El sistro era uno de los instrumentos musicales más sagrados del antiguo Egipto, donde se creía que tenía propiedades mágicas. Fue utilizado para el culto de la diosa Hathor, personaje mitológico de la alegría, festividad, fertilidad, erotismo y danza. También se utilizaba para intentar evitar las inundaciones del Nilo y para asustar a Seth: dios del desierto, de las tormentas, del desorden y la violencia. Isis, en su papel de madre y creadora, a menudo es representada sosteniendo un cubo que simboliza la inundación del Nilo en una mano y el sistro en la otra. Fue diseñado para crear el sonido de la brisa golpeando y soplando a través de los juncos de papiro, pero el valor simbólico del sistro superó ampliamente su importancia como instrumento musical.
El antiguo historiador griego Plutarco, habla de la potente función del sistro en su ensayo "Sobre Isis y Osiris":
"El sistro deja claro que todas las cosas en la existencia necesitan ser sacudidas y nunca se tiene que detener el movimiento, sino que tienen que ser despertadas y agitadas cuando crecen somnolientas y aletargadas. Dicen que por medio de los sistros se evita y repele Tifón, indicando de esta manera que cuando la destrucción aprieta y controla la naturaleza, la creación la suelta y la despierta gracias al movimiento". (Plutarco, Moralia, libro 5, "Sobre Isis y Osiris," sección 63)
El sistro se compone de un mango y una estructura hecha de latón, bronce, madera o arcilla. Cuando se sacude, los pequeños anillos o aros de fino metal de sus travesaños movíles, producían un sonido que oscilaba entre un suave repiquetear y un ruidoso tintineo. Su forma básica se parece al ankh (la cruz egipcia), símbolo egipcio de la vida y llevó el significado de ese jeroglífico. Las anotaciones arqueológicas han revelado dos tipos de sistro.
La variedad más vieja de sistro tenía forma de naos (la cámara interior de un templo que alberga una figura de culto). La cabeza de Hathor a menudo es representada en el mango, incorporando al diseño un par de cuernos de vaca (Hathor es comúnmente representado como una diosa vaca). Este sistro, conocido como el 'sistro de naos' o 'sesheshet' (palabra onomatopéyica), existe por lo menos desde el Imperio Antiguo (III milenio A.C.). En el antiguo arte egipcio, el sistro sesheshet se representó a menudo portado por una mujer de alto rango.
La diosa Isis tocando el sistro de naos (sesheshet) de Hathor, desde el "Gran Templo" de Sethi Primero ,en Abidos. Fuente de la imagen.
Durante el período grecorromano, llegó a ser popular un segundo tipo de sistro. Conocido como sekhem o sekham, este sistro tenía una estructura simple parecida a un aro, generalmente construída con metal. El sekhem se asemejaba a una herradura cerrada con un mango largo, luciendo unas barras metálicas cruzadas y sueltas sobre la cabeza de Hathor.
Una sacerdotisa con el sistro sekhem. Fuente de la imagen.
En el antiguo Egipto, a pesar de que fue utilizado en la adoración musical de varias deidades, incluyendo a Amon, Bastet e Isis, el sistro fue especialmente asociado con la adoración de la gran diosa Hathor. Fue utilizado en rituales y ceremonias, incluyendo danzas, cultos y celebraciones, que honraban a Hathor. También parece haber sido portador de connotaciones eróticas o de fertilidad, que probablemente derivan de las cualidades mitológicas de Hathor. Debido a su asociación con ella, el sistro se convirtió también en un símbolo de su hijo Ihy, representado a menudo como el tocador del sistro arquetípico.
Ilustración de una diosa egipcia sosteniendo un sistro. Fuente de la imagen
El sistro se siguió utilizando en Egipto después de la desaparición de los faraones. La conquista de Egipto por parte de Roma, en el año 30 a. C., tras la muerte de Cleopatra y Marco Antonio, ayudó a difundir el culto de la diosa por todo el Mediterráneo y por el resto del mundo romano. Las cabezas de Hathor son interpretadas como Isis y Neftis, quienes representaban respectivamente la vida y la muerte.
El culto a la diosa Isis llegó a ser extremadamente popular en el período grecorromano y durante esta época el sistro se identificaba inequívocamente a Isis. Se construyeron templos en su honor por todas las grandes ciudades, siendo los mayores y más ricamente decorados los de Roma, cerca del Panteón. El templo y sus pórticos circundantes eran decorados con pinturas murales, algunas de las cuales siguen mostrando a los sacerdotes de Isis o a sus asistentes sosteniendo un sistro.
En la cultura griega no todos los sistros eran destinados a ser tocados. Al contrario, tuvieron una función puramente simbólica en sacrificios, festivales y contextos funerarios. Las versiones de los sistros de arcilla pueden también haberse utilizado como juguetes infantiles.
Hoy en día, los sistros se utilizan todavía en los ritos de las iglesias copta y etíope.
Imagen de portada: Nefertiti sosteniendo un sistro por mari-na / deviantart
Autor Joanna Gillan
Sistrum – Ancient History Encyclopaedia
Bronze arched sistrum with Hathor head decoration – The British Museum
Isis and the Sistrum – Isiopolis
Ancient Egyptian Sistrum – Hathor Sytrum
Hathor's Sistrum – por Jimmy Dunn