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Ancient Origins España y Latinoamérica

El antiguo cuento de hadas de Cupido y Psique: El amor resiste todas las probabilidades

El de Cupido y Psique es uno de los pocos mitos grecorromanos que no ha sido completamente asimilado en las mentes modernas. Aunque de alguna manera ha sido adaptado a la historia conocida de "la Bella y la Bestia" (escrita primero por el autor francés Jeanne-Marie Leprince de Beaumont como "La Belle et la Bête") la correlación con el texto antiguo es relativamente desconocida.  A menudo, Cupido es representado como un ángel-bebé gordito con debilidad por las flechas y Psique sigue siendo una desconocida fuera de la comunidad psicológica ("psyche" significa "alma" en griego antiguo y, posteriormente, fue un término utilizado en la literatura psicológica).  Sin embargo, en el mundo antiguo el amor entre Cupido y Psique estuvo bien documentado y fue muy apreciado entre la literatura más selecta.  A pesar de que el original griego se haya perdido, el texto se mantuvo en el Asno de Oro, de Lucio Apuleyo, como una anécdota que, por otro lado, eclipsa al resto del relato.

Érase una vez...

La narración de Cupido y Psique comienza de la misma manera como lo hacen los cuentos de hadas modernos: con un reino, una hija con una carga insuperable, una prueba y una moraleja. Se inicia así: “un rey y una reina tenían tres hijas, pero sólo la tercera de ellas poseía una belleza sobrenatural.”  El texto de Apuleyo afirma que su belleza era tan asombrosa que "no podría describirse ni ponderarse suficientemente debido a la pobreza de la lengua humana". Los rumores sobre la increíble belleza de Psique llegaron a oídos de la diosa romana Venus.  Enojada porque muchos mortales comparaban la belleza de Psique con la suya (y muchos afirmaban que Psique era la más bella), Venus llamó a su hijo Cupido y le exigió que utilizara una de sus flechas del deseo para asegurarse de que Psique se enemorara de un monstruo humano.

Obedeciendo a su madre, como siempre, Cupido descendió a la tierra para cumplir su deseo.  Sin embargo, quedó tan impresionado de la belleza de la princesa mortal que, por error, se disparó a sí mismo.  Desde ese momento, quedó irrevocablemente enamorado de la princesa.  Al tiempo, para los padres de Psique fue más que evidente que el atractivo de su hija había enojado a los dioses, ya que ningún mortal tomaba su mano para casarse con ella. Suplicando en el templo de Apolo, supieron que Psique estaba destinada a un futuro peor que el celibato: "la virgen está destinada a ser la novia de un amante no mortal. Su futuro esposo la espera en la cima de la montaña.  Él es un monstruo que ni los hombres ni los dioses pueden resistir."  Psique se mostró presta a seguir el consejo del oráculo.

La boda de Psique (Pre-Raphaelite, 1895) fotografía de Edward Burne-Jones (Wikimedia Commons)

Desde la cima del acantilado más alto, vestida con atuendos funerarios, Psique fue elevada por los aires por Céfiro, el viento del oeste, y llevada hasta un impresionante valle en cuyo centro se levantaba un palacio tan magnífico que no podría haber sido construido por otras manos diferentes a las de los dioses.  Rodeado por frondosos árboles, Psique rápidamente pensó que ese salón dorado sería su nueva casa, lo cual fue confirmado por la voz de su nuevo esposo, que retumbaba por los pasillos.  Este extraño sin rostro comenzó a visitarla por las noches para hacerle el amor en la oscuridad.  Pero a pesar de la ternura que ponía en sus encuentros nocturnos, Psique seguía obsesionada con lo que le dijo el oráculo: que se trataba de un monstruo.

La traición de Psique

Cuando se le permitió ser visitada por sus dos hermanas, éstas sintieron celos del hermoso hogar e insistieron que el esposo de Psique era en realidad un monstruo y en que ella tenía el deber de descubrirlo. Psique acabó convencida de romper el único deseo de su esposo: permitirle ocultar su rostro y mantener relaciones sólo durante la noche.  Al tomar tal decisión, Psique maldijo su relación.

Amor y Psique (1589), óleo sobre lienzo por Jacobo Zucchi (Wikimedia Commons)

Una gota de aceite de la vela con la que Psique alumbró el rostro de su esposo cayó sobre él y lo despertó. Cupido, dotado con una majestuosa belleza, abandonó el hogar angustiado por la traición. Desesperada, Psique salió en su busca, viajando durante muchos días hasta llegar al templo de Ceres: maternal diosa de la tierra. 

Las pruebas

Ceres le dijo a Psique que se rindiera ante Venus y que aceptase la enfermedad que ella le enviase.  Siguiendo el consejo de Ceres, Psique recibió tres tareas aparentemente imposibles de realizar. Primero tenía que separar los granos de la bodega del templo de Venus en montones de cebada, mijo, judías, etc. Segundo, tenía que robar la lana dorada de un rebaño de ovejas; y tercero y último: debía descender hasta el inframundo y pedirle a la reina Proserpina un poco de su belleza para transmitírsela a la diosa del amor. Ademñas, esta tarea exigía un reto más: Psique debía cerrar muy bien la caja en la que fuese colocada tal belleza o si no, las repercusiones serían terribles.

Psyché aux enfers - Psyche en el infierno, por Eugene-Ernest Hillemacher (1865) (Wikimedia Commons)

Sin ella saberlo, Cupido siempre la ayudó a través de todas estas pruebas.  Él les decía a las hormigas que la ayudaran a clasificar los granos; y luego el dios del río le dio instrucciones acerca de cómo robar la preciada lana de mano de los pastores. Finalmente, Psique recibió un consejo divino sobre cómo sobrepasar los peligros del Hades.

El fracaso (predicho por Venus misma) vino cuando Psique, muy disgustada por las pruebas que tenía que superar, abrió la caja y fue derrotada por el sueño estigio: un sueño tan fuerte que a partir de entonces fue tomada como una muerta viviente.  En ese instante, Cupido harto ya de la separación, voló en su rescate. Entonces, la levantó, dormida, elevándola hacia los cielos y suplicando al dios Júpiter que hiciera que su madre, Venus, entrase en razón.  Ante tales súplicas, Venus quitó su terrible maldición y tan pronto Psique despertó se volvió inmortal y fue desposada con el joven dios del deseo. 

Banchetto nuziale - El banquete nupcial de Cupido y Psique, fresco (1517) por Raphael (Wikimedia Commons)

Imagen: Psyché et l'Amour (Cupido y Psique), también conocido como Psique recibiendo el primer beso de Cupido (1798), óleo sobre el lienzo, por François Gérard (Wikimedia Commons)

Autor Ryan Stone

Referencias

Apuleius, Lucius. The Golden Ass. trans. E.J. Kennedy (Penguin: London, 1998.)

Ashliman, D.L. "Cupid and Psyche." Febrero 24, 2015. Accedido en julio 1, 2015.  https://www.pitt.edu/~dash/cupid.html

Heiner, Heidi Anne. "Tales Similar to 'Beauty and the Beast.'" SurLaLune Fairy Tales. Octubre 2013. Accedido julio 5, 2015.