Los Denisovanos eran una misteriosa especie de homínidos a la que conocemos únicamente por dos molares y el hueso de un dedo meñique descubiertos en la remota cueva de Denisova, situada en el macizo de Altái, en Siberia. Sin embargo, el ADN obtenido a partir de estos escasos fósiles ha abierto la puerta a un conocimiento más profundo de esta antigua especie y de la influencia que ejerció en el mundo hace decenas de miles de años. Nuevas investigaciones revelan ahora que lejos de constituir una población pequeña y aislada, los Denisovanos se encontraban ampliamente extendidos por toda Asia, conviviendo incluso durante decenas de miles de años con los Neandertales y los Homo Sapiens, mestizándose con ambas especies y dando lugar a un complejo árbol genealógico que los científicos aún están intentando desentrañar.
Los científicos descubrieron por primera vez que una antigua especie de homínidos desconocida hasta ahora había habitado Asia cuando hallaron fragmentos de huesos y dientes en la cueva de Denisova. Los análisis de ADN revelaron que los fósiles pertenecían a una especie emparentada con los Neandertales, pero distinta, y que ya cazaba en las llanuras siberianas antes de la llegada del ser humano moderno.
Se descubrió a continuación que el fragmento de hueso del dedo meñique había pertenecido a una joven Denisovana que vivió hace unos 50.000 años. No obstante, nuevas investigaciones publicadas recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (“Actas de la Academia Nacional de Ciencias”), han revelado que los dientes pertenecían a dos individuos diferentes, un varón adulto y una joven, que vivieron por lo menos hace 110.000 años y quizás incluso hace 170.000. Este descubrimiento demuestra que la especie fue capaz de sobrevivir y prosperar en un clima muy riguroso durante al menos 60.000 años.
Réplica del hueso del dedo meñique hallado en el año 2008 en la cueva de Denisova. Museo de Ciencias Naturales de Bruselas, Bélgica. (Public Domain)
Las investigaciones llevadas a cabo en el 2013 ya revelaron que el ADN Denisovano se encuentra presente en las poblaciones indígenas de Australia, Nueva Guinea y otras regiones circundantes, lo que demuestra que su difusión fue amplia y su influencia muy profunda.
“Los Denisovanos muestran tanta diversidad genética como los Neandertales que vivían tan lejos unos de otros como España lo está de Siberia,” ha afirmado Svante Paabo, genetista evolutivo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, Alemania, en declaraciones realizadas a CBCNews.ca en el curso de una entrevista. Este hecho sugiere que los Denisovanos fueron sustancialmente numerosos y que su influencia se prolongó durante bastante tiempo.
Réplica de uno de los molares Denisovanos hallados en la Cueva de Denisova. Museo de Ciencias Naturales de Bruselas, Bélgica. (Public Domain)
Investigaciones previas ya habían revelado que los Denisovanos compartían hasta el 8% de su genoma con una especie “arcaica” completamente desconocida que se remontaría a hace aproximadamente un millón de años y que la ciencia aún no ha descubierto.
El antropólogo molecular de la Universidad de Nueva York Todd Disotell ha declarado al New York Times que el estudio “se suma a la creciente evidencia de que nuestra especie estuvo acompañada por muchos parientes cercanos durante el último millón de años.”
El Dr. Disotell explicó también que el mundo por aquel entonces se parecía mucho a la Tierra Media de Tolkien. “En ella hay elfos, enanos, hobbits y orcos. En la tierra real, teníamos un montón de homínidos estrechamente emparentados con nosotros.”
Imagen de portada: Principal: Cueva de Denisova, Rusia (public domain). Detalle: molar Denisovano descubierto en la cueva de Denisova, réplica del Museo de Ciencias Naturales de Bruselas, Bélgica. (Public Domain)
Autor: April Holloway
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.