Hace alrededor de 700 años, un hombre joven que ha acabado siendo conocido como el ‘Hombre de Bocksten', fue golpeado tres veces en la cabeza, arrojado a la turba de un pantano y, una vez allí, empalado con tres postes de madera para evitar que su cuerpo volviese a emerger hasta la superficie. ¿Cuál es la historia que se oculta tras tan macabro final, y por qué sus asesinos estaban tan decididos a evitar que su cuerpo volviese a la superficie en el futuro?
El cuerpo del Hombre de Bocksten fue descubierto en una turbera de Bocksten, Suecia, durante la primera mitad del siglo XX. Basándose en sus atuendos, que estaban relativamente bien conservados debido a las especiales condiciones del agua pantanosa, se concluyó que el Hombre de Bocksten había vivido a lo largo del siglo XIV. Además, sus ropajes también sugieren que era un individuo que ocupaba una elevada posición social.
Calavera del Hombre de Bocksten. (CC BY 2.0)
El Hombre de Bocksten fue descubierto en 1936. Cuando se encontró su cuerpo en el pantano, se hallaba postrado y empalado en el pecho con materiales utilizados para construir la techumbre de las casas. Rápidamente se estableció contacto con la policía local y se supo que el cuerpo no pertenecía a un individuo fallecido recientemente. Por tanto, fue enviado al Museo Varberg, donde podría ser analizado. Los estudios realizados durante décadas sobre el Hombre de Bocksten revelaron información muy interesante acerca de este joven.
El Museo de Historia Cultural de Halland (Suecia) se encuentra en este edificio de la fortaleza de Varberg. (Public Domain)
Para empezar, las ropas del Hombre de Bocksten han sido consideradas como unas de las mejor conservadas de su tipo pertenecientes a la época medieval europea. Dichas ropas consistían en una túnica/cota, una capa/manto, una capucha, calzas de lana y zapatos de cuero. Además, también portaba dos cuchillos y dos cinturones de cuero. Cuando el Hombre de Bocksten fue descubierto, en un primer momento los expertos elaboraron reconstrucciones de sus ropas. Pero al poco tiempo observaron que estas suposiciones no habían sido del todo precisas. De este modo, entre 1979 y 1981, tras un nuevo examen de las prendas, se realizaron algunos cambios en estas reconstrucciones. La indumentaria del Hombre de Bocksten también indicaba que había pertenecido a las clases altas de la sociedad medieval, y permitió a los investigadores especular sobre las posibles razones para su asesinato.
Restos óseos del Hombre de Bocksten (CC BY 2.0)
Al estudiar el cuerpo del Hombre de Bocksten, se observó que tenía entre 30 y 35 años de edad en el momento de su muerte. Sus largos cabellos, preservados por las especiales condiciones de la ciénaga, refuerzan la hipótesis de que se trataba de una figura de alto rango en la sociedad de entonces. Además, se constató que su cráneo había resultado dañado al ser golpeado tres veces con un objeto contundente: tal vez un palo o un martillo. El primero de los golpes lo recibió en la parte inferior del cuerpo, el segundo cerca de la oreja derecha, y el último ya en la parte posterior de la cabeza. Se ha planteado la posibilidad de que estas lesiones, especialmente la última, hubiesen provocado la muerte del Hombre de Bocksten. Por otro lado, también se ha especulado con que podría haber fallecido de muerte natural, siendo las lesiones de su cabeza consecuencia de golpes recibidos en la ciénaga a lo largo de los siglos que siguieron a su muerte.
Si el Hombre de Bocksten fue víctima de un asesinato, los expertos consideran dos hipótesis principales sobre los posibles motivos de su muerte. La primera defiende que el Hombre de Bocksten habría estado reclutando soldados y fue asesinado por ello. La segunda expone que era recaudador de impuestos, lo que le llevó a ser asesinado. Cabe señalar que el hombre de Bocksten presentaba una rama clavada en su pecho procedente de un techo de paja, y se ha propuesto que quizás los autores del crimen actuaran así para asegurarse de que su víctima no regresaría para vengarse desde el más allá.
Reconstrucción facial del Hombre de Bocksten (historum)
El uso de las nuevas tecnologías hizo posible la reconstrucción del rostro del Hombre de Bocksten hace aproximadamente una década. Primero se creó una réplica de su cráneo, y a continuación se realizó un modelo mediante la tomografía digital. Se reconstruyeron las partes lesionadas de su cráneo y el rostro se ensanchó ligeramente, ya que se supone que el cráneo original quedó comprimido debido a los siete siglos pasados en el pantano. La réplica del Hombre de Bocksten se encuentra expuesta actualmente en el Museo de Historia Cultural de Halland (conocido en el pasado como el Museo del Condado de Varberg).
Imagen de portada: Principal: Reconstrucción facial del Hombre de Bocksten (historum). Detalle: Restos óseos del Hombre de Bocksten. (Fotografía: CC BY 2.0)
Autor: Wu Mingren
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Disponible en: https://www.thelocal.se/20060602/3975
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