Los cuervos han protegido la Torre de Londres durante cientos de años
Ubicada en la orilla norte del río Támesis, la Torre de Londres no es solo un castillo histórico icónico con historias de traición y poder. También alberga una leyenda histórica: si los cuervos residentes en la Torre alguna vez abandonaran sus terrenos, la fortaleza y todo el reino caerían.
El origen de esta leyenda se remonta a la época del rey Carlos II. Según cuenta la historia, a Carlos se le recomendó que sacara a los cuervos de la Torre debido a sus incesantes graznidos, que interferían con el funcionamiento del observatorio real ubicado en su interior. Sin embargo, sus cortesanos le advirtieron: "Si los cuervos de la Torre de Londres se pierden o se van volando, la Corona caerá y Gran Bretaña con ella".
Tomando en serio la profecía, Carlos II decretó que al menos seis cuervos debían permanecer siempre en la Torre. Desde ese día en adelante, los cuervos han sido debidamente protegidos, incluso durante el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, cuando la mayor parte de Londres quedó reducida a escombros, los cuervos se quedaron y la Torre se mantuvo firme.
La Torre de Londres, Inglaterra. Fuente: rpbmedia/Adobe Stock.
Los Yeoman Warders de la Torre, también conocidos como Beefeaters, tienen la tarea de cuidar de estas célebres aves. Vestidos con sus distintivos uniformes rojos y dorados, estos guardianes se aseguran de que los cuervos estén bien alimentados con una dieta de carne cruda y galletas empapadas en sangre. Para honrar aún más la leyenda y su significado, se registran los nombres de los cuervos residentes. Los nombres de nuestros cuervos de la Torre actuales son Rex, Jubilee, Harris, Poppy, Georgie, Edgar y Branwen. Las aves incluso tienen un Ravenmaster, una función dedicada a garantizar su bienestar.
Los cuervos no son meros prisioneros de la Torre. Disponen de alojamientos espaciosos, controles médicos periódicos e incluso disfrutan de escapadas ocasionales fuera de casa. En una ocasión memorable, se decía que un cuervo llamado Grog abandonó la Torre para establecerse en un pub local.
Si bien el destino del reino no reside realmente en las alas de estas aves, lo que es innegable es el rico tapiz de historia, superstición y tradición que representan. Así que la próxima vez que te encuentres deambulando por los pasillos históricos de la Torre de Londres, dedica un momento a sus guardianes emplumados, los símbolos de una leyenda que ha resistido la prueba del tiempo.
Lea más sobre la profecía de los cuervos.
Imagen de Portada: Un cuervo en la Torre de Londres. Fuente: Sid10 / Adobe Stock.
Autor Joanna Gillán
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