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Portada - La desgastada moneda china de aleación de cobre fundido, de la dinastía Song del Norte (960 d. C. – 1127 d. C.), acuñada durante el reinado de Xining entre los años 1068 y 1077 y encontrada en Gran Bretaña.

Antigua moneda china hallada en Inglaterra plantea interrogante: ¿interactuaron Gran Bretaña y el Lejano Oriente en la Edad Media?

Expertos en antigüedades del Reino Unido descartan esa posibilidad, considerándola una pieza perdida de una colección arqueológica; pero la presencia de una moneda de la dinastía china Song del Norte (960 d. C. – 1127 d. C.) desenterrada en Cheshire, Inglaterra, ha hecho que muchos se pregunten sobre los posibles vínculos entre el Lejano Oriente y Gran Bretaña en la época medieval.

Este es el primer ejemplo conocido de una moneda china de esa época descubierto en Inglaterra, según News.com.au. La arqueóloga de la Universidad de Cambridge Dra. Caitlin Green escribe que la pieza de la dinastía Song del Norte está incluida entre las 40 monedas chinas individuales y una colección registrados en el Plan de Antigüedades Portables británico. Pero ésta destaca porque es la única de las 11 de la época Medieval – las otras 146 monedas chinas fueron acuñadas entre mediados del siglo XVII y el siglo XX.

 

 

Antiguas monedas de China (de la dinastía Song a la dinastía Qing), Japón y Corea. (CC BY SA 3.0)

Antiguas monedas de China (de la dinastía Song a la dinastía Qing), Japón y Corea. (CC BY SA 3.0)

La Dra. Green escribe que se encontraron otras piezas diversas cerca de la moneda, pero “ninguno de estos otros hallazgos parece especialmente ‘sospechoso’ o exótico”. Entre ellos había: dos monedas romanas, pesas de las épocas medieval y post-medieval, dos fragmentos de residuos de fundición de aleación de cobre medieval y algunos objetos que datan de los siglos XVI-XVII, como monedas de Isabel I, anillos, pesas comerciales y balas de mosquete. “Dicho todo esto, los hallazgos post-romanos del yacimiento sugieren una actividad relativamente insustancial entre aproximadamente el 1300 y el 1750, con nada más descubierto que pueda apuntar a un depósito deliberado de piezas exóticas o un extravío procedente de la colección de un museo”, explica la Dra. Green.

El Plan de Antigüedades Portables ha descrito la desgastada moneda como una pieza de aleación de cobre fundido acuñada durante el reinado de Xining (1068-1077). Desde el organismo se comunica que “Es dudoso que se trate de un hallazgo medieval genuino (es decir, presente en el país por el comercio y perdido accidentalmente), parece más probable que sea una pieza extraviada de la colección de un museo.”

Pero la Dra. Green se pregunta si no puede haber una pequeña posibilidad de que la moneda hubiera llegado a Gran Bretaña de otra manera. Le preocupa que se abuse de la explicación de una pieza extraviada procedente de la colección de un museo para este tipo de descubrimientos inusuales.

“aunque la posibilidad de un extravío de la colección de un museo sin duda no puede ser descartada, puede quizás haberse abusado de ella como explicación para hallazgos ‘sorprendentes’, como ha observado Martin Biddle:El proverbial profesor universitario o canónigo de catedral despistado, perdiendo objetos de su colección aquí, allá y en todas partes... nunca ha parecido un personaje muy convincente’, y en los últimos años el hiper-escepticismo relacionado con los hallazgos de al menos algunas monedas exóticas en Gran Bretaña ha disminuido un poco.”

La moneda china descubierta en Cheshire. (Plan de Antigüedades Portables/CC BY SA 4.0)

La moneda china descubierta en Cheshire. (Plan de Antigüedades Portables/CC BY SA 4.0)

Así, la Dra. Green decidió averiguar “si es posible de algún modo que una moneda así pudiera haber llegado a Gran Bretaña durante la época medieval y [...] revisar la evidencia de contactos entre el Lejano Oriente y Gran Bretaña en ese período cualquiera que sea nuestra conclusión sobre esta moneda.”

La evidencia que encontró proviene principalmente de antiguos textos, aunque hay una cantidad suficiente que merece la pena en los que se considera una interacción medieval asiático-británica. La Dra. Green ofrece una serie de ejemplos literarios. Uno de los que menciona en su página web es el relato de un misionero y explorador franciscano flamenco llamado Guillermo de Rubruck, quien murió alrededor del 1293 y tuvo un encuentro con un inglés llamado Basil cuando Rubruck visitaba Mongolia en el año 1254. Basil le dijo a Rubruck que estaba viviendo en Karakorum, (cerca de Kharkhorin, Mongolia) la capital del Imperio mongol entre los años 1235 y 1260.

Detalle del fresco de Andrea di Bonaiuto ‘Camino de salvación de la Iglesia triunfante militante’, c. 1365-1368. Las figuras del centro de la pintura han sido identificadas por Jacques Paviot como un caballero inglés de la Orden de la Jarretera hablando con un mongol. (Dominio público)

Detalle del fresco de Andrea di Bonaiuto ‘Camino de salvación de la Iglesia triunfante militante’, c. 1365-1368. Las figuras del centro de la pintura han sido identificadas por Jacques Paviot como un caballero inglés de la Orden de la Jarretera hablando con un mongol. (Dominio público)

Aparte de los relatos de británicos viajando al Lejano Oriente, La Dra. Green también aporta evidencias de contactos diplomáticos mongoles con Inglaterra en el siglo XIII. Un ejemplo escrito nos viene de Guy Foulques —el futuro Papa Clemente IV— quien se quejaba de los “enviados mongoles (‘tártaros’) no identificados que realmente cruzaron el canal de la Mancha para visitar Inglaterra en 1264” mientras Foulques aún estaba esperando obtener su permiso para cruzar.

Además, se ha descubierto que Eduardo II envió una carta al emperador de China el 22 de mayo de 1313 pidiendo su ayuda y protección para el obispo Guillermo de Villeneuve. Por supuesto, otros europeos también estuvieron en China desde finales del siglo XIII, como Marco Polo y Pedro de Lucalongo, así como mercaderes genoveses y venecianos.

La lápida de Katerina Ilioni, hija del comerciante genovés Domenico Ilioni, datada en el año 1342 y descubierta en Yangzhou, China. (Dominio público)

La lápida de Katerina Ilioni, hija del comerciante genovés Domenico Ilioni, datada en el año 1342 y descubierta en Yangzhou, China. (Dominio público)

Finalmente, la Dra. Green señala que también se han encontrado monedas inglesas de la época medieval en Vietnam.

Aunque muchas de las fechas de las pruebas literarias llegan más tarde que la moneda, cabe mencionar que muchas monedas que fueron acuñadas en la dinastía Song todavía estaban en circulación siglos más tarde. La explicación del ‘extravío de la colección de un museo’ puede o no puede caber en este caso.

La moneda china fue devuelta a su descubridor tras los análisis del Plan de Antigüedades Portables.

Imagen de portada: La desgastada moneda china de aleación de cobre fundido, de la dinastía Song del Norte (960 d. C. – 1127 d. C.), acuñada durante el reinado de Xining entre los años 1068 y 1077 y encontrada en Gran Bretaña.

Autor: Alicia McDermott

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Alicia McDermott

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