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Portada - Fotografía de los restos del pavimento de la cella y del pedestal de una imagen de culto de la antigua Iulia Libica, la actual Llivia. (Fotografía: National Geographic/ UAB-ICAC)

Hallado en España el templo del único foro romano enclavado en un valle de Los Pirineos

Llivia es una localidad y municipio de España perteneciente a la provincia de Gerona, en la comunidad autónoma de Cataluña y localizada en la comarca de la Baja Cerdaña, más allá de la frontera de España con Francia. Durante el gobierno del emperador romano Augusto —en torno al año 40 a.C.— se transformó el núcleo de la Cerdaña, y poco después sería fundada Iulia Libica, —la actual Llivia—, capital de los ceretanos y pieza clave para organizar y asimilar el pueblo ceretano a Roma.

De esta forma, los ceretanos pasaron a ser un pueblo que disponía del derecho latino y, como tal, se les dotó de un foro. Así, los romanos aprovecharon los poblados ceretanos para controlar el río Segre, mezclándose con la población autóctona, implantando sus técnicas e introduciendo nuevos productos en la zona. El foro romano de Llivia es el único ubicado en un valle pirenaico. De hecho, el resto de ciudades romanas cercanas, en las que hay documentados foros romanos, como Lugdunum Convenarum (San Bertrán de Cominges), están situadas ya al pie de los Pirineos.

 

 

Augusto de Prima Porta, estatua de César Augusto en el Museo Chiaramonti de la Ciudad del Vaticano. (GNU FREE)

Augusto de Prima Porta, estatua de César Augusto en el Museo Chiaramonti de la Ciudad del Vaticano. (GNU FREE)

Ahora, según las informaciones ofrecidas por la célebre publicación National Geographic, un equipo de arqueólogos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) ha localizado el templo que presidía el foro de la ciudad romana de Iulia Libica. Los resultados obtenidos durante la campaña arqueológica de septiembre y octubre han confirmado la existencia de un edificio de grandes dimensiones que estaba situado en el eje central del foro, sobre un podio que se elevaba dos metros por encima del nivel de una gran plaza porticada.

Asimismo, en el interior del templo —en lo que correspondería a la cella o naos, cámara interior de los templos romanos—, se ha documentado un pavimento de opus signinum, con baldosas de pizarra y de mármol incrustadas, formando un rectángulo ante un basamento de obra sobre el cual se erigía la estatua de culto que presidía la cella. En las paredes de la cella aún se conservan restos de los revestimientos pictóricos que la decoraban. También se ha encontrado otro basamento de estatua de granito.

Vista general de las excavaciones realizadas en septiembre y octubre del 2016 en el foro romano de Llivia. (Fotografía: National Geographic/UAB-ICAC)

Vista general de las excavaciones realizadas en septiembre y octubre del 2016 en el foro romano de Llivia. (Fotografía: National Geographic/UAB-ICAC)

Además, los arqueólogos han encontrado numerosos fragmentos de mármol que fueron reutilizados en épocas posteriores como material de construcción. Algunos corresponden a estatuas monumentales de un tamaño que casi dobla la escala humana.

Dichos fragmentos son de mármol blanco de grano fino, probablemente mármol de Carrara, y entre ellos destacan un trozo de rostro en el que se distingue un ojo y parte del cabello; una mano de grandes dimensiones, que agarra un objeto cuadrado y que luce una sortija en un dedo; un gran busto con la parte delantera muy deteriorada, pero con el cabello posterior muy conservado, característico de la dinastía Julio-Claudia; y parte de una toga o de una túnica.

Fragmento de una escultura que muestra una mano de grandes dimensiones, con una sortija en un dedo, y agarrando un objeto cuadrado. (Fotografía: National Geographic/UAB-ICAC)

Fragmento de una escultura que muestra una mano de grandes dimensiones, con una sortija en un dedo, y agarrando un objeto cuadrado. (Fotografía: National Geographic/UAB-ICAC)

Jordi Guàrdia y Cèsar Carreras, directores de las excavaciones, consideran que estas esculturas probablemente representasen a divinidades o a emperadores divinizados, presentes originalmente en la cella del templo.

Las excavaciones de Iulia Libica se iniciaron hace veinte años, dejando al descubierto los restos de este yacimiento. Los estudios y hallazgos de campañas anteriores ya demostraron que el foro se abandonó en el siglo III y que existen nuevas fases constructivas que hicieron uso de la arquitectura original hasta el siglo VII.

Cabeza de una escultura en la que se puede distinguir perfectamente el cabello. (Fotografía: National Geographic/UAB-ICAC)

Cabeza de una escultura en la que se puede distinguir perfectamente el cabello. (Fotografía: National Geographic/UAB-ICAC)

Este proyecto arqueológico ha sido posible gracias al Ayuntamiento de Llivia, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat y la Diputación de Gerona. Las instituciones tienen previsto poner en relieve y aprovechar los valores arqueológicos y monumentales del foro romano de Llivia en el futuro.

Imagen de portada: Fotografía de los restos del pavimento de la cella y del pedestal de una imagen de culto de la antigua Iulia Libica, la actual Llivia. (Fotografía: National Geographic/ UAB-ICAC)

Autor: Mariló T. A.

Imagen de Green Fairy

Mariló T.A.

Escritora freelance, bloguera y especialista en redes sociales, Mariló trabaja y colabora desde hace años en diversos medios de comunicación online. Apasionada de la naturaleza, los animales, la fotografía, la ecología, el biodinamismo, la espiritualidad, las civilizaciones antiguas, los viajes... Lee mas
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