Los egipcios no construyeron las pirámides. Ni siquiera la gente de la zona puede saberlo con certeza; quién las construyó, cuándo y cómo fueron construidas o por qué las pirámides del complejo fueron dispuestas en ese orden concreto en el que se encuentran desde hace miles de años.
Imagino que hace mucho tiempo, la primera persona que utilizó su pequeño cincel de cobre y su maza de madera para retirar la cola (una cola tan fuerte como la tela de araña) que mantenía unidas las piedras del revestimiento y desprendió una de estas piedras de la superficie exterior de la Gran Pirámide, fue recibido con júbilo por sus amigos que le esperaban al pie de la pirámide. Puede que emplearan troncos, camellos y quizás el río Nilo para transportar estas piedras a El Cairo y construir su ciudad.
Representación artística de la Gran Pirámide de Guiza con su revestimiento exterior de piedra aún intacto. (Wiki.en.Grepolis.com)
Si el dinero iba cambiando de manos, probablemente surgiera un negocio floreciente, y puede que les hubiera llevado 20 años o más retirar todas las piedras del revestimiento y despojar la pirámide de todo aquello que tuviera algún valor y que pudieron llevarse consigo. Probablemente acamparan en alguna de las antiguas ruinas cercanas y trajeran a sus familias al lugar a vivir con ellos.
El relato Hopi de la creación nos cuenta quién construyó las pirámides: la Mujer Araña junto con sus ayudantes, el Pueblo Hormiga (los Hopi se refieren a las pirámides como los mayores hormigueros de la historia). Se dice de la Mujer Araña que realizó esta obra porque el Creador la instruyó para que llevara a cabo su proyecto sobre la tierra y que todo el mundo pudiese verlo. Como cualquier otro hombre de negocios, el Creador tenía sus razones, y también un plan.
La Abuela Araña o Mujer Araña del folklore nativo americano. (CC BY-SA 3.0)
La razón por la que el Creador necesitaba pirámides en Egipto, México y China era que la Tierra tenía un problema. Se creía entonces que el planeta se encontraba falto de equilibrio cuando el Creador lo encontró por primera vez, tambaleándose en medio del espacio. Después, la Mujer Araña construyó las pirámides, dos casquetes gemelos de hielo formados en cada uno de los polos cuyo peso estabilizó el planeta. En nuestros días, estos gemelos se están fundiendo.
Según la cuenta de los Hopi, ésta es la cuarta vez que el Creador ha vuelto a la Tierra para solventar este recurrente problema. Ésta podría ser también la razón por la que se han construido pirámides en diferentes épocas de la historia (después de que la primera humanidad fuese destruida por el fuego, la segunda por el hielo y la tercera por el agua, el Gran Diluvio), de sus localizaciones y de que los murales en torno a los complejos de pirámides hayan evolucionado desde figuras de trazos sencillos a bellas decoraciones y grabados en color, al igual que hemos evolucionado nosotros.
Pintura mural Hopi: Tawa, Espíritu del Sol y Creador en la mitología Hopi. (Public Domain)
¿Cuál era entonces ese plan?
El Creador dijo a la Mujer Araña y a su propio Sobrino que las pirámides permanecerían aquí en la Tierra y darían inicio a la civilización. El Creador quería una pirámide para sí mismo, otra para su Sobrino, y tenía además previsto volver para solucionar el problema en siete ocasiones, con la esperanza de que “despertaríamos” y nos encargaríamos de cuidar de nuestra Tierra y solucionar sus problemas nosotros mismos en el futuro.
Las Pirámides de Guiza. Diagrama cortesía del autor del artículo Thomas O. Mills
La pirámide de mayor tamaño, a la izquierda, era para el Creador, y la del centro para su Sobrino. La pirámide que representa nuestro lugar en el plan está posicionada en la actualidad sobre el equinoccio: el equilibrio perfecto en el que el día se divide en dos partes exactamente iguales, una oscura (noche) y la otra luminosa (día). Esta pirámide es más pequeña que las otras dos.
Las tres pequeñas pirámides “satélite” ante la pirámide del Creador podrían representar los próximos tres mundos que deberá crear. Las tres pequeñas pirámides satélite junto a la pirámide que representa nuestro lugar actual en el plan del Creador podrían hacer referencia a los tres mundos del pasado destruidos por el fuego, el hielo y el agua.
Cuando añadimos el Ciclo Ceremonial Hopi anual al diagrama de las tres pirámides, podemos observar que nos encontramos actualmente entre los ciclos cuarto y quinto, y a punto de cruzar de un mundo o ciclo al próximo.
Pirámides de Guiza y Ciclo Ceremonial Hopi. Diagrama cortesía del autor Thomas O. Mills
Si esta creencia está en lo cierto, deberían existir pruebas de que las pequeñas pirámides satélite se hubieran desplazado en el pasado remoto a través de las secciones primera, segunda y tercera.
El relato Hopi de la creación no nos cuenta cómo fueron construidas las pirámides, pero sí responden a quién lo hizo (la Mujer Araña y el Pueblo Hormiga), el porqué (para ayudar a estabilizar el planeta cuando se encontraba falto de equililbrio), y el cuándo (en el principio de los tiempos y cuando la Tierra fue destruida por el fuego, por el hielo y por un gran diluvio), y responde muy bien a estos interrogantes en mi opinión.
Thomas O. Mills es autor de The Book Of Truth - A New Perspective on the Hopi Creation Story (‘El Libro de la Verdad – Una nueva perspectiva del relato Hopi de la creación’). Mills utiliza sus conocimientos de los Ciclos Ceremoniales Hopi para encontrar conexiones entre los antiguos monumentos de todo el mundo.
Imagen de portada: Derecha, Pirámides de la meseta de Guiza (CC BY-SA 2.0) y Creador de la mitología Hopi (Public Domain). Izquierda: la Mujer Araña del folklore nativo americano (CC BY-SA 3.0).
Articulo actualizado el día 11 de diciembre del 2022.
Autor Thomas O. Mills