Un grupo de arqueólogos indios ha descubierto los antiguos restos de un individuo cuya tumba contenía una marca que puede indicar que había alcanzado el estado de “Mukti”, una creencia observada por cierto número de tradiciones religiosas orientales, como el hinduismo y el budismo, según la cual el individuo puede alcanzar la liberación de sus ataduras corporales. El término deriva de una antigua palabra sánscrita que significa “liberación sin el cuerpo” y se refiere a “moksha”, el estado de liberación que se alcanza tras la muerte, según la creencia hindú.
El cuerpo del hombre fue descubierto en el interior de un grupo de cinco cistas dolménicas en una aldea tribal de Dindigul, en el estado de Tamil Nadu. Sólo dos de los dólmenes están intactos, mientras que de los otros tres sólo quedan restos fragmentarios, aunque aún visibles. De los dos dólmenes supervivientes, uno mide cuatro pies de alto (1,22 metros) y el otro seis pies y medio (2 metros). El mayor de los dos está coronado por una losa horizontal que mide unos diez metros de largo. Según el arqueólogo V Narayanamoorthy es probable que pese alrededor de dos toneladas.
Uno de los dólmenes descubiertos en Tamil Nadu (TOI photo)
La tumba está marcada en su centro con un círculo rojo de 8 cm de diámetro, dibujado con tinta roja, en cuyo centro hay a su vez un punto rojo. El arqueosimbolista T L Subash Chandira Bose cree que esta marca puede indicar que la persona enterrada en el interior del dolmen había alcanzado el estado de mukti.
“Este círculo más grande con el punto en el centro significa lo que llamamos parathuvam” declaró Chandira Bose a The Times of India. “…es decir, alcanzar la eternidad sin volver a renacer y hasta donde yo sé es la primera vez que se ha encontrado este símbolo en Tamil Nadu. Por lo general debería haber además dos o más círculos, debajo de las losas horizontales.”
La creencia en la reencarnación a menudo viene acompañada de la creencia en que el patrón cíclico de nacimiento, muerte y renacimiento se puede romper cuando se consigue que el alma alcance un estado de mukti, en el que tiene lugar la absorción de la consciencia individual en el “yo”, ya sea en vida (de acuerdo con la filosofía hindú del Advaita Vedanta) o después de la muerte. A veces esta creencia está incluida dentro de la filosofía más amplia del Samadhi (normalmente denominada mahasamadhi).
Muchas de las religiones más importantes del mundo predican como meta la liberación. De acuerdo con Meher Baba, en su libro God Speaks (“habla Dios”), la liberación marca el final de la travesía del alma y se cree por tanto a menudo que es la meta definitiva, tanto del individuo como de la creación en su conjunto. Baba continúa describiendo cuatro formas de mukti, llamadas videha mukti, videh mukti, jivanmukti y param mukti.
Dos sadhus hindúes cerca del Templo de Pashupatinath en Katmandú, Nepal, Generalmente, los sadhus viven por sus propios medios, al margen de la sociedad, y dedican su vida a la búsqueda de moksha/mukti (Wikimedia Commons)
Paravutham es un estado en el que no existen mañana, tarde ni noche, ni necesidad de alimentarse ya que tampoco se siente el hambre. El punto rodeado por un círculo es un antiguo símbolo con una amplia variedad de significados además de los ya expresados por el hinduismo. Puede, por ejemplo, aparecer como símbolo del sol en la mitología, antiguas religiones, misticismo y adivinación. En el Antiguo Egipto era el símbolo del dios del Sol, Ra. En la tradición mística de la Kabbala es el símbolo de Kether, en el árbol de la vida. Entre los Nativos Americanos Ojibwa se empleaba para representar a la “serpiente cornuda” dibujada con ocre rojo en las paredes de roca.
La edad megalítica en la India – también conocida como Edad del Hierro india fue descrita por primera vez en la península India por T. Babington en 1823 pero no empezó a ser adecuadamente investigada hasta que lo hizo Wheeler en 1948, seguido por otras investigaciones sucesivas en 1953, 1956, 1959 y 1968. Esto, a su vez, condujo a un estudio más pormenorizado de esta época por parte de diversas universidades durante los años 70. El período está marcado por los enterramientos en cistas dolménicas, descubiertas en numerosos lugares de la India, muy similares en apariencia a los dólmenes de Europa Occidental. Algunas de ellas se localizan a menudo en regiones rocosas elevadas y otras zonas montañosas mientras que otras se encuentran más a nivel del suelo. Estos monumentos constan generalmente de losas de granito decoradas que a menudo contienen restos humanos junto con una gran variedad de objetos personales del difunto como cerámica negra y roja, armas y herramientas de hierro, entre ellas espadas, cuchillos, hachas y azadas, o también en ocasiones joyas, como cuentas y otros ornamentos. A veces forman parte de complejos megalíticos de mayor tamaño en los que también se pueden observar alineamientos de piedras y menhires aislados.
Dolmen Megalítico (del que se dice que contiene la losa horizontal de mayor tamaño en un dolmen con casi 11 metros de longitud, 4,25 metros de anchura y 60 cm de espesor) de principios de la Edad del Hierro en Dannanapeta, India (Wikimedia Commons)
Hay alrededor de 2.000 cistas dolménicas en total en toda la India peninsular, más concretamente en Andhra Pradesh, Karnataka, Kerala y Tamil Nadu. Como en Europa, suelen presentar una abertura de cara al este o al norte, a veces alineada con el sol naciente en ciertos días del año. Se piensa que los monumentos en zonas montañosas funcionaban como memoriales mientras que aquellos en terreno más bajo y llano servían a menudo de enterramientos.
Imagen de portada: Devoto hindú practicando jñana yoga, uno de los métodos que se cree que ayudan a alcanzar mukti (Wikimedia Commons)
Autor: Robin Whitlock