El hombre y la bestia se han asociado por varias razones durante decenas de miles de años, casi siempre por comida o protección. La historia oscura de los animales en la guerra es a veces inspiradora, a veces inquietante, pero sin la ayuda de las criaturas en la guerra, la humanidad estaría en un lugar diferente al que estamos hoy.
La imagen de un guerrero montado captura sucintamente la historia de los animales en la guerra, pero muchos animales, como perros, camellos, elefantes, cerdos, bueyes, delfines, palomas y más, han servido en diversas capacidades y han desempeñado papeles (para los sanos o enfermos) en actividades relacionadas con la guerra y el combate. Algunos animales fueron armados de manera inhumana, mientras que otros eran bestias de carga y transporte. Otros más cumplieron el papel de las mascotas para elevar la moral.
Se puede decir que los caballos han jugado el papel más grande y más amplio en la historia de los animales en la guerra. La evidencia apunta a la domesticación del caballo ya en el año 5000 AC en Kazajstán. Inicialmente se usaban para comida y leche, pero no pasó mucho tiempo antes de que sirvieran como pilar de la guerra; Desde el momento en que el hombre reconoció las ventajas de usar bestias altas, fuertes y maniobrables en la batalla, hasta que fueron reemplazadas en los últimos 100 años por vehículos motorizados.
En la antigua China y Egipto, el caballo se usaba para tirar de carruajes y plataformas de "protocarruaje".
Más tarde, con la invención de la silla de montar y el estribo, y la cría de caballos más pesados, las tácticas de batalla cambiaron para siempre, ya que los guerreros montados demostraron una ventaja decisiva, entregando cargas devastadoras desde las espaldas de animales feroces y entrenados. La combinación de montar y disparar flechas fue una técnica perfeccionada por los mongoles, que la utilizaron para conquistar con eficacia la mayor parte de Eurasia y establecer un imperio.
Dai Viet caballería pesada de la dinastía Tran (1225–1400 d.C). Tanto el caballo como el jinete tenían una armadura protectora. Wikimedia Commons
En Europa, el guerrero montado era considerado la fuerza más prestigiosa, y sus caballos de guerra estaban entrenados para patear y morder.