Los viajes en el tiempo y las máquinas que los harían posible han sido uno de los grandes temas recurrentes de la ciencia ficción y de innumerables películas durante muchas décadas. De hecho la posibilidad de viajar en el tiempo ha atraído al hombre desde hace siglos. Mientras que muchos pueden pensar lo absurdo que resulta creer en viajes a través del tiempo, algunos de los científicos más brillantes del mundo han investigado si podría concretarse en una realidad en el futuro.
Albert Einstein, por ejemplo, concluyó en sus últimos años que pasado, presente y futuro existen a la vez, simultáneamente y la mayoría de nosotros estamos familiarizados con su conocido concepto de la relatividad. Es decir, que el tiempo es relativo y no absoluto como Newton afirmó. Con la tecnología adecuada, como una nave espacial muy rápida, una persona sería capaz de experimentar varios días mientras que otra experimentaría, simultáneamente, sólo unas pocas horas o minutos. Sin embargo la sabiduría de las convicciones de Einstein tuvo muy poco impacto en la cosmología o en la ciencia en general.
La mayoría de los físicos han tardado mucho a la hora de renunciar a las suposiciones ordinarias que hemos hecho sobre el tiempo. Sin embargo, si resultase verdaderamente posible viajar en el tiempo, podemos apenas hacernos una somera idea con respecto a lo que esto podría significar para la humanidad y, sobre todo, para aquellos que poseyeran el poder de viajar a través del tiempo y de tener el poder de modificar la historia. Aunque esto pueda sonar atractivo, desconocemos la consecuencias que tendría la alteración de sucesos pasados y cómo afectarían al futuro.
Ilustración del Menologio de Basilio II de los Siete Durmientes, una leyenda medieval sobre un grupo de jóvenes que se escondieron en una cueva para escapar de la persecución y emergieron más de 300 años después. ( Dominio público )
Si nos fijamos en los antiguos textos podemos encontrar cierto número de referencias de viajes en el tiempo. En la mitología hindú existe una historia sobre el rey Raivata Kakudmi que viaja para conocer al creador, Brahma. Aunque este viaje no duró mucho, cuando Kakudmi regresó a la tierra, habían pasado 108 yugas. Cada yuga representa unos 4 millones de años. La explicación que Brahma le dio a Kakudmi es que el tiempo transcurre de forma distinta en los diferentes planos de la existencia.
Asimismo, tenemos referencias en el Corán sobre la cueva de Al-Kahf. La historia se refiere a un grupo de jóvenes cristianos, que en el 250 DC intentaron escapar de la persecución, y se retiraron, bajo la guía de Dios, a una cueva donde Dios los hizo dormir. Despertaron 309 años más tarde. Esta historia coincide con la historia cristiana de los siete durmientes, con algunas diferencias.
Otra historia proviene de la leyenda japonesa de Urashima Taro. Se cuenta que su protagonista visitó el Palacio submarino del Dios Dragón Ryujin. Se quedó allí durante tres días, pero cuando regresó a la superficie habían pasado 300 años. En el texto budista Pali Canon está escrito que en el cielo de los treinta Devas (el lugar de los Dioses), el tiempo pasa a un ritmo diferente, donde cien años de la tierra cuentan allí como un solo día. Y hay muchas más referencias de viajes en el tiempo que se encuentra dentro de la mitología antigua.
Urashima Taro regresa del Palacio del Rey Dragón, solo para descubrir que habían pasado 300 años. ( Dominio público )
Probablemente la más conocida historia contemporánea de viajes en el tiempo sea el Experimento Filadelfia que supuestamente tuvo lugar en 1943, con la finalidad de ocultar una nave y hacerla invisible para los radares enemigos. Sin embargo, se cuenta que el experimento salió terriblemente mal: no sólo la nave desapareció totalmente de Filadelfia, sino que fue teletransportada a Norfolk y retrocedió en el tiempo durante 10 segundos.
Cuando la nave apareció, algunos miembros de la tripulación fueron fundidos físicamente a los mamparos, otros desarrollaron trastornos mentales, algunos desaparecieron completamente y otros informaron haber viajado hacia el futuro. Supuestamente, Nikola Tesla, director de Ingeniería e Investigación de una Compañía de Radio de América en aquel momento, estaba involucrado en el experimento, realizando todos los cálculos necesarios y desarrollando los distintos diseños, así como proporcionando los generadores necesarios (sin embargo no estaba vivo cuando el experimento fue realizado, murió unos meses antes).
En 1960, surge otro interesante informe del caso del científico Pellegrino Ernetti, quien afirmó que desarrolló una máquina que permitiría ver el pasado: el Chronivisor. Su teoría exponía que cualquier cosa sucedida dejaba una marca energética imperecedera (algo así como los místicos Registros del Akásha). Supuestamente desarrolló esta máquina que podía detectar, ampliar y convertir esta energía en una imagen: algo así como un televisor que mostraba lo ocurrido en el pasado.
En 1960, tenemos otro caso interesante del científico Pellegrino Ernetti, quien afirmó haber desarrollado el Chronivisor, una máquina que permitiría a alguien ver en el pasado. Su teoría era que cualquier cosa que sucede deja una marca de energía que nunca puede ser destruida (algo así como los místicos Registros Akáshicos). Supuestamente, Ernetti desarrolló esta máquina que podía detectar, ampliar y convertir esta energía en una imagen, algo así como un televisor que muestra lo que sucedió en el pasado.
Durante mucho tiempo, los científicos han sentido curiosidad por la posibilidad de viajar en el tiempo. ( drawlab19 / Adobe Stock)
En la década de 1980, hay informes de otro controvertido experimento de viaje en el tiempo, el proyecto Montauk, que nuevamente supuestamente experimentó con viajes en el tiempo, entre otras cosas. Todavía se debate si los experimentos de Filadelfia y Montauk realmente se llevaron a cabo. Sin embargo, es de sentido común suponer que los militares definitivamente estarían interesados en la posibilidad de viajar en el tiempo y se involucrarían en una extensa investigación sobre el tema.
En 2004, Marlin Pohlman, científico, ingeniero y miembro de Mensa con una licenciatura, un MBA y un doctorado, solicitó una patente para un método de distorsión de la gravedad y desplazamiento del tiempo. En 2013, Wasfi Alshdaifat presentó otra patente para una máquina de compresión espacial y dilatación del tiempo que podría usarse para viajar en el tiempo.
Según PHYS.ORG, el profesor de física Ronald Lawrence Mallett de la Universidad de Connecticut estuvo trabajando en 2006 en el concepto de viaje en el tiempo, basado en la teoría de la relatividad de Einstein. En ese momento, Mallett estaba absolutamente convencido de que era posible viajar en el tiempo. Predijo que el viaje humano en el tiempo será posible en nuestro siglo. El físico de partículas Brian Cox, citado en un artículo de 2013 publicado en HuffPost, estuvo de acuerdo en que viajar en el tiempo es posible pero solo en una dirección.
En teoría, el viaje en el tiempo es posible, aunque sea difícil de comprender. ¿La investigación citada anteriormente nos ha acercado a hacer realidad el viaje en el tiempo? Si es así, solo podemos esperar que la tecnología no caiga en las manos equivocadas.
Imagen de Portada: ¿Es posible viajar en el tiempo? Fuente: rolffimages / Adobe Stock
Autor: John Black
Arnold, L. 23 July 2013. “The Time Machine Chronicles: Where Nuts and Pencil-necks Collide” in Mysterious Universe.
Ozaki, Y. T. No date. “The Story of Urashima Taro, The Fisher Lad” in Japanese Fairy Tales. Disponible en: https://etc.usf.edu/lit2go/72/japanese-fairy-tales/4881/the-story-of-urashima-taro-the-fisher-lad/
Zyga, L. 4 April 2006. “Professor predicts human time travel this century” in PHYS.ORG. Disponible en: https://phys.org/news/2006-04-professor-human-century.html