Hagia Sofía, en Estambul, puede presumir de una muy larga historia. Ha sobrevivido a terremotos, luchas por el poder religioso y ha sido sucesivamente iglesia (basílica), mezquita y ahora, finalmente, museo. Es conocida como Ayasofya en turco, y estaba dedicada a la Sabiduría de Dios, al Logos. Antiguamente eran dos las iglesias consideradas como "Iglesias de Sabiduría Divina" pero Hagia Sophia es la única que aún sigue en pie.
También la llaman Santa Sofía, aunque dicho nombre no está asociado con la santa homónima, como erróneamente suele creerse. El nombre hace referencia más bien a su relación "con la Sabiduría Divina" puesto que "Sofía" quiere decir "sabiduría" en griego.
Desde su construcción entre los años 532 y 537 de nuestra era por orden del Emperador Bizantino Justiniano I , hasta el año 1453, Hagia Sofía fue utilizada como catedral por la Iglesia Oriental Ortodoxa. Sin embargo, una vez Constantinopla pasó a llamarse Estambul, tras ser conquistada por los turcos otomanos, Hagia Sofía fue convertida en mezquita siguiendo órdenes del Sultán Mehmed II.
Permaneció como tal hasta 1931, cuando fue cerrada durante cuatro años para ser reabierta, como museo, en 1935 por el primer Presidente de Turquía, Mustafa Kemal Ataturk.
Bajo la Cúpula (Fotografía: MiGowa)
Marlise Simons, periodista del New York Times, dijo de ella que "cambió la historia de la arquitectura" y es que Hagia Sofía posee una cúpula realmente magnífica y fue la catedral más grande del mundo durante cientos de años. De hecho mantuvo tal distinción hasta que la Basílica de San Pedro, en Roma, fue terminada. Hagia Sofía ha servido además de inspiración arquitectónica para la Mezquita Azul y la Mezquita del Sultán Ahmed, entre otros edificios.
Construida sobre una línea de falla, Hagia Sofía ha sufrido varios terremotos a lo largo de su historia y ha tenido que ser reparada en numerosas ocasiones. Los temblores de Agosto del 553 y Diciembre del 557 abrieron grietas en la cúpula principal. Más tarde, otro terremoto en Mayo del 558 provocó que la cúpula se derrumbara por completo, así como la destrucción de otras partes de la iglesia, incluido el altar. Otros temblores de tierra causaron más daños en Enero del 869 y de nuevo en Octubre del 989. Finalmente, otro gran terremoto en Estambul, en 1894 también destruyó parte de la iglesia.
Se dice que el pozo situado en el centro del espacio principal, bajo la gran cúpula, tiene el poder de curar problemas cardíacos y otras enfermedades. Los enfermos deben visitarlo tres sábados seguidos y beberse un vaso de sus aguas en cada ocasión. Esta tradición duró hasta que el edificio fue reabierto como museo público.
También hay en Hagia Sofía una misteriosa "Columna que Transpira", conocida como la “Columna que Llora" o la “Columna de los Deseos”. Construida en mármol, se mantiene húmeda aún bajo el calor del verano. Se cree que esta columna también tiene el poder de curar enfermedades.
La Columna que Llora de Hagia Sofía (Fotografía: Chris Brown)
La columna dispone de platos de bronce adosados sobre su sección inferior, y uno de ellos tiene un agujero en su superficie. El creyente que busca la curación mete su pulgar o sus dedos en el agujero para, a continuación, frotarse con ellos la parte afectada de su cuerpo. Se dice que el Emperador Justiniano fue curado una vez de un terrible dolor de cabeza al inclinarse, simplemente, sobre esta columna.
Se dice también que la humedad que imprega la columna son lágrimas de la Virgen María. Según otra leyenda, la columna empezó a humedecerse después de que el milagroso San Gregorio se apareciera allí en el año 1.200.
Mosaico Deesis (Fotografía: MiGowa)
Hagia Sophia alberga diversos mosaicos Cristianos. Uno de ellos se conoce como el Mosaico Deesis, y se realizó en el año 1264. Su particular interés radica en que, según se comenta, una de las imágenes de Cristo no corresponde realmente a Jesús, sino a Apolonio de Tiana.
El moderno investigador Americano Robertino Solarion ha promovido la polémica teoría de que el filósofo Apolonio se convirtió en “modelo” de Jesucristo, que no sería por tanto más que un personaje ficticio inventado por los Padres de la Iglesia. De cualquier manera, las pruebas principales de que disponemos sobre todo lo referente a Apolonio están contenidas en los escritos de Filóstrato el Viejo.
El Filósofo Errante, Apolonio de Tiana (Fotografía: George M. Groutas)
Hay mosaicos de serafines sobre las pechinas en las que se apoya la gran cúpula, pero permanecieron ocultos durante 160 años porque habían sido cubiertos por varias capas de yeso. Cuando Hagia Sofía fue convertida en mezquita se taparon estos mosaicos debido a la prohibición religiosa musulmana de representar imágenes figurativas. Aunque la antigüedad exacta de estos mosaicos no está clara, se sabe que fueron realizados hace más de 700 años.
Hagia Sofía ha alojado gran cantidad de santas reliquias en su interior en el curso de su historia, pero todas desaparecieron tras el saqueo de la basílica que tuvo lugar durante la Cuarta Cruzada.
Urna de alabastro del siglo II (Fotografía: Frank Kovalchek)
Entre las antiguas reliquias de Santa Sofía, hoy desaparecidas, podemos citar varias astillas de la Veracruz, el velo de la Virgen María y la piedra sepulcral de Jesús, entre otras.
La madera con la que se construyó la conocida como Puerta de Emperador se cree que procede del Arca de Noé. En apoyo de esta creencia hay que indicar que el Emperador Heraclio participó en la búsqueda del Arca durante el siglo VII.
El exitoso autor de novelas Dan Brown, famoso por haber escrito "El Código Da Vinci", se refiere a Hagia Sofía en su última novela titulada "Inferno”.
Este hecho ha motivado que incontables turistas se acerquen hasta Hagia Sofía y por supuesto toda esa gente debe buscar alojamiento durante su visita a Turquía. Existen muchos hoteles disponibles en Estambul, así como visitas guiadas para disfrutar de Hagia Sofía.
Visitantes en el interior de la iglesia de Hagia Sofía (Fotografía: MiGowa)
Un gran misterio es la cuestión sobre qué puede haber por debajo de Hagia Sofía. ¿Existirán criptas, sótanos y túneles subterráneos que hayan permanecido ocultos al público? Y si no hay nada de lo anterior, ¿a qué puede deberse cuando eran algo común en la mayor parte de las iglesias? El escritor de crimen y misterio LP O´Bryan ha estudiado el tema a fondo en el artículo de su blog “¿Qué secretos hay ocultos bajo Hagia Sofía?”
La basílica de Hagia Sofía ha dado lugar a lo largo de su historia a una gran cantidad de supersticiones y misterios, y todavía quedan muchos descubrimientos, nuevos y fascinantes, por salir a la luz en los años venideros.
Fotografía de portada: Hagia Sofía al atardecer (Fotografía: David Spender)
Autor Steve Andrews