En 1969, trabajadores de la construcción de Oklahoma se tropezaron con una estructura que, según muchos autores, podría reescribir la historia: los restos de una estructura de 200.000 años de antigüedad. El periódico «The Oklahoman» cubrió la historia en 1969, creando un acalorado debate entre los expertos. ¿Podría el «antiguo suelo de mosaico» de Oklahoma reescribir la historia no sólo de Norteamérica sino también de todo el planeta? Según el reportaje del periódico, publicado en 1969, la estructura descubierta por los obreros en Oklahoma se remontaría hasta hace, aproximadamente, 200.000 años.
En casi todos los rincones del mundo, investigadores y arqueólogos se han topado con hallazgos que difícilmente se pueden explicar. Uno de esos descubrimientos se produjo en Oklahoma, en 1969, cuando un arqueólogo fue testigo de lo que describió como un «suelo de mosaico masivo, con extraños agujeros». Pronto surgieron las preguntas, iniciando los científicos un gran debate: ¿qué antigüedad tenía ese piso? ¿Se trataba de una formación artificial o natural?
Aparecieron muchos interrogantes que los científicos no pudieron contestar, y algunos incluso afirmaron que tan enigmático suelo estaba datado en unos asombrosos 200.000 años de antigüedad. Muchos estaban convencidos de que aquello era el resultado de una construcción creada por el hombre y no por la madre naturaleza. Pero si era tan antiguo, ¿quién podría haberlo creado? ¿Y si el enigmático suelo era lo único que quedaba de una estructura mucho mayor?
Detalle del supuesto suelo de mosaico, con extraños agujeros, descubierto en Oklahoma. Publicación de «The Oklahoman», 1969. (Fotografía: Código Oculto).
Obviamente, lo más «salvaje» del descubrimiento es la antigüedad de la estructura. ¿Cómo concluyeron que era de hace 200.000 años?
Las primeras menciones sobre este descubrimiento se remontan a «The Oklahoman», el mayor periódico de Oklahoma y el único diario regional que cubría el área de la Gran Oklahoma City. Según el periódico, Delbert Smith, presidente de la Oklahoma Seismograph Co. y ex presidente de la Sociedad Geofísica de Oklahoma City, así como Durwood Pate, geólogo independiente, viajaron al lugar para estudiar el área y tomar muestras. En junio de 1969, «The Oklahoman» publicó:
«El 27 de junio de 1969, unos obreros que trabajaban realizando cortes en una roca situada en la extensión 122 de la calle Broadway, entre Edmond y la ciudad de Oklahoma, realizaron un hallazgo que crearía mucha controversia entre los expertos. (…) El lugar parecía tener un suelo de mosaico incrustado. (…) Estoy seguro de que esto fue hecho por el hombre porque las piedras se colocaron en perfectos conjuntos de líneas paralelas que se cruzan para formar una forma de diamante, todo apuntando hacia el este», afirma Durwood Pate, un geólogo de Oklahoma City que ha estudiado el hallazgo. (…) Encontramos hoyos de postes que miden dos varas perfectas. La capa superior pétrea es muy lisa, y si levantas alguna piedra, encontrarás que es muy dentada, lo que indica desgaste en la superficie. Todo está demasiado bien colocado para ser una formación natural. (…) El Dr. Robert Bell, arqueólogo de la Universidad de Oklahoma, expresó su opinión de que el hallazgo era una formación natural. El Dr. Bell dijo que no podía ver ninguna evidencia de señales de mortero. Pero Pate, por otra parte, fue capaz de distinguir una especie de barro entre cada piedra. Delbert Smith, geólogo y presidente de la Compañía de Sismógrafos de Oklahoma, dijo que la formación, que fue descubierta unos 0,9 metros por debajo de la superficie, parecía cubrir varios miles de pies cuadrados. (…) El Tulsa World citó a Smith diciendo: ‘No hay duda de ello. Había sido puesto allí, pero no tengo idea de por quién’».
Uno de los extraños agujeros encontrados sobre el suelo de aparente mosaico. (Fotografía: Código Oculto)
«Estoy convencido de que no es una formación natural de la Tierra y que ha sido hecho por el hombre», añadió Smith más tarde, quien resumió el misterio concerniente al piso de baldosas en “El Mundo de Tulsa” del 29 de junio de 1969 diciendo: «No hay duda de ello. Había sido puesto allí, pero no tengo idea de por quién. Otra faceta del misterio implicaba la cuestión de la antigüedad. Hay algunas opiniones diferentes en cuanto a la geología implicada, pero la mejor estimación sitúa las baldosas en 200.000 años.»
El 1 de julio de 1969, The Oklahoman volvió a informar sobre «el descubrimiento de un segundo agujero a través de los estratos rocosos. Las mediciones revelaron dos agujeros para ser exactos, a 16,5 pies de distancia, exactamente una vara. Según Pate, la roca es caliza permiana unida con granos de cuarzo.» Posteriormente, el 3 de julio, The Oklahoman continuó con su cobertura, informando de este modo: «los arqueólogos desplazados descubrieron un antiguo martillo de piedra en el lugar».
«El misterio de una formación dolomítica de piedra caliza desenterrada entre Oklahoma City y Edmond fue confirmado el miércoles con el descubrimiento de un objeto en el lugar que se asemeja a un martillo de piedra. Geólogos que han centrado su atención en la inusual formación, no podían explicar el origen de la misma ni del artefacto. John M. Ware, geólogo de la ciudad de Oklahoma, dijo que ‘simplemente no se puede explicar en el campo de la geología: necesitamos un arqueólogo para dar una opinión final’. Sin embargo, su antigüedad y su origen pueden seguir siendo un misterio a menos que un arqueólogo pueda ser persuadido pronto para ponerse al frente del proyecto. Dentro de 20 días, los trabajadores de la construcción continuarán su trabajo de excavar la zona para comenzar a construir un almacén de alimentos… Otro punto intrigante sobre la roca es que contiene depósitos marinos… Pate dijo que la formación, de 100 pies por 60 pies de superficie, se está convirtiendo rápidamente en una atracción turística. ‘La gente está acudiendo allí y llevándose pedazos de la roca’, dijo. ‘Necesitamos preservarlo hasta que se pueda hacer algo para determinar su origen’».
Tres recortes del diario de Oklahoma ‘The Lawton Constitution’ del verano de 1969 (6/29/69, pág.4A, 7/8/69, pág.18, 7/10/69, pág.5A) que describen las diferencias de opinión sobre la naturaleza de este descubrimiento (geológico). (Imagen: Código Oculto)
Parece que unas pocas líneas de estas publicaciones lograron crear un gran escándalo sobre un descubrimiento que habría sido tratado de manera totalmente diferente si nadie hubiera mencionado precisamente los datos de sus supuestos 200.000 años de antigüedad. Sin embargo, son más los hallazgos curiosos que se han encontrado en Oklahoma.
Uno de ellos fue descubierto en 1912 en una mina de Wilburton por Frank J. Kennard: una especie de cazuela de hierro incrustada dentro de un trozo de carbón. El carbón que se originó de las minas de Wilburton, Oklahoma, se estimó en aproximadamente 300 millones de años de antigüedad. Kennard explicó al respecto:
«Mientras trabajaba en la Planta Eléctrica Municipal de Thomas, Oklahoma, en 1912, me encontré con un sólido trozo de carbón que era demasiado grande para ser usado. Lo rompí con un martillo. Esta olla de hierro cayó del centro dejando el molde de impresión de la olla en la pieza de carbón. Jim Stall (un empleado de la compañía) fue testigo de la rotura del carbón y vio caer la olla. Rastreé el origen del carbón y descubrí que provenía de las minas de Wilburton, Oklahoma.»
La olla encontrada por Frank J. Kennard y una carta suya manuscrita, confirmando su hallazgo. (Fotografía: www.bible.ca)
Imagen de portada: Fotocomposición con algunas fotografías del misterioso suelo hallado en 1969 en Oklahoma. (Código Oculto).
Autor: Código Oculto
Este artículo fue publicado con anterioridad en Código Oculto y ha sido publicado de nuevo en Ancient Origins en Español con permiso.