará con una mujer!”, en clara alusión a que la dinastía Estuardo había obtenido el trono escocés gracias a Marjorie (hija de Roberto I Bruce) y pensando que el nacimiento de María marcaría el final del reinado de los Estuardo sobre Escocia.
La pequeña María, de apenas seis días de edad, fue proclamada reina de Escocia, con James Hamilton, II conde de Arran como el siguiente en la línea sucesoria y regente del reino durante su minoría de edad. Una situación que se prolongó hasta 1554, cuando su madre se hizo con el poder, continuando como regente hasta su propia muerte.
Aspecto actual del palacio de Linlithgow, lugar de nacimiento de María I de Escocia. (Rob & Lisa Meehan/CC BY-SA 2.0)
María fue coronada como reina de Escocia en la capilla real del castillo de Stirling el 9 de septiembre de 1543. Fue llevada por Lord Livingston en solemne procesión hasta la capilla real, depositando a María delante del altar, en el trono. El cardenal David Beaton le hizo el Juramento de la Coronación, siendo Lord Livingston el que contestó por ella. Inmediatamente después, el cardenal desató los pesados ropajes de la pequeña, comenzó a ungirla con el óleo santo y la niña empezó a gritar. Mateo Estuardo, IV conde de Lennox le colocó el cetro real en sus pequeñas manos y la pequeña lo agarró fuertemente. El cardenal realizó la ceremonia de ceñir la espada tres veces sobre su cuerpecito mientras el conde de Arran sostenía la corona que el cardenal Beaton colocó sobre la cabeza de la niña. Entonces, Lord Livingston sostuvo a María de frente para que todos los presentes juraran lealtad a la nueva reina de Escocia.
Tan sólo seis meses después de su nacimiento, por medio del Tratado de Greenwich firmado en 1543, prometieron a María en matrimonio con Eduardo, hijo del rey Enrique VIII de Inglaterra, decidiéndose que la boda se llevaría a cabo en 1552 y que sus herederos ocuparían los tronos de Escocia y de Inglaterra. Pero aquel prematuro compromiso no sentó bien a los escoceses, ya que Enrique VIII intentó cambiar el acuerdo establecido para tener bajo su custodia a María muchos años antes de que se celebrara la boda. Asimismo, deseaba que Escocia rompiera su alianza tradicional con Francia. De este modo, temiendo una sublevación popular, el parlamento escocés rompió el tratado con Inglaterra sólo dos meses después de haberse firmado, y María de Guisa y su hija se refugiaron en el castillo de Stirling. El rey inglés inició entonces una serie de incursiones militares en territorio escocés que duraron hasta junio de 1551.
El rey inglés Enrique VIII quiso casar a María con su hijo Eduardo. (Public Domain)
Los franceses, fieles a la Auld Alliance (“Antigua Alianza”) entre Francia y Escocia, vinieron en ayuda de los escoceses, y María de Guisa, temerosa por la seguridad de su hija, la envió temporalmente al priorato de Inchmahome, dando cuenta de ello al embajador francés. El nuevo rey francés, Enrique II, propuso unir Francia y Escocia casando a la pequeña con su hijo y heredero Francisco, y el 7 de julio de 1548 fue firmado el tratado nupcial: María sería enviada a Francia, donde el rey se había ofrecido a protegerla y educarla. El 7 de agosto de 1548, la flota francesa volvía de regreso a Francia llevando a la pequeña reina de Escocia —de 5 años de edad— consigo. María de Guisa y su hija no volverían a verse jamás.
Durante los diez años siguientes María vivió en la corte francesa acompañada de dos lores escoceses, dos medio hermanos, y las “cuatro Marías”: cuatro niñas de su misma edad, todas llamadas como ella, hijas de las familias más nobles de Escocia. Allí recibió la mejor educación disponible, llegando a dominar perfectamente el francés, el latín, el griego, el español y el italiano, además de su escocés nativo. También aprendió a tocar un par de instrumentos musicales, así como prosa, equitación, cetrería y costura.
Retrato de María I a la edad de 13 años, obra del pintor François Clouet. (Public Domain)
El 24 de abril de 1558 María se casó con el Delfín Francisco en la catedral de Notre-Dame de París, y menos de 15 meses después, a la muerte de Enrique II, se convirtió en reina de Francia al acceder su marido al trono como Francisco II de Francia. Bajo las leyes ordinarias de sucesión María era también la siguiente en la línea al trono inglés después de su prima la reina Isabel I de Inglaterra, la conocida como “reina virgen”, que no tenía descendencia. Sin embargo, según la Iglesia católica Isabel era bastarda, lo que convertía a María en la legítima heredera del trono inglés. Pero, de acuerdo con el Acta de Sucesión Protestante, vigente en Inglaterra, la voluntad de Enrique VIII legitimaba el derecho de Isabel y excluía explícitamente a los Estuardo de la sucesión al trono inglés.
El levantamiento hugonote de 1560 en Francia hizo imposible para los franceses apoyar a María en el reino de Escocia y en sus pretensiones al reino inglés. Para colmo, ese mismo año fallecieron su madre y su esposo, por lo que su suegra Catalina de Médicis, se convirtió en la nueva regente de Francia, debido a la corta edad de su segundo hijo y ahora nuevo rey, Carlos IX.
María coronada reina de Francia junto a su primer esposo, el rey Francisco II. (Public Domain)
Bajo los términos del Tratado de Edimburgo, firmado por los representantes de María tras la muerte de su madre, Francia emprendió la retirada de sus tropas de Escocia y reconoció el derecho de Isabel I para reinar en Inglaterra. Sin embargo, la joven reina María, de 18 años de edad, rehusó rubricarlo y decidió regresar a su tierra natal.
La joven reina viuda volvió a una Escocia donde la religión había dividido al pueblo y en la que su hermano ilegítimo, Jacobo Estuardo, I conde de Moray, era líder de la facción protestante. María, católica devota, fue apoyada por los católicos ingleses, mientras que el reformador protestante John Knox predicó contra ella, condenándola por asistir a misa, bailar o vestir siguiendo las modas de la época. Sin embargo, María no se decidió a defender con firmeza la causa católica, tolerando el orden protestante establecido y manteniendo al conde de Moray como su principal consejero, accediendo, incluso, por consejo de éste, a la ejecución del principal noble católico de Escocia, Lord Huntly.
“María, reina de Escocia, regresando desde Francia en 1561” (1909), óleo de William Powell Frith (1819-1909). (Public Domain)
María trató de cerrar la brecha existente entre ella y la reina Isabel I invitando a su prima a visitar Escocia. Isabel rehusó y María decidió enviar a Guillermo Maitland de Lethington como embajador a la corte inglesa para sondear sus posibilidades como heredera al trono inglés. En diciembre de 1561 se entablaron negociaciones para que ambas se pudieran conocer, esta vez en Inglaterra, pero Isabel envió a sir Henry Sydney para comunicarle a María que se cancelaba la reunión debido a la guerra con Francia. En 1563, Isabel ideó otra tentativa para neutralizar a María, sugiriéndole que se casara con el protestante Robert Dudley, I conde de Leicester, en quien Isabel confiaba, pero su oferta fue rechazada.
El 29 de julio de 1565, en el palacio de Holyrood, María se casó inesperadamente con Enrique Estuardo, duque de Albany, conocido como Lord Darnley, primo hermano suyo y uno de los principales líderes católicos de Inglaterra. Dicha unión precipitó que el conde de Moray se alzara junto con otros lores protestantes en abierta rebelión. María se refugió en el castillo de Stirling para enfrentarlos y Moray y los nobles rebeldes fueron derrotados, marchando al exilio.
Retrato de María Estuardo y su segundo marido Lord Darnley (autor desconocido). (Public Domain)
El matrimonio también enfureció a Isabel, quien sentía que debería habérsele pedido su consentimiento para tal unión, siendo Darnley un noble inglés. Además, Isabel se sentía amenazada debido a que con la sangre real — escocesa e inglesa— de Darnley, cualquier hijo de la pareja poseería sólidos derechos a los tronos de tanto de Escocia como de Inglaterra.
Sin embargo, Darnley pronto se convirtió en un obstáculo para María, exigiendo que se le diera el título de “rey”. Pese a que María quedó embarazada, su esposo estaba celoso de la amistad surgida entre María y su secretario privado David Rizzio, por lo que en 1566 Darnley conspiró en secreto con nobles rebeldes contra María, asesinando a Rizzio mientras estaba conversando con la reina en el palacio de Holyrood. Esta acción fue el motivo definitivo de la ruptura de su matrimonio. Darnley atacó entonces a María para provocarle el aborto, pero no lo consiguió. La reina escocesa dio a luz a su hijo Jacobo el 19 de junio de 1566 en el castillo de Edimburgo.
No te pierdas la segunda parte de la vida de María Estuardo: Los últimos años de la reina de Escocia
Imagen de portada: Detalle del retrato de María Estuardo, reina de Escocia, en la época de su matrimonio con el heredero francés Francisco de Valois, futuro Francisco II de Francia, hijo de Enrique II de Francia y Catalina de Médici. Realizado en 1558 por François Clouet (1515-1572), forma parte de la Colección Real Británica. (Public Domain)
Autor: Mariló T. A.
Fuentes:
Zweig, Stefan (1978). María Estuardo. Juventud, S.A.
Duchein, Michel (1991). María Estuardo. Emecé editores, S.A.
Tannahill, Reay (2000). María Estuardo: Reina de Escocia. EDHASA
National Geographic España: La trágica vida de María Estuardo https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/la-tragica-vida-de-maria-estuardo_6689
Sixto, Marta. Detectives de la Historia: María Estuardo, Reina de Escocia. https://www.detectivesdelahistoria.es/maria-estuardo-reina-de-escocia/