La próxima vez que te dejes llevar por Exodus de Bob Marley, presta atención a la letra. “Sabemos hacia dónde vamos. Sabemos de dónde somos. Salimos de Babilonia. Vamos a la Tierra de nuestro Padre”. ¿Alguna vez te has preguntado qué significa “Babilonia” en este contexto y por qué los rastafaris jamaicanos cantan sobre ello?
Babilonia es un tropo recurrente en la música reggae, un género influenciado por ideas rastafari que llamó la atención internacional con músicos como Bob Marley en los años 1960. Para entender el término, es necesario remontarse a las raíces del movimiento rastafari que apareció por primera vez en las comunidades empobrecidas de Jamaica en la década de 1930.
Nacida de la experiencia represiva de la diáspora africana, la religión rastafari se basa en una interpretación muy específica de la Biblia, una mezcla afrocéntrica única de cristianismo y judaísmo. Los rastas se identifican con la historia del Antiguo Testamento del cautiverio babilónico, que cuenta la historia de la deportación forzada de miles de judíos del Reino de Judá a Babilonia a manos del formidable rey Nabucodonosor II en el siglo VI a.C.
An der Wassern Babylons, de Gebhard Fugel, describe el Salmo 137 donde dice: “Junto a los ríos de Babilonia nos sentamos y lloramos”. (Dominio publico)
Este importante acontecimiento, junto con el asedio, captura y destrucción de Jerusalén alrededor del año 586 a. C., se desarrolló como una medida punitiva después de la rebelión judía contra el dominio babilónico. También conocido como el exilio babilónico, marcó un período de desplazamiento y dolor. Su cautiverio en Babilonia duró unos 70 años, durante los cuales se aferraron firmemente a su fe, adaptando y evolucionando sus tradiciones para soportar las pruebas del exilio.
La narrativa del cautiverio babilónico, grabada en la memoria colectiva del pueblo judío, subraya el tema perdurable de la resiliencia y la tenacidad religiosa frente a la adversidad. El exilio terminó con la conquista persa de Babilonia, que permitió a los judíos regresar a su tierra natal y reconstruir el Templo en Jerusalén.
Dentro de la visión del mundo rastafari, “Babilonia” representa la sociedad dominante corrupta y opresiva, personificada por el colonialismo europeo, el capitalismo global, la policía y la trata de esclavos africanos, junto con el racismo, el sufrimiento y la injusticia resultantes. El “exilio” resuena con la propia historia de desplazamiento de los rastafari y el deseo de repatriación a África. Mientras tanto, “Sión” representa la Tierra Prometida, es decir, Etiopía o África, a menudo una metáfora de la restauración del orgullo de los africanos negros y la libertad de la opresión.
Una melodía de reggae particularmente poderosa se basó en el Salmo bíblico 137. Ríos de Babilonia, cantada por los melodianos, describía a los judíos en el exilio y su experiencia compartida de represión: “Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentamos. Sí, lloramos cuando recordamos a Sión”.
Imagen de Portada: Rastafari tocando música reggae. Fuente: Victor / Adobe Stock
Autor Cecilia Bogaard