Sin duda alguna existen millones de increíbles artefactos del mundo antiguo que han aportado más luz sobre la vida de nuestros antepasados desde hace miles de años. Pero hay algunos que destacan por su singularidad, su intriga o su capacidad de ampliar nuestros conocimientos sobre aspectos previamente desconocidos de nuestra historia. Aquí contamos con diez de esos artefactos. Intencionalmente hemos optado por no incluir artefactos más conocidos como el mecanismo de Antikythera, la batería de Bagdad, la piedra del sol vikinga y muchas otras reliquias famosas. Al contrario: deseamos resaltar algunos de los artefactos del mundo antiguo menos conocidos pero igual de increíbles.
El descubrimiento de un artefacto vikingo del siglo X que se asemeja al martillo de Thor ha resuelto el misterio que rodeaba a más de 1.000 amuletos antiguos encontrados en Europa del norte. Las reliquias, conocidas como los amuletos de Mjöllnir, parecen representar martillos que los historiadores han vinculado con el Dios nórdico Thor. Sin embargo, lo cierto es que ninguno contenía inscripciones ciertas sobre su identidad. Anteriormente, otro colgante similar fue encontrado en Købelev, en la isla danesa de Lolland, conteniendo la inscripción rúnica "esto es un martillo". Fundido en bronce y probablemente bañado con plata, estaño y oro, este colgante de 1.100 años muestra que el mito de Thor influyó profundamente en la joyería vikinga.
Según la mitología nórdica, Thor es un dios que blande un martillo en la mano y al que se asocia con truenos, relámpagos, tormentas, encinas y alcornoques, fuerza, protección de la humanidad y, también, con santificación, curación y fertilidad. Thor es un dios prominente, mencionado a lo largo de la historia registrada de los pueblos germánicos, desde la ocupación romana de las distintas regiones de Germania y las expansiones tribales de la época de la migración, hasta su gran popularidad durante la era vikinga. En esa época, ante el proceso de la cristianización de Escandinavia, los amuletos de Mjöllnir se convirtieron en símbolo de resistencia, testimoniando de su gran popularidad los numerosos nombres personales paganos nórdicos que contienen el nombre del dios.
La ciudad sagrada de Caral es una metrópoli de 5.000 años de antigüedad que representa la civilización más antigua conocida en las Américas, conocida como el Norte Chico. Entre los increíbles artefactos recuperados en este lugar, los arqueólogos encontraron un segmento de cordones anudados, conocido como un quipu. Los quipus, a veces llamados 'nudos que hablan', consistían en hilos o cuerdas coloradas, tejidas y también trabajadas, de pelo de llama o alpaca o en cordones de algodón. Se sabe que en la época de los incas, ese sistema ayudaba a la recopilación de datos y el mantenimiento de registros, como las obligaciones fiscales, recogiendo correctamente los registros del censo, la información del calendario y de la organización militar. Las cuerdas contenían valores numéricos y otros tipos de valores, codificados por los nudos según un sistema posicional, con base 10. El tipo de lana, los colores, los nudos y las uniones determinaban las informaciones estadísticas y narrativas legibles para varias sociedades sudamericanas. En algunas aldeas los quipus eran elementos importantes para la comunidad local y también pertenecían al mundo ritual. Hasta el descubrimiento del quipu de Caral, no se habían recuperado otros ejemplos anteriores al año 650 d. C. Así que la importancia de este hallazgo radica, precisamente, en mostrar la evidencia de que los habitantes de la América del Sur Andina utilizaban este sistema complejo de grabación miles de años antes de lo que se pensaba inicialmente.
En 2013, un grupo de arqueólogos encontró en Italia encontraron un biberón de terracota de hace 2.400 años, que a su vez era un juguete con forma de cerdo. El extraordinario artefacto ha resultado ser uno de los muchos objetos raros encontrados en Manduria, cuando unos trabajos de construcción sacaron a la luz una tumba de los Messapios. La reliquia es conocida como "guttus” y consiste en un recipiente con boca y cuello, estrechos, en el que se introducían líquidos y era utilizado para albergar vino u otras bebidas, aunque en este caso concreto el guttus fue utilizado para alimentar a un bebé o un niño pequeño. Excepcionalmente, este guttus posee la forma de un cerdo con orejas puntiagudas y ojos humanos. Un cerdo que también presentaba sonajeros de terracota en su barriga. El recipiente data de hace unos 2.400 años, cuando la zona sureste de Italia estaba habitada por el pueblo Messapio: grupo tribal que emigró desde Iliria (una región en la parte occidental de la península de los Balcanes) alrededor del año 1000 a. C. Los Messapios desaparecieron después de que la República romana conquistase la región y asimilase a sus habitantes.
El disco del cielo de Nebra es un disco de bronce de hace 3.600 años, tan extraordinario que, inicialmente, se creyó que se trataba de una falsificación arqueológica. Sin embargo, un análisis científico detallado reveló que es realmente auténtico y el precioso artefacto ahora está incluido en el registro de las "Memorias del mundo' de la UNESCO. El disco del cielo de Nebra fue descubierto en el bosque de Ziegelroda, en el área de Sajonia-Anhalt, Alemania. Había sido enterrado, ritualmente, en un recinto prehistórico en la cima de una colina (el Mittelberg), junto a dos espadas, dos hachas, dos anillas-espirales de brazo y un cincel de bronce. El disco mide aproximadamente 30 cm de diámetro, pesa 2,2 kg y está decorado con una pátina de color azul-verde, taraceada con símbolos de oro. Estos se interpretan generalmente como un sol o una luna llena, una medialuna y unas estrellas (incluyendo un grupo interpretado como las Pléyades). Más tarde se le agregaron dos arcos dorados a lo largo de los lados. Los dos arcos abarcan un ángulo de 82°, indicando correctamente el ángulo entre las posiciones de la puesta del sol en verano y el solsticio de invierno en la latitud del Mittelberg (51°N). Finalmente se le añadió otro arco en la parte inferior rodeado de múltiples trazos de significado incierto, interpretado como una Barcaza Solar ("el bote del sol") con numerosos remos, o como la Vía Láctea. Excavaciones más antiguas y complejos megalíticos astronómicos, tales como el círculo de Goseck o Stonehenge, han sido utilizados para marcar los solsticios. Ell disco vendría a ser el "instrumento portátil" más antiguo y conocido con el que realizar dichas mediciones.
En 1808, William Cunnington, uno de los primeros arqueólogos profesionales de Gran Bretaña, descubrió lo que se ha conocido como las joyas de la corona de 'El rey de Stonehenge'. Fueron encontradas dentro de un gran montículo funerario de la Edad del Bronce, a media milla de Stonehenge, en una zona hoy conocida como Bush Barrow. Dentro del túmulo de 4.000 años de antigüedad, Cunnington encontró joyas ornamentadas, un rombo de oro que abrochaba su manto y un puñal intrincadamente decorado. La daga originalmente estaba adornada con hasta 140.000 pequeños broches de oro de sólo una tercera parte de un milímetro de ancho. Para crear los broches, el artesano tuvo que crear primero un alambre de oro extremadamente fino, sólo un poco más grueso que un cabello humano. El extremo del alambre entonces fue aplanado para crear la cabeza del broche y cortado con una cuchilla muy afilada de pedernal o de obsidiana, sólo un milímetro por debajo de la cabeza. Este procedimiento delicado, luego, se repitió literalmente decenas de miles de veces. Luego realizaron miles de pequeños agujeros en el mango del puñal y se frotó una fina capa de resina de árbol sobre la superficie, usada como “adhesivo” para mantener los broches en su lugar. Cada broche entonces fue cuidadosamente colocado en su minúsculo orificio correspondiente. Se ha estimado que para realizar todo el proceso – fabricar el alambre, hacer los broches, hacer los agujeros, pegar la resina y posicionar los broches – se precisaría de unas 2500 horas de trabajo.
El “Carro del Sol” de Trundholm es un artefacto de bronce y oro sacado de un pantano en la isla danesa de Sjælland, en 1902. Aunque se dice que pertenece a la Edad del Bronce nórdica (aprox. 1700-500 A.C.), su datación sigue siendo incierta. El 'carro' consiste en un caballo de bronce, un disco de bronce con una fina lámina de oro presionada por un lado y 6 ruedas de cuatro radios también de bronce. Se considera un objeto ritual y también se ha sugerido que podría haber funcionado como calendario. Esta teoría fue propuesta por Klaus Randsborg, profesor de Arqueología en la Universidad de Copenhague, quien explicó que el lado diurno de oro tiene dimensiones asociadas con un tercio de un año Solar, mientras que el lado nocturno del gran círculo concéntrico central tiene dimensiones vinculadas a seis meses lunares. Por lo tanto, concluyó que "la referencia es el calendario del sol en el lado diurno, y el calendario lunar en el lado nocturno del Carro del Sol, lo que parece un cálculo perfecto".
Algunos creen que el Osario de Jacobo es uno de los artefactos bíblicos más preciados de todos los tiempos, al ser la urna de piedra caliza que se dice ha conservado los huesos del presunto hermano de Jesús y si eso se prueba, sería el primer enlace físico con Jesús. La urna, del I siglo d. C., contiene una inscripción aramea que significa "Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús". La caja fue tallada de una sola pieza de piedra caliza, constituyendo la típica urna funeraria utilizada por los judíos de Palestina del siglo I. En aquellos tiempos los cuerpos eran colocados en una cueva durante un año antes de recoger sus huesos y ponerlos en una urna. La urna de piedra caliza ha estado en el centro de los más polémicos casos de falsificación durante décadas. La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) intentó demostrar en la Corte que los objetos fueron falsificados por el coleccionista de antigüedades Oded Golan, pero fracasó durante su resolución y posteriormente intentó, sin éxito, obtener la propiedad del objeto. Se afirma también que el artículo fue destrozado por el gobierno israelí antes de ser devuelto a su dueño.
Se cree que el instrumento musical más antiguo jamás descubierto pueda ser la flauta de Divje Babe, descubierta en una cueva en Eslovenia, en 1995. El objeto es un fragmento de fémur de un oso de las cavernas, que ha sido datado en 60.000-43.000 años de antigüedad, y que ha sido perforado por orificios espaciados. Los científicos que no podían aceptar la posibilidad de que los Neandertales tocaban música, rechazaron la afirmación y dijeron que los agujeros perfectamente espaciados y cuidadosamente tallados en realidad son el resultado del fragmento del hueso masticado por un animal. Sin embargo, ha ido creciendo el consenso general de que la flauta de Divje Babe es en realidad un instrumento musical, como también ha cambiado la visión de los Neandertales, àsando de bestias primitivas incultas a seres humanos más sofisticados.
Al principio del siglo XX los arqueólogos que estaban excavando en el yacimiento arqueológico de Tell Al'Ubaid en Irak, hicieron un descubrimiento inusual: numerosos objetos de hace 7000 años, que representan figuras humanoides con características de lagarto, incluyendo cabezas largas, ojos almendrados, caras largas y afiladas y una nariz de lagarto. Algunos parecen llevar un casco y tener algún tipo de abultamiento en los hombros. Otras pequeñas figuras fueron encontradas manteniendo en las manos un bastón o un cetro, posiblemente símbolo de la justicia y del poder. Las figuras son masculinas y femeninas y se encuentran en diferentes posturas, pero las más extrañas de todas son las figurillas femeninas que sostenien a bebés mamando leche, donde el niño también tiene características de lagarto.
La Cultura Ubaidian es una cultura prehistórica de Mesopotamia que data de entre el año 5.500 a. C., y el 4.000 a.C. Al igual que sucede con los Sumerios, los orígenes de los pueblos Ubaidian nos son desconocidos. Vivían en grandes asentamientos de casas de ladrillos de barro y habían desarrollado la arquitectura y la agricultura así como cultivaban la tierra mediante riego.
Las figurillas de Venere forman una colección de estatuillas prehistóricas de mujeres del período Paleolítico, en su mayoría encontrada en Europa, pero con hallazgos hasta en Siberia. Hasta la fecha de hoy, se han encontrado más de 200 figurillas, que se datan entre el 30.000 y el 10.000 a. C., y todas aparecen con similares atributos físicos, incluidos cuerpos curvilíneos con grandes pechos, nalgas, abdomen, caderas y muslos y generalmente estrechados en la parte superior e inferior. Las cabezas a menudo tienen un tamaño relativamente pequeño y carente de detalles y a la mayoría les faltan manos y pies. Algunas parecen representar mujeres embarazadas. Las figurillas fueron talladas en muchos materiales diferentes, que van desde piedra blanda (como la esteatita, calcita o piedra caliza) al hueso, marfil o arcilla. Este último tipo hace que se sitúen entre las primeras obras de cerámicas descubiertas.
El término 'Figurillas de Venere' es controvertido en sí mismo. Inspiradas por Venere, la antigua diosa griega del amor, se supone que representan a una diosa. Por supuesto es una explicación posible, pero se han propuesto muchas otras interpretaciones. Existe una considerable diversidad de opiniones en la literatura arqueológica y paleoantropológica respecto a las posibles funciones y significado de estos objetos. Algunas de las diferentes teorías propuestas los consideran: símbolos de la fertilidad, autorretratos, muñecas de la Edad de Piedra, representaciones de mujeres reales, representaciones ideales de la belleza femenina, iconos religiosos, representaciones de una diosa madre, o incluso el equivalente moderno de las imágenes explícitas.
Autor: April Holloway
Traducción: Sofia Pollon
Revisión: Moreno Montañaroja
Este articúlo fue publicado originalmente en inglés en www.ancients-origins.net y ha sido traducido con permiso.