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Portada - Restos esqueléticos hallados después de las tormentas en Kilmore Quay, Irlanda. Fotografía: Jim Campbell

Después de la tempestad: el huracán Ofelia revela la presencia de un antiguo y misterioso esqueleto en Irlanda

El huracán Ofelia provocó fuertes olas que rompieron contra un paseo marítimo en Irlanda. Este hecho aceleró la erosión, revelando un descubrimiento inesperado a la gente que caminaba por la zona al día siguiente –restos humanos. Los análisis preliminares sugieren que el cuerpo podría haber sido enterrado en la Edad del Hierro, pero ésta es sólo la segunda vez que los investigadores han tenido noticia de la presencia de una antigua sepultura en la zona.

El Irish Daily Mirror informa de que los restos humanos fueron descubiertos en Forlorn Point, Kilmore Quay, Condado de Wexford, Irlanda. Los descubridores del esqueleto alertaron a las autoridades, y muy pronto acudieron al lugar un antropólogo forense y funcionarios de la Oficina de Patólogos del Estado. Éstos establecieron que los restos no eran modernos y no habían sido arrastrados hasta la costa por la marea.

 

 

La zona en torno a la sepultura fue clausurada y comenzaron a extraerse los restos, que están actualmente camino de Dublín para ser sometidos a pruebas arqueológicas. El Museo Nacional recibirá la custodia del esqueleto tras la realización de los análisis. Se ha sugerido que el lugar donde fue hallado el cuerpo podría albergar un antiguo cementerio.

El paso del huracán Ofelia ha revelado la presencia de antiguos restos humanos, posiblemente de la Edad del Hierro. (Jim Campbell Photography)

El paso del huracán Ofelia ha revelado la presencia de antiguos restos humanos, posiblemente de la Edad del Hierro. (Jim Campbell Photography)

Este descubrimiento inesperado ha llevado también a la gente de la zona a preguntarse qué otros yacimientos arqueológicos podrían encontrarse ocultos en torno a ellos. De hecho les ha traído a la mente un descubrimiento similar de hace dos años. El hallazgo en cuestión fue realizado en Ballyteigue Bay, bahía situada no muy lejos de la ubicación del reciente descubrimiento. El concejal del condado Jim Moore comentaba al respecto para el Irish Daily Mirror: "Ése era otro esqueleto muy antiguo. En este momento no sabemos si existe algún vínculo entre los dos. Debemos considerar si existe la necesidad de nuevos exámenes arqueológicos. "

Cuando los restos humanos salieron a la luz por primera vez, despertaron cierta preocupación respecto a si podrían pertenecer a alguien que hubiera encontrado la muerte a causa de la tormenta.  El fotógrafo Jim Campbell acudió al lugar para tomar algunas fotografías de los restos, señalando en declaraciones recogidas por IFLScience: “Estaba sorprendido. Mi primera reacción fue ‘Oh no’, pensando que era algún desaparecido. Pero conforme avanzaba el día nos dimos cuenta de que era un esqueleto antiguo.”

Definitivamente no es el primer caso en el que la naturaleza revela la existencia de sorprendentes antiguos yacimientos y hallazgos. 

En el año 2015, Ancient Origins informaba de que dos cañones de bronce fueron arrastrados hasta la orilla cerca de Streedagh en el condado de Sligo, Irlanda, debido a las prolongadas tormentas de invierno. Procedían de La Juliana, un barco mercante requisado por el rey Felipe II de España para la Armada española y que se hundió en 1588. Los investigadores creen que sus dos compañeros, La Lavia y Santa Maria de la Visión podrían encontrarse muy cerca del lugar del descubrimiento, protegidos por la arena de los fondos marinos. Cuando las tres naves se hundieron, más de 1000 marineros y soldados perdieron sus vidas.

Derrota de la Armada española el 8 de agosto de 1588, óleo de Philip James de Loutherbourg. (Dominio público)

Derrota de la Armada española el 8 de agosto de 1588, óleo de Philip James de Loutherbourg. (Dominio público)

En el año 2016, las tormentas revelaron uno de los más bellos hallazgos pictos descubiertos en los últimos años. Un grabado del siglo VIII con la imagen de un dragón picto (también llamado bestia picta) fue hallado por un arqueólogo que pasaba junto a la pared de un acantilado de las islas Orcadas (Escocia) después de un período de mal tiempo. Los arqueólogos tuvieron que seguir las cambiantes condiciones meteorológicas y estar atentos a las próximas tormentas para extraer cuidadosamente esta piedra única.

Tres grabados del dragón picto: Martin's Stone (Val Vannet/CC BY SA 2.0), Maiden Stone (CC BY SA 3.0), y Strathmartine Castle stone. (Catfish Jim and the soapdish/CC BY SA 3.0)

Tres grabados del dragón picto: Martin's Stone (Val Vannet/CC BY SA 2.0), Maiden Stone (CC BY SA 3.0), y Strathmartine Castle stone. (Catfish Jim and the soapdish/CC BY SA 3.0)

En ocasiones, el conocimiento de los inminentes cambios del tiempo puede también despertar el interés de los investigadores. Por ejemplo, se sabe que las enormes olas que azotaron Hawaii durante el fenómeno meteorológico conocido como El Niño (El Niño – Oscilación del Sur (ENOS)) revelaron la presencia de petroglifos con siglos de antigüedad. La ventana de la oportunidad suele abrirse por poco tiempo, pero su atractivo es enorme a la hora de poder asomarnos intermitentemente al pasado.

Petroglifos hawaianos. (CC BY NC 2.0)

Petroglifos hawaianos. (CC BY NC 2.0)

La escasez de lluvias también puede traer a la luz lugares asombrosos. Una sequía del 2015 en el estado mexicano de Chiapas, por ejemplo, ayudó a que las ruinas de una iglesia colonial española de 400 años emergieran de las profundidades de la presa Nezahualcóyotl. Los turistas acudieron masivamente al lugar para contemplar el conocido como Templo de Santiago o Templo de Quechula antes de que volviera a quedar sumergido bajo las aguas.

Imagen de portada: Restos esqueléticos hallados después de las tormentas en Kilmore Quay, Irlanda. Fotografía: Jim Campbell

Autor: Alicia McDermott

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Alicia McDermott

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